Tiene más graves consecuencias que el dengue y gripe porcina. El doctor Guillermo Tarchini, del Foro Ambientalista local, aseguró que la contaminación de la cuenca Salí-Dulce que provoca esa actividad, “en 10 ó 15 años hará efecto en la salud de los santiagueños, y será peor que la epidemia de dengue y gripe A”. Expresó que las enfermedades contraídas por los metales pesados no se manifiestan inmediatamente y la gente no está informada al respecto.
Fuente: Nuevo Diario
Santiago del Estero, Argentina – 15/05/09. El doctor Guillermo Tarchini, del Foro Ambientalista local, aseguró que la contaminación de la cuenca Salí-Dulce que provoca esa actividad, “en 10 ó 15 años hará efecto en la salud de los santiagueños, y será peor que la epidemia de dengue y gripe A”. Expresó que las enfermedades contraídas por los metales pesados no se manifiestan inmediatamente y la gente no está informada al respecto.
“La minería metalífera a cielo abierto es más grave que el dengue y la gripe porcina juntos para el pueblo santiagueño”, precisó el doctor Guillermo Tarchini, integrante del Foro Ambientalista de Santiago del Estero.
En ese sentido especificó que “es una espada de Damocles que pende sobre la cabeza de los santiagueños”, lo cual indicó que está comprobado desde la medicina toxicológica.
El profesional agregó que los efectos de la minería en las personas están probados desde la medicina toxicológica, y dichas manifestaciones se producirán a través del tiempo. “No es algo inmediato como estas epidemias, y puede llevar entre 10 ó 15 años presentarse; no es una causa efecto debido a que las enfermedades no se manifiestan en forma infecciosa, esto lleva años, entonces la gente no lo vislumbra, no se da cuenta que puede contraer enfermedades cancerígenas u otras”.
Al respecto agregó que las enfermedades son provocadas por los metales pesados que se encuentran en el suelo y que fueron detectados en diferentes provincias donde se encontró cromo, mercurio, arsénico y otros “en cantidades incompatibles con la salud. Sucede que además de cáncer, puede producir alteraciones inmunológicas en el aparato reproductor de hombres y animales”.
El ambientalista además precisó que “inexorablemente nuestro pueblo se va a ver afectado a través del río Dulce, que es una cuenca endorreica, es decir que todo el líquido, con drenajes mineros y metales pesados, va a quedar depositado en el territorio argentino, no solamente en Santiago, sino también va a llegar a Córdoba y diferentes lugares donde lleguen las aguas del dique frontal, porque el DP 2 arroja sus desechos en el dique frontal”.
Es así que consideró que los efectos de la Minera La Alumbrera ya se perciben entre los argentinos y, además, “a ello hay que sumarle las consecuencias que va a comenzar a producir la minera Agua Rica, que es mucho más grande y que también va a producir resultados devastadores sobre la población, el medio ambiente y la salud de los argentinos, como hasta ahora se está viendo”.
“Es necesario denunciar y movilizarnos”
Ante la amenaza constante para la salud de los argentinos que implica la minería a cielo abierto, el ambientalista precisó: “Creo que tenemos que salir a contestar y movilizarnos contra la minería, tal como ahora vemos las movilizaciones a nivel nacional porque es necesario denunciar”.
Al respecto agregó que muchos no se movilizan “porque el pueblo santiagueño no es consciente de los riesgos que corre, ya que los efectos no son inmediatos y por ello no lo relacionan con la actividad minera o la contaminación del agua que se produce en estos tiempos por falta de políticas tendientes a cuidar el medio ambiente y la salud de los argentinos”.