Colombia – 10/03/09. El 28 de febrero concluyó con el resultado de un rotundo NO a la minería, la Consulta de los Pueblos en el cerro Usa – Kirrandara. Es la primera vez que una Consulta de este tipo tiene lugar en Colombia. La población afectada por el proyecto minero, cerca de 1500 personas indígenas, afros y mestizos, se pronunciaron sobre el proyecto minero llamado Mandé Norte en sus territorios ancestrales por la empresa Goldplata Mining Corporation a través de su filial en Colombia Muriel Mining Corporation. Se trató de una iniciativa de los propios habitantes ancestrales de Murindó y Jiguamiandó en el exhuberante Chocó. El proyecto es
Fuente: Salva la Selva
Con este ejercicio democrático se pretende contrarrestar los abusos de poder y los daños sociales y ambientales que ya provoca la minería en el bajo Atrato a través del proyecto Mandé Norte. Ahora, el estado colombiano debe reconocer los resultados de esta consulta de manera oficial.
La Consulta Popular se inició con un homenaje a la Madre Tierra. El objetivo de la Consulta era decidir si las comunidades que serán afectadas por el proyecto minero estaban o no de acuerdo con éste. Ya están a la vista los impactos de la exploración y explotación de oro, plata y molibdeno prevista para los próximos 30 años. Ya incluyen la militarización del territorio para intimidar la oposición al proyecto, consultas previas manipuladas realizadas anteriormente por la propia empresa, daños a ecosistemas vírgenes y a la población, en particular a mujeres y niños, con resultado incluso de muerte. También el Cerro Sagrado fue profanado.
“Aquí se están generando daños a la vida, a la integridad personal y comunitaria, al territorio. Por eso, las comunidades están procurando afirmar sus derechos mediante la Consulta”, constataron las delegaciones acompañantes. Delegaciones de Putumayo, Buenaventura, Valle del Cauca y Meta entre otros departamentos del país han estado presentes. También representantes de la Comisión Ética de la Verdad y de organizaciones que resisten proyectos mineros en Paraguay, Honduras y Guatemala y enviados de Alemania y Canadá.
Según Oscar Ayala, observador llegado desde Paraguay: “la población ha participado con mucho entendimiento de los fines de la consulta, lo que refleja un afianzamiento muy importante en el desarrollo de estas prácticas, que indican la autonomía de las comunidades”. El representante de los observadores manifestó que “ Este camino de los pueblos es de esperanza, transparente, equitativo y lo que hemos visto es una real participación democrática. La sensibilidad y el amor por la biodiversidad y la madre tierra se ve en cada persona. Ojalá las empresas y el Estado colombiano comprendan que esta sí es una auténtica Consulta. Los observadores externos estamos gratamente sorprendidos de esta jornada y creemos que este camino es un ejemplo para otros pueblos indígenas, afros y campesinos de Colombia y del mundo ”.
La empresa Muriel Mining Corporation es la que lleva a cabo este proyecto en su fase de exploración. Este empresa está relacionada con otras como la Rio Tinto, en un joint venture desde el año 2005, y como la Chinalco, que acaba de adquirir un porcentaje de esta megaminera australiano-inglesa.
Por medio de los observadores internacionales, se ha podido conocer que“dos zonas han sido deforestadas: una donde se ubicaron los campamentos técnicos de la empresa Muriel Mining Co. y otro donde se instalaron los militares que acompañaron las acciones de este proyecto. Además de destruir los ecosistemas, se genera un nivel de estrés enormes en las comunidades para quienes el cerro encierra a los espíritus del mal”. Esto parece carecer de toda importancia para la empresa minera responsable y para el gobierno colombiano, pero “el crecimiento económico perseguido por los gobiernos y las sociedades occidentales modernas, está impactando de estos modos a las poblaciones y ecosistemas, y los efectos se están reflejando también alrededor del mundo en severos términos ambientales, sociales y climáticos. Los modos de vida tradicional como los indígenas se ven cada vez más amenazados”, señala Guadalupe Rodríguez de la organización Salva la Selva.
Este caso en Colombia constituye un ejemplo más de los impactos de las políticas de los países industrializados como los de la Unión Europea, los cuales a través de su nueva estrategia de materias primas intentan garantizar su acceso ilimitado e incondicional a metales y minerales en los países del sur, imponiendo políticas de comercio libre a través de tratados y proyectos de cooperación internacional . La creciente demanda de materias primas se está convirtiendo en una amenaza cada vez mayor para las poblaciones de los países donde éstas se encuentran.
Esta Consulta de los Pueblos es un hito en la historia de la participación popular colombiana. Por primera vez que en ese país, en medio del conflicto armado interno, donde confluyen los intereses multinacionales, las comunidades se expresan a través de un mecanismo así. Es muy significativo que el resultado haya sido de NO a la minería. Un habitante de la región puntualiza que “esta también es una lucha por el bien de la humanidad”.