Para quienes nos acusan de crear pánico y caos por decir que tenemos el rio seriamente contaminado con la tabla periodica completa de elementos químicos. Los mismos que piden que los que emitan una opinion sean profesionales autorizados e idoneos, y que sin embargo cuando los resultados muestran una realidad catastrófica, reniegan de los análisis, de los laboratorios, de los profesionales actuantes y terminan acusando y denostando al mensajero en vez de leer el mensaje. Nuestra lucha es por el agua y por la vida.
Ver también:
- Jachalleros tomaron la Municipalidad y se encadenaron en repudio al aval judicial exprés a la Barrick en Veladero
- Terminó la toma de la municipalidad de Jáchal, pero la lucha crece
Por Gustavo R.Herrmann
No me enteré por los medios de des-información masivos de la provincia.
No me desayuné de lo que “pasaba” en Jáchal por el relato parcial, mentiroso, interesado y habilmente manipulado, brindado por funcionarios provinciales a cientos de kilómetros del departamento y utilizando medios afines y adictos.
Estuve ahí !!
Una vez más tuve el “privilegio” de ser parte de los acontecimientos e involuntario protagonista de una triste realidad que nos toca vivir y que de ninguna manera elegimos. Es lo que nos tocó y nos toca por decisión de unos pocos y que va en contra de los intereses de todos. Aún de los intereses de quienes de manera mezquina e irracional nos han sumido en esta locura que nos afecta dia a dia.
El agua es vida para absolutamente todos los seres vivos que habitamos este planeta. Sin agua no hay vida para nadie, ni tan siquiera para quienes estan empecinados en negar, disfrazar y esconder la realidad. Para quienes le quieren hacer creer a la sociedad que está todo bien aunque en su fuero más íntimo seguro saben que está todo mal.
Para quienes nos acusan de crear pánico y caos por decir que tenemos el rio seriamente contaminado con la tabla periodica completa de elementos químicos. Los mismos que piden que los que emitan una opinion sean profesionales autorizados e idoneos, y que sin embargo cuando los resultados muestran una realidad catastrófica, reniegan de los análisis, de los laboratorios, de los profesionales actuantes y terminan acusando y denostando al mensajero en vez de leer el mensaje.
Nuestra lucha es por el agua y por la vida.
La nuestra, la de nuestros hijos, la de los hijos de nuestros hijos y la de las generaciones por venir.
No somos ni antimineros, ni ambientalistas irracionales, ni utilizamos esta lucha para esconder oscuros intereses políticos tal cual se nos acusa publicamente y se le quiere hacer creer a la sociedad. No somos quince “loquitos” radicalizados que intentan desestabilizar a un determinado gobierno o impedir el funcionamiento de las diferentes instituciones democráticas departamentales o provinciales.
No somos culpables de la inutiludad o inoperancia de los gobernantes y de que las instituciones no funcionen como es debido.
Nuestro único “pecado” o culpa, es en todo caso decir lo que los funcionarios (que ironicamente no funcionan) se niegan a aceptar y a decir. Sacarles la careta, desmentir un relato y dejarlos expuestos publicamente.
Referido especificamente a lo sucedido en Jáchal durante las últimas 48 horas y por el hecho de haber estado ahí, de haber cubierto periodisticamente todo lo sucedido, de haber convivido dia y noche con quienes valientemente y por pura convicción pusieron la cara y el cuerpo para dar una lucha injusta y desigual, puedo decir lo que otros a muchos kilómetros de aquí (y también algunos de “adentro” y a unos pocos metros del teatro de los hechos) distorsionaron, tal vez de manera interesada porque les convenía, o que desconocen (o no) quizás por egoismo y seguramente también por la gran falta de compromiso social que nos aqueja.
Puedo decir que como siempre sucedió y sucede el intendente municipal se negó a recibir a quienes fueron a plantearle la enorme preocupación por los resultados de los últimos análisis recibidos. Análisis correspondientes al mes de Agosto, antes del último derrame del 08/09 y antes de que comiencen los grandes deshielos en la cordillera. Análisis que revelan que el agua contiene metales pesados en concentraciones peligrosas para la salud, y la presencia de mercurio y caca humana en ciertas localidades donde precisamente no hay servicio de agua potable. Por toda respuesta quienes fueron a plantear este tema y a buscar una solución recibieron como contestación (del secretario de gobierno) que el intendente no estaba y que se le comunicaría la inquietud cuando volviera. Ante la insistencia de la necesidad de conversar con él de manera urgente se recibió como respuesta de que se lo esperara a que volviera al edificio. Algo que obviamente no sucedió en las 48 hs. posteriores. Es más, la máxima autoridad “desapareció” magicamente de la municipalidad al igual que sus asesores y funcionarios políticos, dejando el edificio en manos de la autoridad policial durante dos días con la gente esperando adentro. Gente que lo único que quería era charlar con el edil y recibir una respuesta de las medidas a tomar a futuro, dado la gravedad de los análisis previamente mencionados. El proceder del intendente Vega de sacarle el cuerpo a los problemas y su falta de predisposición al diálogo con quienes no son “del palo” o no piensan o actuan según su propio y particular criterio y parecer, dejaron a la municipalidad sumida en un caos y al gobierno departamental practicamente acéfalo. No hubo forma de contactarlo ni de manera personal ni telefónica, como así tampoco a quien legalmente debe sustituirlo en caso de ausencia, como es el presidente del Concejo Deliberante, Sr. Javier Llanos.
