Movilizadoras por la profundidad de los temas abordados y por la dura realidad que se atraviesa en los territorios. Se analizaron los mecanismos que utiliza la actividad minera necesariamente vinculados a un sistema que solo logra la concentración de la riqueza y cómo los medios de comunicación se constituyen en un arma de reproducción de la desigualdad y a través de ellos se instala un discurso que legitima la destrucción de la Casa Común. También se analizó el contexto regional y la historia de la mega minería en América Latina, lo determinantes que fueron los gobiernos de los años 90 para implementar políticas en favor de las multinacionales del extractivismo.
Ver también: Inició en Bogota su encuentro de trabajo la Red de Iglesias y Minería
Por Claudia Andrea Huircán
Finalizó el domingo 4 de septiembre el Tercer Encuentro Latinoamericano de Iglesias y Minería, aquí les cuento detalles de lo acontecido en las últimas dos jornadas que fueron igual de intensas que la primera y además movilizadoras por la profundidad de los temas abordados y por la dura realidad que se atraviesa en los territorios.
Durante el día Sábado se analizó el contexto geopolítico, cómo los mecanismos que utiliza la actividad minera están necesariamente vinculados a este sistema que solo logra la concentración de la riqueza (según Oxfam en 2015, 62 personas en el mundo poseían la misma riqueza que 3000 mil millones de habitantes del planeta tierra) y cómo los medios de comunicación se constituyen en un arma de reproducción de la desigualdad y a través de ellos se instala un discurso que legitima la destrucción de la Casa Común. En otro momento de la jornada se analizó el contexto regional y contamos con la colaboración de César Padilla del OCMAL quien nos introdujo en el tema abordando la historia de la mega minería en América Latina, lo determinantes que fueron los gobiernos de los años 90 para implementar políticas en favor de las multinacionales del extractivismo.
Padilla intentó desmenuzar el concepto de “crisis del sector minero” que contrarrestan con más producción, la falta de licencia social creciente que se sustenta en las múltiples resistencias en defensa de la vida con que se van encontrando en el camino y la voracidad del sector que ya planifica minería submarina (pueden buscar en nautilusminerals.com) y minería espacial (más información en http://www.abc.es/…/abci-luxemburgo-regulara-mineria-astero…), los principales perjudicados de la supuesta crisis y la falta de licencia social son precisamente los lideres de comunidades y defensores de los bienes de la creación quienes son criminalizados y asesinados por su opción preferencial por la vida.
También hubo un espacio para la Ecoteología, allí se analizaron cuestiones vinculadas a la espiritualidad que sustenta nuestra lucha, la importancia de romper con el antropocentrismo y vivir una verdadera conversión hacia el cuidado de la creación que se exprese en una cultura de la vida.
Se contó con la presencia de dos Obispos, unos de ellos Mons, Juan Carlos Barreto de la Diócesis de Quibdó- Colombia, contó su experiencia de acompañamiento a víctimas de la minería y resaltó la labor de los hermanos Claretianos que caminan el territorio y acompañan los procesos de lucha. Las últimas horas de encuentro estuvieron dedicadas a analizar/debatir sobre cuestiones identitarias de la Red y acciones a futuro.
La Red de Iglesias y Minería es un espacio abierto a vincularse con los hermanos de todos los credos que estén convencidos que el vivir en armonía con la Madre Tierra y toda la creación es la única forma de vivir.
Vuelvo a mi tierra con la satisfacción de formar parte desde hace muchos años de un espacio que defiende la vida en todas sus formas y de haber descubierto a otros Claretianos tan comprometidos que transitan el mismo camino, Me llevo también la obligación de no bajar los brazos en honor a los que luchan en condiciones aún más desfavorables y a los que ya no están porque les arrancó la vida la mano negra del extractivismo.
Convencida que otro mundo es posible (y urgente!!) Les agradezco los comentarios y nos vamos cruzando en este camino de defensa de la vida.