Dentro de las medidas coyunturales sobre la comercialización y giro de divisas, el gobierno argentino postergó hasta marzo la posibilidad de liquidar las descomunales ganancias que obtienen las grandes mineras que extraen en el país y causan daños ambientales, sociales y económicos en las regiones donde se asientan.
Fuente: Inversor Energético y Minero
Las principales mineras del país se habían ilusionado con recibir antes de fin de año la autorización para liquidar dividendos al exterior, a más de un año de intentos infructuosos en esa dirección. Así se desprendía de las negociaciones que, en el más estricto hermetismo, las explotadoras de metales -un grupo integrado por Xstrata, AngloGold Ashanti, Minera Santa Cruz, Pan American Silver, Barrick, Goldcorp, Silver Standard y Yamana Gold, entre otras- venían manteniendo con funcionarios del área de Economía desde hace tres meses.
Tras iniciar el trámite ante el Banco Central (BCRA) para girar fuera del país un porcentaje de las utilidades, y tras mantener una serie de reuniones con representantes del Palacio de Hacienda, la Secretaría de Comercio Exterior -que responde a Guillermo Moreno- y la propia Secretaría de Minería, a cargo de Jorge Mayoral, las empresas esperaban una respuesta positiva para fines de 2012. “Contemplábamos que, al menos, nos autorizarían a girar un porcentaje de las ganancias a nuestras casas matrices”, admitió el gerente general de una minera que opera en la Patagonia.
En silencio, la minería se convirtió en los últimos tres años en uno de los sectores generadores de divisas. De la mano de exportaciones crecientes, en 2011 propiciaron el ingreso de más de 5.400 millones de dólares.
A raíz de los altos precios del oro y, en menor medida, de la plata y el cobre, un porcentaje cercano al 20/30% de ese monto corresponde a utilidades de la industria, principalmente metalífera. Desde el Gobierno dilataron una respuesta sobre el pedido hasta fines del primer trimestre de 2013. “Nos dijeron que en marzo habría novedades al respecto”, señaló a El Inversor Online otro directivo, cerca del escepticismo.
El aval para girar divisas al exterior es, desde la óptica de las compañías privadas, clave para garantizar la continuidad de las inversiones en el sector. Este año se desembolsaron más de US$ 4.000 millones en el sector. “¿Pero quién se animará a lanzar la construcción de un proyecto de gran envergadura sin la garantía de poder disponer libremente de su ganancia?”, se preguntaban desde una megaminera del norte del país.