Amianto Miró mural oleo sobre fibrocemento 1948 125 x 250 cm120Cuando cada año toca a su fin, es habitual hacer un balance de lo ocurrido en el mismo, especialmente si hay buenas noticias. Este es el propósito de este trabajo que, hay que decirlo de antemano, ha sido un año muy importante en sentido positivo en la lucha contra esta plaga/genocidio llamada “amianto”. También ha dado malas noticias.

Foto: detalle de mural de Miró, 1948. (Óleo sobre fibrocemento, 125 x 250 cm)

Por Paco Puche 

Diciembre 2012

El escenario general en el que nos movemos es el siguiente: la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha manifestado no hace mucho1, acerca del estado de la cuestión, de manera inequívoca: “En el mundo hay unos 125 millones de personas expuestas al asbesto en el lugar de trabajo. Según los cálculos más recientes de la OMS, la exposición laboral causa más de 107.000 muertes anuales por cáncer de pulmón relacionado con el asbesto, mesotelioma y asbestosis. Se calcula que un tercio de las muertes por cáncer de origen laboral son causadas por el asbesto. Además se calcula que cada año se producen varios miles de muertes atribuibles a la exposición doméstica del asbesto”. Si tenemos en cuenta que la exposición fuera del trabajo (doméstica y ambiental) representa cerca de un 30% del total, la cifra se eleva a unas 142.000 muertes por amianto cada año en el mundo y así, al menos, hasta 2030 en caso de que en este momento hubiese una prohibición mundial de extracción y uso. Como esto no es así, y al día de hoy más de 125 países aún no tienen esta prohibición, habrá que añadir más años de muertes y sufrimientos.

Las terribles cifras se pueden aproximar, a pesar de que el registro mundial de estas enfermedades está infravalorado por desconocimiento, confusión y ocultamiento durante todo el siglo XX. Por ejemplo, aunque en todos los países europeos el amianto está prohibido desde los años 90, cada año seguirá muriendo cada vez más gente, hasta alcanzar un pico o máximo en 2020 para luego descender. Para 2030, contando desde 1995, se calcula que 250.000 hombres habrán muerto de mesotelioma en solo seis países de Europa Occidental (Suiza, Italia, Francia, Alemania, Gran Bretaña y Holanda)2. Si tenemos en cuenta que el número aproximado de muertes por cáncer de pulmón es dos veces el de mesoteliomas, y añadimos las asbestosis y otras enfermedades del amianto, elevar esa cifra en 2030 a cerca de un millón de muertes por el amianto ya prohibido, en esos seis países, no es exagerada. Queda el resto del mundo a añadir, el resto del tiempo, y quedan las mujeres que también mueren por el amianto por causas domésticas y ambientales, principalmente. Las cifras globales de 10 millones muertes por lo que hasta ahora hemos usado desde 1900, no son tampoco exageradas. Para España estas cifras, por las exposiciones pasadas, se calcula que llegarán a más de 80.000 muertes considerando todas las enfermedades del amianto, la mitad de ellas por llegar.

Estas macrocifras que nos parecen que van a mover a la gente a una indignación y toma de conciencia mayores, no siempre causan este efecto lógico. Una explicación es la de que nuestra razón y nuestra psique son limitadas. Como afirma Günther Anders “sentimos escrúpulos por matar a un hombre; sentimos menos por matar a cien hombres; y ninguno por borrar del mapa a una ciudad [como Hiroshima y Nagasaki]”.

Miró, pintura mural, 1948. (Óleo sobre fibrocemento, 125 x 250 cm)

Pero los hechos son tozudos y acaban imponiéndose si socialmente, con nuestra militancia, construimos un imaginario colectivo suficientemente concienciado.

El balance de la prohibición Terminamos el año con 54 países que tienen prohibido la extracción y uso del amianto o tienen severas restricciones. El siguiente cuadro nos muestra la dinámica histórica de la secuencia de estas prohibiciones.

