Sevilla, España – 15/03/09. La comarca sevillana de El Corredor de la Plata, víctima de dos desastres ecológicos recientes: la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar, en 1998, y un gran incendio forestal, en 2004, apuesta por el turismo ecológico y por las energías renovables para superar su secular depresión económica.
Fuente: EFE

Aznalcóllar 1998, rotura del embalse con 5 millones de metros cúbicos de agua ácida. La comarca sevillana de El Corredor de la Plata, víctima de dos desastres ecológicos recientes: la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar, en 1998, y un gran incendio forestal, en 2004, apuesta por el turismo ecológico y por las energías renovables para superar su secular depresión económica. EN la imagen de archivo, rotura de la balsa con cinco millones de metros cúbicos de agua ácida.

Ambos elementos de la denominada “economía verde” se han convertido en las dos principales alternativas a la minería que monopolizaba la economía de esta comarca desde la época romana y cuyo desplome, a final del pasado siglo, ha obligado a restaurar amplias zonas degradadas y a buscar alternativas económicas.

El Corredor de la Plata, que abarca más de 1.100 kilómetros cuadrados al noroeste de la provincia de Sevilla, donde viven unos 20.000 vecinos agrupados en siete municipios, también ha tenido que afrontar en la última década la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar, considerada uno de los mayores desastres ecológicos de Europa, y el incendio que quemó 30.000 hectáreas forestales de Sevilla y Huelva entre el 27 de julio y el 4 de agosto de 2004.

Los principales proyectos empresariales impulsados en la última década en esta comarca suman una inversión pública y privada de unos 40 millones de euros, que no incluyen el coste de las actuaciones urgentes emprendidas para descontaminar la zona afectada por el accidente minero, actuación por la que la Junta reclama a Boliden casi 90 millones de euros, y para actuar en las miles de hectáreas arrasadas por las llamas en 2004.

Ahora, la antigua balsa minera de Boliden cuya rotura causó un desastre ecológico en 1998, alberga un huerto solar y en otras instalaciones de esta mina se ubica el Parque Medioambiental de Andalucía (PAMA), especializado en empresas de energías renovables y reciclaje que suma unas cuarenta empresas y un empleo similar al que mantenía la minera Boliden cuando se produjo su cierre.

Una de estas empresas del PAMA es la planta de fabricación de tubos termosolares del grupo alemán Schott, la segunda en su género en el mundo y que emplea a unos 150 trabajadores de alta cualificación tecnológica.

Cerca de estas instalaciones mineras se construye el complejo fotovoltáico del grupo Abengoa, considerado el mayor del mundo, que generará 300 megavatios en 2013, cuando esté concluido, que requerirá una inversión de 1.200 millones de euros y generará 300 empleos directos.

La otra alternativa sostenible de esta comarca es el turismo de naturaleza, cuyo principal exponente es la Reserva Natural Castillo de las Guardas, una parque de animales en semilibertad que reutiliza 230 hectáreas de una mina cerrada en los años sesenta del pasado siglo.

Esta Reserva mantiene unos 7.000 animales de 72 especies diferentes, cuenta con instalaciones turísticas complementarias y suma ya unas 150.000 visitas anuales.

El presidente del Grupo de Desarrollo Rural Corredor de la Plata y alcalde de Gerena, Jacinto Pereira, ha destacado que entre 2000 y 2006 se han ejecutado en la comarca 130 proyectos empresariales acogidos a esta figura de desarrollo rural, que han movilizado una inversión de 18 millones de euros -siete de ellos, públicos- y han consolidado unos doscientos empleos.

Otros programas para la revalorización de espacios degradados, el fomento del turismo rural o el impulso de las energías renovables completan los 40 millones de euros invertidos en esta comarca durante la última década para sustituir su casi absoluta dependencia de la minería.