Marta de Coronado, jefa comunal con el micrófono y Luis Velásquez del COMUDE (a su derecha)San Juan Sacatepéquez , Guatemala – 19/08/08. La creación del Consejo Municipal de Desarrollo, Comude, en San Juan Sacatepéquez se divulgó como un avance para aliviar las tensiones que vive la población, principalmente las doce aldeas afectadas por la construcción de la fábrica Cementos Progreso. Sin embargo, habitantes del lugar informan que éstas son para confundir a la población y acallar su resistencia por la defensa de su territorio y de su forma de vida. La población Maya Kaqchikel de las aldeas que serán afectadas por la fábrica Cementos Progreso han expresado su voluntad oponiéndose y no ha sido escuchada, la única respuesta ha sido la represión. Se oponen porque saben que esa industria contamina el aire, afecta la salud y daña la producción agrícola, destruye las montañas, altera el ciclo del agua, la consume en gran cantidad y disminuye el abastecimiento para la población. Para colmo Luis Velásquez, delegado presidencial, creador del Comude respalda a Cementos Progreso para quien ha hecho consultorías, así como para la empresa Sky Resources.
Por Leonor Hurtado
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Marta de Coronado, jefa comunal con el micrófono y Luis Velásquez del COMUDE (a su derecha) CONSEJO MUNICIPAL DE DESARROLLO UNA MEDIDA REPRESIVA EN SAN JUAN
SACATEPÉQUEZ

La creación del Consejo Municipal de Desarrollo, Comude, en San Juan Sacatepéquez se divulgó como un avance para aliviar las tensiones que vive la población del municipio, principalmente las doce aldeas afectadas por la construcción de la fábrica Cementos Progreso. Sin embargo, habitantes del lugar informan que estas son medidas gubernamentales para confundir a la población, deslegitimar y acallar su resistencia por la defensa de su territorio y de su forma de vida.

La situación en el municipio es irregular, la población sigue siendo amenazada y la libertad de expresión y organización de los habitantes es violada. Se observa que la ocupación militar por fuerzas combinadas con cien efectivos de la policía y cien del ejército se mantiene desde mediados de junio 2008. Las 21 denuncias presentadas ante la Procuraduría de los Derechos Humanos por la población en contra de las fuerzas de ocupación ante la violación de sus derechos aún no han producido acciones que mitiguen las ofensas. Para lograr la libertad bajo fianza de los cuarenta y tres ciudadanos capturados quienes estuvieron presos durante mes y medio, hubo que pagar más de Q110,000.00 y la investigación en su contra continúa.

Luis Velásquez, delegado presidencial, creador del Comude respalda a Cementos Progreso para quien ha hecho consultorías, así como para la empresa Sky Resources. Se observa en esto choque de intereses y una posición incorrecta y deshonesta por parte del gobierno. Otro hecho que llama la atención es la presencia de Jorge Lemke, Gerente de Cementos Progreso, en una actividad propia del municipio.

Ante esta situación Eduardo De León, director de la Fundación Menchú, organización que ha tratado de mediar ante el conflicto, señaló que cada municipio está llamado a formar su Comude, pero como medida para alcanzar la paz en San Juan Sacatepéquez, es una imposición que no responde a las necesidades. “El Comude no toma en cuenta la conflictividad y los problemas surgidos en las comunidades que luchan por sus derechos”, destacó De León. Así mismo, consideró que esas comunidades en conflicto por la instalación de Cementos Progreso no están debidamente representadas en el Comude, y por eso no se puede apostar a que el consejo sea un elemento importante para la solución de los conflictos sociales en ese municipio. Agregó que la fundación apoya los consejos de desarrollo, pero con una visión más amplia en la prestación de servicios a la comunidad.

La población Maya Kaqchikel de las aldeas que serán directamente afectadas por la fábrica Cementos Progreso se oponen a la misma porque saben que esa industria contamina el aire, afecta la salud de la población y daña la producción agrícola, destruye las montañas y altera el ciclo del agua, consume gran cantidad de agua y disminuye el abastecimiento para la población, genera abundante tráfico pesado que elimina la tranquilidad de sus vidas. La población de las doce comunidades ha expresado su voluntad y no ha sido escuchada. La única respuesta ha sido la represión y ahora la creación del Consejo Municipal de Desarrollo también es una medida represiva porque no respeta su voluntad expresa y viola sus derechos a defender su salud, su medio ambiente y su forma de vida.