La Cámara Minera de Santa Cruz publicita la instalación en la provincia de una refinería de oro y plata, emprendimiento ultra millonario que, precisamente por su altísimo costo, siempre fue evitado por las empresas explotadoras de esos minerales en Argentina.

 

Fuente: Agencia OPI Santa Cruz
23/04/2010. Esa cámara del sector minero, aprovechó la oportunidad en que la minería se encuentra tan cuestionada en Santa Cruz y el país para tirar al ruedo una promesa que solo es parte de un “desiderátum” minero, una idea, una aspiración, quizás, pero lejos está de concretarse en los papeles como un proyecto real, cierto y palpable.

Los santacruceños están cansados de promesas que jamás se han cumplido, tanto por parte de las empresas como de los gobiernos. Las mineras saben que crear una expectativa de este tipo genera una corriente de opinión favorable que puede actuar como bálsamo aliviador de la urticaria popular que produce la minería contaminante.

Si este es un proyecto serio, habría que exigirle al gobierno de la provincia que dé precisiones y a las empresas (o a la Cámara) que hable de cuestiones concretas y no tire al vuelo estas promesas de circunstancias para que aparezcan en los medios pagos, con el fin de contrarrestar la antipatía pública por una actividad terriblemente degradante del medio ambiente y de la salud, como es la minería que se lleva adelante en Santa Cruz.

La provincia, mientras tanto, ha elevado el rango del organismo minero, ha cambiado al Secretario y con ello también busca un golpe de efecto para expirar las culpas por una actividad de contralor que no ejerce y las aberraciones medioambientales que acepta sin cuestionar a las multinacionales.

La estrategia de la Cámara Minera es propalar este mensaje “esperanzador” y mantener la llama de esa esperanza “encendida” por un tiempo, hasta que otra promesa supla a esta de cumplimiento incierto y mientras tanto confunde al habitante medio que lucha entre sobrevivir el día a día y aceptar o no las promesas de un futuro promisorio que nunca llega. Un desafío: sigamos de cerca al gobierno provincial y a la Cámara Minera de Santa Cruz en todo lo que hacen para coronar este fabuloso proyecto de la destilería de oro y plata. Dentro de un año, volvemos a vernos y hacemos un balance de cuánto se dijo y cuánto se hizo concretamente.