Santiago, Chile – 12/08/08. Un severo retraso volvió a sufrir el millonario proyecto minero de Pascua Lama, ubicado en la frontera entre Chile y la Argentina, luego de que se dieron a conocer las insalvables diferencias en torno a las políticas impositivas pretendidas por ambos países para los servicios transfronterizos indivisibles, según publicó ayer el diario El Mercurio, de Santiago. El proyecto Pascua Lama, perteneciente a la canadiense Barrick Gold, pretendía haber iniciado la construcción de su infraestructura para la búsqueda y extracción de oro por estas fechas, de acuerdo con el cronograma presentado por la empresa ante los gobiernos de ambos países.
Fuente: diario La Nación
El mismo da cuenta de un desfase de 24 meses en el inicio de las faenas, a 4000 metros de altura en la cordillera de los Andes, a la altura de San Juan.
Fuentes del Ministerio de Minería chileno confirmaron ayer a La Nacion las diferencias entre las administraciones de Michelle Bachelet y Cristina Kirchner, luego de que el gobierno chileno enviara en junio una propuesta definitiva sobre el criterio impositivo por utilizar en Pascua Lama. Tal misiva no ha recibido hasta la fecha respuesta oficial de su contraparte argentina. La propuesta chilena implicaba una tributación mayor (del 75%, según fuentes extraoficiales) en territorio chileno, justificando tal diferencia en la ubicación de la mina (casi el 80% está establecido en Chile). La Argentina postulaba una división equitativa del 50% para cada nación.
Complicando aún más el asunto, los permisos ambientales del proyecto, firmados por la Secretaría de Minería de la provincia de San Juan, vencen a fin de año. De acuerdo con esos permisos, el mes límite para iniciar las faenas de construcción es septiembre. De no ser así, la tramitación ambiental deberá ser visada una vez más por la secretaría. Barrick se niega a dar una fecha de comienzo de trabajos, argumentando la falta de permisos, la lentitud de ambos gobiernos en resolver la impasse y el encarecimiento del proyecto por el retraso administrativo. Así, la inversión inicial de US$ 1500 millones ahora asciende a casi 2400 millones.
“Barrick aún está a la espera de los permisos sectoriales y la resolución satisfactoria de los temas fiscales”, dijo la compañía a través de un escueto comunicado difundido en marzo último. La discusión de las políticas impositivas ha sido negociada en el Comité Binacional para el Tratado Minero entre Chile y la Argentina. A comienzos de este año, funcionarios de ambos países coincidieron en el encuentro minero PDAC en Canadá.