Implementación        Años       Número de países        Nº por año
1982-1991                10               8                              0.8
1992-2001                10             15                              1.5
2002-2010                  9             29 (incluye Mongolia)     3.2
2011-2012                  2               3                              1.5

(Fuente. Laurie Kazan-Allen. IBAS secretariat)

El mapa mundial nos dice que los países en los que no está prohibido son mayoría y abarca a las dos terceras partes de la población mundial, aunque hay que decir que el consumo actual es la mitad del que se usaba en las décadas de los setenta y ochenta del pasado siglo cuando Europa y EEUU eran los países que más consumían, y que ahora ya lo tienen prohibido o en bajo consumo. Como mala noticia hay que constatar que Mongolia que estaba en la lista en 2010 fue retirada de ella en el presente año, por la cancelación por parte de su gobierno de la prohibición.

(En verde: prohibición; en rojo: máximo consumo y en blanco: bajo consumo)

Casale Monferrato (Turín): el pueblo contra Schmidheiny

El acontecimiento más importante del año, y que tiene lugar en el mes de febrero, es la histórica sentencia en el que ha dado en llamar “el juicio del siglo”. Por vez primera se condena a los propietarios de una empresa como máximos responsables de lo acontecido en ella. Se trata del magnate suizo Stephan Schmidheiny y del barón belga De Cartier, titulares de la empresa Eternit en Italia. Les caen 16 años de prisión a cada uno, e indemnizaciones a pagar a las víctimas y partes interesadas de unos 100 millones de euros.

Como testigos de la lectura solemne de la misma en el Tribunal de Turín, relatábamos el acontecimiento como sigue:

“En medio de una expectación sin precedentes, con gentes venidas de todas las partes del mundo y con más de mil personas escuchando en pie, pacientemente, la lectura de la sentencia que duró tres horas, el pasado día 13 de febrero se dictó un gran sentencia la vez que se marcaba un antes y un después para todo el orbe, en lo relativo a la tragedia del amianto.

“En nombre de 2.191 muertos y de 605 enfermos se habían personado más de 6.400 partes civiles. A medida que el presidente de la sala iba leyendo la sentencia la atmósfera que inundaba el ambiente era la de unos nombres (hubo que mencionarlos a todos y a cada uno) que levantaban ampollas entre el público. No era para menos. Este juicio se había iniciado por una demanda interpuesta por las victimas o sus familiares en 2004.

“En 2009 se iniciaban las vistas previas, y fue en diciembre de ese mismo año cuando propiamente arrancó el juicio. En 2012 celebramos el veredicto final, ocho años pues entre una cosa y la otra. Pero la tragedia empezó en 1906 cuando se instala la fábrica de amianto en Casale Monferrato, un pueblo cercano a Turín. Desde entonces se han ido contaminando los trabajadores y las gentes del pueblo hasta 1986, fecha en la que Schmidheiny cierra la fábrica, abandona las instalaciones y ´sale huyendo´. Si alguien piensa que ese abandono ha cancelado los problemas se equivoca con la letalidad del amianto. Al día de hoy aún muere en Casale una persona por semana a causa de su pasada exposición al amianto: en la fábrica, en sus casas o en el pueblo” Los condenados no se han presentado en el juicio ni, probablemente, cumplirán las condenas cuando éstas se hagan firmes. Tienen amasado suficiente dinero para huir a cualquiera de los paraísos dorados que ya poseen a cuenta de la vida de tantas gentes.

Pero no podrán descansar porque se preparan nuevas demandas contra Schmidheny, el llamado caso Eternit 2, que afecta a los trabajadores extranjeros que estuvieron contratados en las fábricas del magnate en Suiza.

La fundación filantrópica del superrico del amianto llamada AVINA (financiada por Viva Trust), que cuenta con miles de socios-líderes subvencionados por España y America Latina, ha salido en defensa de su protector y ha puesto a la firma un manifiesto3 en “apoyo a nuestro fundador”. En España está firmada por seis personas, muy pocas para la red que mantuvieron durante la pasada década y para las cantidades de ayudas, subvenciones y viajes que pagaron. Pero hay que destacar a dos: la de Xavier Pastor, el que fue director de Greenpeace y terminó expulsado de la organización y la de Víctor Viñuales, director de Ecodes y miembro del consejo asesor de la impresentable firma Inditex, continuamente denunciada por el trato dado a las trabajadoras en sus empresas maquiladas. Al no estar cerrada la lista de adhesiones, son de esperar otros apoyos de gentes agradecidas al magnate, que los hay y relevantes, como es el caso de Sandra Benveniste, que fue en su día la responsable de AVINA en España, o la de Pedro Arrojo que tuvo un trato privilegiado de parte del magnate, en la década que promocionó a la fundación por el mundo.

