El inventario de glaciares en cordillera dispuesto por el gobierno de la provincia de San Juan, segunda etapa a realizar este año luego de que en el 2010 se concluyó el relevamiento de los mismos, está frenado y aunque oficialmente nadie lo dice, hay fuentes del sector que deslizaron que la causa es que al Gobierno le pareció ‘caro’ el presupuesto que pasó el Instituto de Geología (Ingeo) dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas. No descartar presiones de empresas mineras.
Foto: glaciar en Pascua Lama
Fuente: Diario de Cuyo
08/11/2011. La realización de esa tarea es clave para determinar si los proyectos mineros en marcha o los que están por venir ponen en riesgo algún glaciar, pero no hay indicios de que este año vaya a iniciarse. Además, el inventario es la columna vertebral de la Ley de protección de glaciares que sancionó San Juan el 14 de julio de 2010, en medio de la pelea con el Congreso que terminó sancionando una ley nacional que incluía la realización de otro inventario por parte del Ianiglia.
El inventario nacional tampoco se ha hecho, y además la norma nacional en San Juan está suspendida por la Justicia federal en una causa en la que la provincia es parte y tendrá que resolver la Corte de Justicia. ”El año pasado se hizo un relevamiento y ahora se está tratando de hacer el inventario de glaciares que es el paso posterior y más complejo, pero está frenado.
Le hemos presentado más de una propuesta al gobierno para hacer el inventario, y en realidad no nos han contestado afirmativamente a ninguna”, contestó Rodolfo Bloch, decano de Exactas; cuando DIARIO de CUYO consultó esta semana sobre el avance del inventario de glaciares prometido por el gobierno para este año. No fue posible obtener una respuesta del gobierno al momento de publicar esta nota, pero las fuentes dijeron que en la Comisión de Protección de Glaciares que esta conformada por varios funcionarios no se ponen de acuerdo en el costo económico solicitado por la facultad. Bloch contó que el presupuesto calculado por el Ingeo es de $1,8 millones, ”un presupuesto muy ajustado a los costos”.
”Aquí hay que ir glaciar por glaciar, hacer un campamento y tomar variables geológicas y geofísicas, hay que movilizar equipamiento, llevar asistencia médica o sanitaria porque a los 4.000 metros sobre el nivel del mar hay gente sana que corre riesgos. Es un trabajo muy delicado que requiere mucho gasto. Nosotros hemos detallado todos los costos al gobierno, y lo mínimo es la retribución de los especialistas en sí que van a la cordillera”, explicó el decano.
Bloch aclaró que el gobierno no los ha convocado pero tampoco les ha dicho que es caro el presupuesto: ”No queremos entrar en un polémica pública con el gobierno”, advirtió. No obstante, los hechos son claros: La facultad presentó la primera propuesta a principios del 2011 a la Comisión de Protección de Glaciares. ”La presentamos y nos pidieron que sacáramos la parte arqueológica para aliviar el presupuesto. Después nos dijeron que saquemos la parte del estudio hidrogeológico y quedemos solamente con la geología y geofísica. Nosotros pensamos que una vez que se hace una campaña a la cordillera vale la pena la subida para hacer un montón de cosas”, justificó Bloch. El año pasado el relevamiento de glaciares (ver infografia) costó $75 mil.