La obra de saneamiento del plomo acopiado en el ingreso a esta ciudad sigue en marcha, y se informó que se lanzó la licitación nacional para dar con la firma que se ocupará de la auditoría ambiental de esas tareas, previendo que en breve comenzará la parte más delicada del proceso, consistente en la remoción y el traslado de los tóxicos para su disposición final.
Fuente: Río Negro
Se trata de los metales pesados provenientes de Mina Gonzalito, que hace décadas fueron abandonados por la ex empresa fundidora Geotécnica. Su toxicidad, que se aspira junto al polvo en suspensión, genera graves perjuicios para la salud de la población. El mes pasado la firma Taym retomó, en el marco de un programa nacional financiado por un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) esas obras.
La adjudicataria se ocupará de controlar la remoción del plomo, su transporte y disposición final en la celda o foso que se está finalizando de construir en un paraje llamado Manca Blanca fue lanzada días atrás por el Ministerio de Energía y Minería de la Nación a través de la Secretaría de Minería. Ese llamado es de carácter internacional.
Cabe recordar que la firma Taym anunció que a fines de este año estará finalizada la remediación. Hasta ahora las tareas efectuadas se remitieron a la adecuación de la celda, que fue iniciada por otra empresa, Ezequiel Walter Silva (EWS), cuyo contrato fue rescindido debido a que no cumplió en tiempo y forma con lo estipulado. Taym tomó posesión de la obra en abril, y a partir de allí se inició su labor.
Ahora, otra de las novedades es que la segunda etapa del proceso, que iba a iniciarse el mes próximo, se empezará recién en agosto. Esto ocurre, según se informó, porque la celda a la que se llevarán los tóxicos, que en su momento fue cavada por la empresa EWS en dimensiones menores a las requeridas, demandó muchos días de labor, debido a la dureza del suelo. Luego de esto, se revestirá con una membrana, que evitará filtraciones a futuro.