(Stephan Schmidheiny, posiblemente, leyendo la sentencia)

Las víctimas españolas contra Uralita

Uralita es la empresa que ha protagonizado en España la hegemonía de la industria amianto. Es como Eternit para Italia, de hecho en alguna época esta multinacional tuvo participación en Uralita y ambas coincidieron en el cártel del amianto, establecido en 1929. Tal es así que en nuestro país se conocen a las planchas onduladas y a las tuberías de amianto-cemento con el nombre de uralitas. La empresa estuvo bajo el dominio de la banca March. En la actualidad la entidad, que ha pasado a otras manos, se sigue llamando Uralita. No ha tenido que cambiar el nombre cuando dicha denominación debería estar sumamente desprestigiada, dado la masacre que acompaña a las industrias del amianto. La razón es muy sencilla: no ha habido aún suficiente contestación a esta
industria.

Ni contestación suficiente ni, desde el punto de vista judicial, penalización alguna.

Como dice Viçent Navarro “nunca, ningún empresario de Uralita ha ido a la cárcel.

Mientras los trabajadores todavía están intentando que los tribunales fuercen a Uralita a pagar indemnizaciones a los afectados por asbestosis (…) y cuando las consiguieron las cantidades eran claramente insuficientes [En España oscilan entre 40.000 y 200.000 euros]. Así desde 1996 a 2004, se observa que de las 21 demandas interpuestas contra Uralita solo dos decisiones judiciales han sido favorables a los trabajadores.

La situación ha cambiado. Basta recordar lo que el despacho de abogados, el Colectiu Ronda, cuenta; dicen que: “en 1980 ganaron la primera sentencia contra Uralita. El desaparecido Tribunal Central del Trabajo revocó la sentencia. No por eso cejaron en el
empeño. Pero todas las sentencias fueron desestimadas o revocadas por los Tribunales hasta llegar a la de S.M.en el año 2007″. Y, posteriormente, la sentencia de julio de 2010, en el caso de Cerdanyola, donde el Juzgado de 1ª instancia de Madrid condenó a Uralita a pagar cerca de 4 millones de euros a 45 vecinos, por daños procedentes de exposición doméstica o ambiental, no laboral.

Desgraciadamente el recurso que la empresa interpuso, se acaba de fallar a favor de la misma, porque sin entrar en el fondo del asunto, la Audiencia Provincial de Madrid ha considerado que había prescrito el tiempo de reclamación de daños (sentencia 361/2012). Cabe un recurso de casación al que los afectados van a recurrir. Es ésta una de las malas noticias de este año.

(Fábrica de Uralita en Cerdanyola, cerrada en 1997)

Pero el 2012 ha dado otra sorpresa judicial. En febrero, de nuevo Uralita ha sido condenada a pagar 1.7 millones de euros a 23 trabajadores afectados por el amianto en la fábrica que existió en Getafe. La novedad, que es esperanzadora, estriba en que, como declaró en su día el presidente de la Asociación de Víctimas del Amianto (AVIDA), Juan C. Paul, “es la primera sentencia que se gana a Uralita en la jurisdicción de lo social, y puede crear un precedente en Madrid donde se habían perdido todos los casos”.

La razón de esto, sigue diciendo Paul, es que”hemos detectado un cambio en los jueces, que se sensibilizan más y entienden los perjuicios causados a los trabajadores expuestos al amianto”.

Las asociaciones de víctimas del mundo contra Schmidheiny

Fiel a sus maniobras de despiste, Stephan Schmidheiny ha tratado de aprovechar el encuentro en Brasil, en junio, de Naciones Unidas (NNUU) sobre desarrollo sostenible, denominado Río+20, para legitimarse una vez más como un filántropo verde.

