Un documento interno publicado por un medio sanjuanino dice que fue cinco veces mayor a lo que la empresa reconoció públicamente. La poblaciòn afectada nunco creyó en los dichos y comunicado tanto del gobierno de José Luis Gioja como de la minera Barrick Gold. Este nuevo capìtulo ratifica sus prevenciones y descreimientos.
Fuente: Infobae
La minera canadiense Barrick Gold volvió a auto restarse credibilidad al indicar en un informe interno que son algo más de cinco millones de litros de solución cianurada los derramos en septiembre pasado en la mina Veladero, San Juan.
El diario Tiempo de San Juan publicó un resumen de un documento interno de la empresa que asegura que la fuga fue de 5.242.000 litros, es decir, cinco veces más de lo admitió públicamente.
El artículo en cuestión fue firmado por el periodista Sebastián Saharrea, que maneja información de primera de Barrick Gold. Escribió sobre “un documento interno que Barrick elaboró para analizar todo el procedimiento previo y posterior a la falla”.
Al respecto, detalló: “Calcularon que se produjo un derrame de 14 horas. Y que a razón de 328 m3 por hora, les está dando 5.242 m3 de derrame total, aproximadamente la mitad del millón calculado inicialmente”. La cuenta, en realidad, está mal hecha, entre otras cosas, porque 5.242m3 son cinco veces más que los 1.072 m3 que admitió la empresa y que, traducido a litros, son más de 5 millones.
Infobae intentó corroborar esa información y se comunicó con Barrick Gold. Atendió el director de asuntos corporativos, Miguel Giménez Zapiola. “El único dato válido y cierto es el que figura en el informe que se presentó al juez y al ministro de Minería. Allí se verifica que la cantidad total de solución derramada fue de 1072 m3. Esto tiene sustento técnico. Cualquier otro dato atribuible a la compañía ha sido mal interpretado, es falso o ha sido adulterado, porque no hay otro documento, a no ser que se trate de una conjetura o de cifra de terceros”, señaló.
Sin embargo, el gerente de asuntos corporativos de la empresa, Julio Claudeville, y el jefe de comunicaciones, Miguel Martín, admitieron que el documento existe y, equivocadamente, atribuyeron su publicación a una nota publicada en Infobae titulada “Derrame de cianuro: Barrick Gold confirmó en la Justicia lo que públicamente negó”. Ese artículo se refería a la sentencia del juez Pablo Oritja, en la que el magistrado le dio a la empresa 10 días para volver a trabajar en condiciones normales, ya que un exceso de agua en el lugar donde se produjo el derrame habría provocado el desastre.
Esa nota también hacía alusión a una contradicción que fue remarcada por el juez en la sentencia: Barrick Gold había dicho que “no existe presencia de solución cianurada en ninguno de los cursos de agua de las cuencas hídricas”, pero en la Justicia presentó los resultados de los análisis de laboratorio encargados a la firma SGS, que acreditan la presencia de altas dosis de cianuro en la zona.
Martín dio una explicación de la cifra brindada por Tiempo de San Juan. Dije que la nota “hace alusión, porque no es un secreto, a un informe que se le entregó a la Justicia sobre el cálculo de lo que pasó por la válvula y que era más de 5.000 m3 que fueron contenidos en un 80% sobre el Valle de Lixiviación y el resto (1.072 M3) se volcó sobre el río Potrerillos, no es que le informemos una cosa a la Justicia y otra a la comunidad”.
En otras palabras, Martín advirtió que la solución derramada efectivamente fue cinco veces mayor, pero que sólo un millón de litros llegaron al río. Sin embargo, en la asamblea “Jáchal no se toca” recuerdan que la empresa primero negó la fuga, luego habló de 15 mil litros, después de 224 mil y recién 10 días más tarde mencionó el famoso millón. Por ende, no le creen.
A su vez, el gerente Claudeville incluso habló de la posibilidad de tomar medidas legales contra Infobae por la “malinterpretación” del documento, pese a que este medio nunca lo publicó y como si la libertad de expresión y de prensa fueran letra muerta de la ley. Un actitud similar tomó el gobernador José Luis Gioja, cuando amenazó a los asambleístas por el análisis que habían hecho de uno estudio realizado por la Universidad Nacional de Cuyo que detectó la presencia de metales pesados y cancerígenos en la zona. El objetivo es claro: amedrentar.
También fueron amenazados de muerte varios ambientalistas. Hoy le tocó a Fernando Berdugo, que la semana pasada estuvo tomando muestras en los ríos cercanos a Veladero. “¿Vos querés terminar en una zanja, no? Dejate de joder, ¿entendés? ¡Hijo de mil puta!”, le dijeron.
Berdugo contó a Infobae que durante su estadía en la localidad de Jáchal sufrió el constate asedio de la policía provincial, que le persiguió durante todo el recorrido. Las muestras que tomó serán analizadas por laboratorios independientes, pero los resultados tardarán varios días. Habrá que esperar para tener certezas.