La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) suscribió con representantes de la Cámara de Minería de Canadá un acuerdo para la aplicación de estándares de calidad de la mejor minería del mundo, con iniciativas para el control, la transparencia y la relación con las comunidades, anunciaron. Toda una confesión de parte respecto de los padecimientos que la actividad inflinge con la contaminación, la ruina de economíaos regionales y el abuso sobre pueblos y comunidades. Palabras bonitas para que hacer como que será distinto.
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Fuente: Télam
La presencia canadiense en la actividad minera nacional es relevante, con unas 67 empresas de ese origen que manejan más de 220 proyectos, lo que ubica a la Argentina como el tercer mercado regional para esas compañías, detrás de México y Perú.
El acuerdo que firmaron la Cámara Argentina de Empresarios Mineros y la Cámara Minera de Canadá, darán un grado de transparencia muy importante para todas las empresas de la industria que trabajan en el país, evaluó el presidente del Servicio Nacional de Geología Minera Argentina, Julio César Ríos Gómez.
“Este acuerdo dará un grado de transparencia muy importante a la industria minera argentina para sostener un trabajo serio y sustentable de todas las empresas que trabajan en el país, tanto en exploración como en producción”, estimó Ríos Gómez ante una consulta de Télam.
La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) suscribió con representantes de la Cámara de Minería de Canadá un acuerdo para la aplicación de “estándares de calidad, a fin de transformar la actividad en el país y dar respuestas a los sectores sociales e impulsar el desarrollo”, según afirmó el titular de la entidad local, Marcelo Álvarez.
El acuerdo fue refrendado ayer en la sede de CAEM con la participación del presidente de la Minning Association of Canada (MAC), Pierre Gratton, mientras el director ejecutivo Ben Chalmers expuso los detalles del acuerdo.
Álvarez señaló que “hasta ahora se habló mucho de responsabilidad social, pero no se había pasado a la acción”, por lo cual “este compromiso concreto hará evolucionar a la minería argentina”.
“Vamos a aplicar en el país la estándares de calidad de la mejor minería del mundo, como anticipamos en nuestro Objetivo 2021, en el que incluimos la propuesta de generar iniciativas para el control, la transparencia y la relación con las comunidades”, dijo el empresario.
Álvarez agregó que la firma del Toward Sustaintable Minning, según su denominación en inglés, “es un primer paso, teniendo en cuenta que la minería sustentable es la que tiene real compromiso con la comunidad que la alberga, apoyándola para su desarrollo”.
“La minería moderna es la que permite una protección efectiva del medio ambiente y cuida a su gente, destinando los recursos necesarios”, añadió.
La presencia canadiense en la actividad minera nacional es relevante, con unas 67 empresas de ese origen que manejan más de 220 proyectos, lo que ubica a la Argentina como el tercer mercado regional para esas compañías, detrás de México y Perú.
Álvarez explicó que el programa “ofrece herramientas para mejorar el desempeño, el acceso a información y la consultoría orientada a prácticas eficientes, lo cual redundará en las inversiones y el mayor beneficio futuro, a la vez que establecerá marcos claros de la actividad para minimizar contingencias”.
“A partir de bases sólidas los rendimientos mejoran ostensiblemente y se genera un mercado potencial atractivo para las inversiones y el trabajo para toda la cadena minera”, resaltó el titular de la CAEM.
Chalmers, por su parte, explicó que el programa fue creado en Canadá en 2004 y su aplicación se extendió luego a países de la región, como México; de África (Botswana); y de Europa (España y recientemente, Finlandia), entre otros.
“La Iniciativa Hacia una Minería Sustentable -detalló- consiste en la aplicación de siete aspectos que le permiten al sector demostrar su responsabilidad en aspectos sociales, de manera muy transparente”.
En primer lugar, se definen principios orientadores generales, seguidos por un conjunto de 23 indicadores de desempeño que abarcan distintos aspectos de la industria.
Luego, dijo Chalmers, se define que “la evaluación del desempeño se hace a nivel de la instalación”, ya que “no es un programa a nivel de la corporación, donde se pueden esconder algunos aspectos más negativos”.
Otro aspecto consiste en un sistema de verificación externa, que en el caso de Canadá funciona con representantes de la empresa, de la comunidad y un auditor profesional, pero que en cada país se decide en forma autónoma de acuerdo con sus características.
Los tres últimos puntos del acuerdo consisten en: informes públicos y transparentes; el carácter obligatorio de las empresas que acepten aplicar el programa; y el funcionamiento de paneles de asesoría de las comunidades con intereses.
Tales paneles -que se reúnen dos veces por año- incluyen en el caso de Canadá a referentes de los distintos grupos de pueblos indígenas con derechos constitucionales; el consejo de iglesias; el mundo financiero; y los sindicatos, entre otros.
Mediante este mecanismo, añadió Chalmers, se evalúan los criterios cada año y se califica a las empresas con letras que van desde “C” hasta “AAA”, y “la experiencia demuestra cómo las empresas van mejorando su operación”.
“Hoy el gobierno de Canadá apoya la implementación del programa, y si bien es difícil demostrar qué pudimos evitar en materia de contingencias, sin eso las reglamentaciones gubernamentales sobre nuestra industria hubieran sido mucho peor”, concluyó el director de la MAC.