Evidentemente, después de saberse todo lo que sabe sobre el amianto, que el magnate más relevante de esa industria trate de pasar por un defensor de la vida y del medioambiente, resulta demasiado burdo y descarado. Y ya no cuela. Por ello, el intento de Schmidheiny de volver al protagonismo de esta conferencia de NNUU como ya lo hizo en Río 92, ha sido advertido y contestado por las miles de víctimas que no le olvidan. Desde las asociaciones de EEU y Brasil se ha extendido al mundo una cartaprotesta, dirigida a la Presidenta de Brasil, para que este magnate sea declarado “persona non grata”; se concreta diciendo que “como un criminal condenado por causar un desastre ambiental, el Sr. Schmidheiny deberá tener prohibido de participar en este evento para la protección del futuro de nuestro planeta Tierra”. La carta fue firmada por organizaciones sociales y particulares y, en poco tiempo, consiguió miles de firmas.

Hay que destacar como firmantes españoles a Ecologistas en Acción y a la Fundación Nueva Cultura del Agua, el caso de ésta última es muy significativo, a modo de rectificación, porque se trata de una entidad que tuvo varios años subvenciones de AVINA y que estuvo dirigida bastantes años por Pedro Arrojo, el socio-líder de la misma ya mencionado.

La grande y grata sorpresa de Canadá: la otra gran esperanza del año Canadá era, entre los países ricos, el único país que no tenia (y sigue sin tenerlo) prohibido la extracción y uso del amianto. Pero, curiosamente, practicaba una descarada doble moral: tenía la quinta minería más grande del mundo pero todo lo extraído lo dedicaba a la exportación, a China e India principalmente.
Contaba, además, con el Instituto del Crisotilo, formado por científicos que promueven el uso controlado del amianto, el mayor lobby mundial sobre el tema.

La gran noticia es que tanto el Instituto como la última mina, la mina Jeffrey, que les quedaba abierta han sido cerrados. El 4 de septiembre la derrota del Gobierno proasbesto de Quebec fue el último clavo en el ataúd. La actual primer ministro, Pauline Marois, que se comprometió públicamente a la revocación de un préstamo multimillonario ofrecido a las empresas de amianto, ha dejado en claro su intención de retirar todo apoyo a la industria de tóxicos y ayudar a las comunidades afectadas por construir un futuro libre de asbesto. En el pasado Encuentro Internacional de víctimas en París, el mes de octubre, el canadiense Pat Martín, enfermo de placas pleurales, anunció el fin de la extracción y exportación de amianto en su país. Y dijo: “amo a mi país, pero agacho la cabeza con vergüenza cuando digo que Canadá exportó miseria humana por todo el mundo. Llamo a la industria del asbesto malvada y corrupta”, y afirmó que el apoyo gubernamental a los productores de asbesto ha supuesto “bienestar corporativo para empresas asesinas en serie”. Ha acabado una historia criminal que ha durado cien años.

La mala noticia es Rusia, la primera potencia en la minería de amianto del mundo (extrae un millón de toneladas y exporta las tres cuartas partes) ha tomado el papel dejado por Canadá en la defensa a ultranza del uso controlado del amianto-crisotilo.

La situación de Brasil

Este gran país, que extrae de sus minas 302.000 toneladas (la tercera potencia mundial en este renglón) y exporta cerca del 50%, tiene una situación legal peculiar. De sus 27 estados cinco tienen prohibido el uso del amianto, en términos de población afecta al 90% del total, pero las compañías explotadoras han conseguido en algunos estados seguir con la extracción a la espera de que el Tribual Supremo de la nación se pronuncie sobre la constitucionalidad del uso del amianto en todo el territorio. A fin de año la decisión había quedado en suspenso, pero las Asociaciones de Victimas (ABREA) han depositado muchas esperanza de que se consiga en breve la prohibición general y el cierre de las minas.

Encuentros internacionales Se han celebrado tres importantes encuentros internacionales de asociaciones de víctimas y luchadores por la prohibición: uno en Bruselas, en septiembre, otro en París, en octubre y el tercero en Bangkok, en noviembre. La conferencia de Bruselas culminó con la presentación ante el Parlamento Europeo (Comité de Empleo y Asuntos Sociales) de la solicitud de que por parte de la UE se pusiese un plazo para la desamiantización completa, no más allá del año 2023, y una estrategia para la desaparición de las enfermedades relacionadas con el amianto. La Jornadas de París contaron con el apoyo del Senado y culminaron con gran manifestación de las víctimas de todo el mundo, y Bangkok ha sido la constatación de que el continente asiático es el lugar de mayor incidencia del problema en la actualidad y que se necesita luchar para que se implantes medidas urgentes de prohibición en toda Asia.

