Este miércoles 14 de junio, las organizaciones ambientales y vecinos se concentraron en el Centro Cívico. Volvieron a mostrar su rechazo a la construcción de una central nuclear en la costa atlántica y hasta hubo espacio para la entrega de los premios “Terminator”, dirigidos a quienes atentan contra el medio ambiente. Se reunieron en el Centro Cívico y volvieron a rechazar el proyecto de la central nuclear. Aseguraron que aún no existen respuestas ante eventuales desastres ecológicos.
Fuente: Río Negro
La convocatoria incluyó una intervención artística con cintas que delimitaron una zona de peligro, tambores con residuos radioactivos, y técnicos vestidos con trajes anti radiación que mostraron tubos de ensayo que contenían derivados químicos.
“Nos oponemos porque pensamos que todo el circuito de uranio es peligroso”, dijo el referente de Piuké Sebastián Vázquez. Aseguró que la central necesitará de la provisión del elemento químico, conocido por ser el combustible nuclear, requerirá de la apertura de al menos dos minas para abastecer de ese material.
El ambientalista evaluó que los residuos de la central pueden durar “miles de años” y alertó sobre la falta de respuestas de la industria ante un eventual desastre ecológico. Por caso mencionó las catástrofes en las plantas de Chernobyl (Ucrania) y Fukushima (Japón).
El premio Terminator de Oro se lo adjudicó el gobernador Alberto Weretilneck. (Marcelo Martínez)
“Que se fijen qué dicen en Fukushima que tuvieron que salir con lo puesto y perdieron lo que tenían”, dijo acerca del terremoto que afectó a la península japonesa en 2011 y que obligó a la evacuación de la zona hasta la fecha.
Hacia el final de la convocatoria, la organización Piuké entregó sus tradicionales premios “Terminator” para quienes afectan al medio ambiente. Este año el galardón se dividió en tres categorías: Fantasma para el ministro de Medio Ambiente Sergio Bergman, Radioactivo para el presidente Mauricio Macri, y de Oro para el gobernador Alberto Weretilneck y su aval a la central nuclear de capitales chinos.