Tampoco él se hizo cargo de la situación y dejó que el desconcierto reinara, tal vez con la intención de “posibilitar” lo que hoy cerca del mediodia escuchamos via cadena radial de boca de las máximas autoridades provinciales: una vez más un grupito de sediciosos y revoltosos antimineros cargados de ambiciones políticas y pertenecientes a la asamblea ambientalista de Jáchal (dicho con mucha ironía y de manera despectiva) habían subvertido el orden en el departamento norteño, atentando contra el normal funcionamiento institucional, e impidiendo a mucha gente ingresar al edificio municipal para cumplir sus tareas cotidianas.
Edificio municipal que en realidad fué intencionalmente abandonado por sus autoridades y de cuyas llaves se hicieron cargo las fuerzas policiales de la Seccional 21 y las de Infanteria que en un gran número llegaron a Jáchal durante las horas de la siesta del Miércoles 05/10.
Por lo tanto y ante el hartazgo de tanto descontrol y caos soló cabía librar una orden de desalojo de los violentos manifestantes que se habian “apoderado” del edificio público. Y la persecución judicial de los mismos, de sus cómplices, de sus instigadores e inclusive de los abogados que los patrocinan y defienden.
Todo un circo mediático para enfrentar y estigmatizar socialmente a quienes luchan por un derecho humano como es el agua y de victimizar a los funcionarios responsables que no dan la cara, no controlan, no gestionan, no brindan soluciones, no gobiernan y que con sus procederes y comportamientos se encargan de profundizar una grieta que nos está dividiendo peligrosamente y sumiendo en un callejón sin salida.
Una grieta que se profundiza cuando se señala y persigue sin miramientos ni piedad a quienes osan desafiar al “poder”, cuando alguien desnuda un relato que perjudica los intereses de unos pocos, cuando hay gente que se niega a ser “disciplinada” o a convertirse en ovejas mansas dispuetas a ser sacrificadas sin chistar. Quien reclama por sus derechos se convierte en molesto !
Lástima que quienes hoy volvieron a acusar publicamente a los asambleistas que estaban reclamando, no pusieran el mismo énfasis para contarle a la audiencia que a pesar de las tajantes aseveraciones del Fiscal de la Corte, la policia NO estaba desarmada como se dijo; tampoco ninguno de las decenas de efectivos policiales que estuvieron en el opetativo estaba identificado con su nombre como legalmente está establecido. Tampoco le contaron a la gente que las fuerzas policiales impidieron de manera agresiva y autoritaria que quienes permanecían en el interior del edificio recibieran alimentos ni agua o cualquier tipo de líquido. En un par de oportunidades, hasta patearon bolsas de comida acercada por familiares para que se las hicieran llegar a quienes llevaban horas sin consumir absolutamente nada de nada. Eso, ¿cómo se llama? …… ¿presión psicológica?
Hay gente que salió descompuesta; incluso alguno en ambulancia. Ví a muchos compañeros salir quebrados hasta las lágrimas ….. Que cortaron la luz del edificio para que no pudieran cargar los celulares y quedaran incomunicados, de eso no escuché nada; …. tampoco eso lo contaron. A lo mejor no lo sabían. Por eso yo lo cuento ….. YO ESTUVE AHI !!
Los “violentos” salieron como pudieron. Caminando o apoyados en otros compañeros o ayudados por la gente que estaba esperándolos en la explanada municipal. No rompieron nada. No agredieron ni lastimaron a nadie. No se robaron nada. Es más, a ellos y a nosotros nos robaron los sueños y las ilusiones.
No hacia falta militarizar el departamento con cientos de efectivos para un puñadito de “loquitos ambientalistas”
No habla bien del gobierno que se “preocupen” tanto por tan sólo quince o veinte agitadores como dice el ministro, y que tengan que movilizar tantos efectivos por tan poca gente que al final demostró no ser tan peligrosa como dicen.
O a lo mejor NO SON tan pocos como dicen y por eso están tan preocupados.
O quizas saben que en realidad los quince o veinte “loquitos” están diciendo la verdad y ya no saben como tapar tantas mentiras.
En vez de preocuparse tanto, tal vez seria mejor y mas saludable que se OCUPARAN de solucionar los problemas. Y que dejaran de perseguir a quienes con dignidad y con todo derecho luchan por el agua y la vida. Que no es poca cosa !
Gustavo R.Herrmann
Jáchal, 07/10/2016