De todo esto se puede vislumbrar que la lucha contra el amianto en todas sus dimensiones (acerca de la atención a las víctimas, sobre la prohibición y acerca de la consecución de justicia y castigo a los máximos culpables) sigue avanzando imparable.

Desamiantado

En el mundo, hasta ahora y desde 1920, unos 200 millones de toneladas de amianto andan esparcidos en todo tipo de artefactos e instalaciones, muchas veces mezclados con cemento. La obra de Miró que abre este trabajo nos muestra que se ha usado para todo. En el año que acaba, se ha podido constatar por la Internacional Ban Asbestos que el amianto ha sido usado hasta en la Antártida, ese reserva mundial de la biosfera tan protegida. Y se ha conocido que un médico británico que trabajó en 1960 en una base australiana ha muerto por mesotelioma.

También se ha constatado que el 50% de los colegios británicos han sido fabricados o contienen amianto. Por lo que es urgente el inventario de todos los sitios que contienen el mineral, especialmente los que afectan a las personas más vulnerables como niños y enfermos, y que se pongan fechas al desamiantado en la UE, tal como se ha hecho ya en Polonia que tiene un plan para erradicar el amianto instalado en 20 años.

… Y una mujer, como heroína en medio de tanto desastre

Es vecina de Casale Monferrato y presidenta de la asociación de víctimas de su pueblo desde hace 25 años. Ha visto cómo cinco de sus familiares (el marido , una hermana, una prima, un sobrino y su hija ) han muerto en un plazo de diez años, a causa de la empresa de amianto que Schmidheiny, el filántropo, tenía en su localidad, y que cerró dejando todo el amianto esparcido por los alrededores, incluído el río Po en el que desescombraba la empresa. Todos, menos el marido, no habían trabajado en la fábrica.

Proviene del pueblo, es de famila trabajadora, tiene 82 años y sigue presidiendo con entereza, orgullo y dignidad cuanta asamblea, manifestación o evento contra el amianto se celebra en su pueblo o en su región. No se exaspera, tiene paciencia. Y por eso este año le dado la inmensa alegría que esperaba hace ya treinta años: la de ver que a veces se hace justicia. Cuando testificó en el juicio de Turín afirmó ” no quiero venganza, quiero justicia. Solo le deseo a los responsables que vivan en sus carnes un solo caso de enfermedad por mesotelioma”. Ella es el espejo en que mirarse. Se llama Romana Blasotti.

“Dentro de cada mujer, dentro de cada esposa,
dentro de cada madre, existe la fuerza y el coraje
de esta persona… gracias Romana”

Juicio de Turín. Romana Blasotti declarando

Despedida de año El año 2012 ha sido un año de esperanza para muchas víctimas de, y luchadores contra, las sustancia tóxicas en el trabajo y en el medio ambiente, por lo que al amianto se refiere.

Como se suele decir al finalizar un año, ¡ojalá el 2013 sea al menos tan bueno como el que hemos dejado! La causa lo necesita con urgencia.

Dependerá de seguir y acrecentar la lucha. En ello esperaremos estar. Junto a Romana.
Notas

1 http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs343/es/index.html OMS, Nota n° 343, Julio de 2010

2 “Las proyecciones para el período 1995-2029 indican que el número de hombres que mueren de mesotelioma en Europa occidental cada año casi se duplicará en los próximos 20 años, pasando de 5.000 en 1998 a cerca de 9.000 alrededor de 2018, para luego reducirse, con un total de alrededor de un cuarto de millón de muertes en los próximos 35 años”. En, The European mesothelioma epidemic. Peto J, Decarli A, La Vecchia C, Levi F, Negri E. (Br J Cancer. 1999 Feb; 79(3-4):666-72.)

3 http://www.vivatrust.com/