Multitudinarias marchas simultáneas concretaron el sábado 7 los vecinos en Neuquén, Roca, Allen y Viedma en defensa de las aguas del Limay y el Negro. Todas fueron convocadas por las redes. Sin necesidad de una gran organización, pero con una indignación compartida, los vecinos de las ciudades que corren al margen del Limay o del río Negro se autoconvocaron ayer para pedir por la salud de esas aguas.
<iframe width=”645″ height=”362″ src=”https://www.youtube.com/embed/HbkGV9D1vM0″ frameborder=”0″ allowfullscreen></iframe>
Ver también:
- La Corte Suprema confirma la contaminación del Río Negro con derivado de hidrocarburos
- Marea de voluntades en El Bolsón contra el despojo y por el agua
Fuente: Río Negro
Y a las 18 – la misma hora en cada lugar–, en Neuquén, Allen, Roca, Conesa, y Viedma, salieron a reclamar el saneamiento de los ríos que hoy son noticia por la alta concentración de escherichia coli y por las clausuras de sus balnearios.
Cuatro cuadras de manifestantes en Neuquén; más de trescientas personas munidas de barbijos en Allen, unas 800 en Roca y unas 500 en Viedma, recorrieron las calles de sus ciudades, todas con el mismo objetivo y el mismo pedido a las autoridades: que se limpien las cuencas o basta de contaminación.
En Neuquén, con carteles, silbatos, y aplausos, los vecinos se movilizaron por el paseo del río grande, y la isla 132. Al finalizar el acto, Carlos Pomponio que estuvo a cargo de la organización, leyó un documento y advirtió que continuarán organizados hasta ser escuchados.
El número de manifestantes en Neuquén fue creciendo a medida que la marcha avanzaba por la costa.
La movilización fue acompañada por un grupo de kayakistas, que desde el agua mostraban sus carteles de apoyo, y ademas los guardavidas comprometidos en el operativo balneario, se mantuvieron en sus puestos de trabajo pero hicieron sonar sus silbatos como símbolo de solidaridad.
De la columna de vecinos, que recorrió el balneario del río grande, y el paseo de la costa en su totalidad, participaron niños y adultos . Por su parte, los carteles expresaban claramente un mensaje “Basta de contaminar nuestros ríos”, “No queremos un riachuelo en el Limay”, y algunos que apuntaban directamente al intendente Horacio Quiroga y el gobernador Omar Gutiérrez.
El numero de manifestantes iba creciendo a medida que se avanzaba por la costa. Los bañistas presentes dejaron de disfrutar del sol por un momento, para acompañar el reclamo.
El documento leído al final de la movilización, incluía un petitorio con mas de 2.000 firmas, que será entregado a “quienes deban intervenir en la situación” explicó Pomponio.
En Roca, la marcha reunió a más de ochocientas personas, convocadas a través de las redes sociales y organizada por el movimiento “Asamblea Socio-Ambiental Fiske Menuco”.
Los vecinos, que se reunieron en la céntrica Tucumán y Avenida Roca, se dirigieron hasta las oficinas del Departamento de Aguas para culminaron en la plaza Belgrano al frente de Municipio. Allí se realizó una obra de títeres llamada “El liquidito ese, una historia con principio y un posible final”, a cargo del grupo “Poética Libre” y también tocó un grupo musical.
Andrea Karpf es pediatra y explicó que atiende chicos de entre dos a doce años con cuadros gastrointestinales: “cada vez son más los chicos con problemas digestivos como diarrea y todo por bañarse en el río y consumir agua”, dijo.
Durante el evento se juntaron firmas para presentar un amparo a la justicia y que los organismos responsables tomen medidas para revertir la contaminación.
Una extrema sensibilidad por la salud del río involucró ayer a medio millar de viedmenses y maragatos que decidieron emprender por ese motivo una caminata por los puentes uniendo las dos ciudades en un intento de abrazar el curso de agua.
Viedmenses y maragatos se unieron para abrazar el río.
La autoconvocatoria logró reunir a funcionarios de todos los colores políticos de ambas márgenes y gran cantidad de jóvenes. “El río es fuente de vida y no para generar energía o utilizarlo en la extracción de hidrocarburos”, afirmó a voz en cuello en un improvisado palco, Elvio Mendioroz, un referente en la defensa de los temas ambientales.
Durante el acto realizado en la plazoleta del Fundador, en la costanera viedmense, en forma espontánea aparecieron mujeres y niñas llevando en su mejillas una gota de agua pintada en color celeste como sinónimo de pureza. En la demostración de ayer en esta capital estuvo presente el Colectivo Social y Ambiental “Unidos por las Aguas de la Cuenca del Currú Leuvú” que desde su conformación viene denunciando las distintas formas de contaminación de las aguas superficiales y subterráneas como consecuencia de lo que consideraron un modelo extractivista imperante que plantea la explotación indiscriminada de la naturaleza.
En Allen , más de 300 personas se concentraron frente a la municipalidad y marcharon por las calles de la ciudad. La convocatoria reunió a grandes y chicos y hubo mensajes de reclamos para que las autoridades tomen conciencia del problema y saneen los ríos.
Barbijos y carteles para los manifestantes de Allen.
“El agua es un derecho, el agua es vida”, repitieron ayer los vecinos que participaron de la movilización que unió al todo el Alto Valle en un solo reclamo. “Todos tendríamos que estar acá para salvaguardar el agua de nuestro río. La contaminación es una cosa tremenda y tenemos que pelear por nuestra vida, por la de nuestros hijos y nietos”, señaló Gloria Lucero, vecina de Allen, antes de iniciar la marcha.
En la previa de la movilización se escucharon las voces de hombres que pidieron tomar conciencia de la gravedad del problema. Por un momento el clima se enrareció cuando un grupo de policías persiguió a dos jóvenes que habían hecho pintadas en la puerta del municipio contra la intendenta, Sabina Costa.
Con carteles y algunos llevando barbijos, los manifestantes recorrieron las calles céntricas de Allen hasta la oficina de la empresa Aguas Rionegrinas.
En Neuquén, es la segunda protesta que se realiza por este tema. Pero esta fue más numerosa: el 31 de diciembre fueron 80 personas.
“Vine porque con nuestro pueblo estamos generando conciencia. El río está contaminado por los desechos químicos petroleros”. Celeste Güenumil, de una comunidad mapuche de Patagones.
“Hace 20 años no venía. Me sorprendió lo sucio que está el río. Vinimos con mi familia a la marcha, esto se tiene que solucionar”. Ana, neuquina que vive en Córdoba desde hace 20 años.
“Vengo como peronista y cristiano. No se puede ser militante político sin ser ecologista. Nadie puede ensuciar la casa de todos”. Manifestó Benedicto Bravo, un conocido vecino de Roca, víctima de “La Escuelita”.
En la costanera viedmense, aparecieron mujeres y niñas con una gota de agua pintada en las mejillas como sinónimo de pureza.
En Allen, un grupo de policías persiguió a dos jóvenes que habían hecho pintadas en la puerta del Municipio contra la intendenta, Sabina Costa.
Las voces de los manifestantes
“Espero que las autoridades tomen conciencia. El DPA, la AIC, tienen que controlar. Queremos que se revierta la situación”. Germán Keil, Allen
“La contaminación es por la falta de infraestructura en el tratamiento de líquidos cloacales. No tenemos respuestas”.
Diego Rodríguez, Roca
“Hago buceo. Es inexplicable la cantidad de basura que sacamos día a día, esperamos que la marcha sirva para cambiar. Horacio Uguet, Neuquén