San Antonio Oeste, Río Negro, Argentina – 20/05/08. El secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, anunció aquí que en un lapso no mayor de tres años se llevará a cabo el saneamiento de las tres pilas de desechos de metales pesados abandonados por la empresa 'Geotécnica'. El 20 % de una muestra de 200 chicos de la localidad tienen niveles de plomo en sangre mayores de los aceptables para la OMS. Aseguró Mayoral que “La actividad minera en Argentina tiene como prioridad el resguardo y sustentabilidad del medio ambiente”, pasando por alto intencionalmente el sentido primordial de la actividad que es la ganancia empresaria. En mayo del año pasado tomó estado público que la minera de capitales peruanos Mauricio Hochschild trabaja en la mina Gonzalito (la misma que explotó 'Geotécnica') para ponerla nuevamente en funcionamiento, después de casi tres décadas de inactividad. La firma tiene permiso de la Dirección General de Minería de la provincia para operar en el lugar desde el 2006.
Fuentes: ADN, Noticias Net y diario Río Negro
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Agregó que en un lapso no mayor de tres años se llevará a cabo el saneamiento definitivo. El anuncio se efectuó en una ceremonia oficial encabezada por el intendente Javier Iud y contó con la presencia del ministro de la Producción, Juan Accatino, el director de Minería de Río Negro Gustavo Bevaqua, y el presidente del Consejo de Ecología y Medio Ambiente, Oscar Echeverría, a los que se sumaron legisladores y representantes de empresas mineras de la zona.

“La actividad minera en Argentina tiene como prioridad el resguardo y sustentabilidad del medio ambiente”, aseguró en la oportunidad la autoridad minera nacional haciendo referencia a la puesta en marcha del Programa de Gestión Ambiental Minera Nacional, que es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con 82 millones de pesos.

“Sabemos que la comunidad se ha involucrado y ha trabajado por recibir esta respuesta definitiva al problema, que finalmente llega de la mano del crédito que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le ha otorgado al país para que podamos realizar la remediación de tres pasivos ambientales. De manera simultánea se tratará la contaminación de metales pesados de Abrapampa, en Jujuy, en el que existen montañas de sulfato de magnesio y aluminio y la escombrera de similares características a la San Antonio que se ubica en Calingasta, San Juan” manifestó Mayoral.

Según mencionó el funcionario “el programa en el que ingresamos para desarrollar estas tareas cuenta con un 20% de fondos nacionales y un 80% de capitales aportados por el organismo internacional, y de estos montos 12.5 millones de pesos serán destinados al saneamiento de la escombrera local”.

El plan de remediación integral de los desechos de 'Geotécnica' se realizará en tres años, primero con un 'estudio de evaluación detallada y diseño del plan de saneamiento', en el que se van a realizar los estudios que complementarán a los que ya se hicieron, luego se realizará el llamado para elegir la mejor alternativa para la remediación, y en la última fase se convocará a los que ejecutarán la obra definitiva.

Dura enseñanza

La historia de Geotécnica y el siguiente proceso de evaluación de la contaminación con plomo legaron a la ciudad profundas enseñanzas. La primera es que nunca más deben permitirse actividades que provoquen modificaciones sustanciales en el ambiente sin que primero se estudie a fondo su potencial impacto. La firma extrajo material de mina Gonzalito y lo fundía en San Antonio, en medio de casas habitadas.

Hasta los 80 hizo estragos en la salud de sus trabajadores y probablemente de algunos de sus vecinos. Y la escoria depositada un par de kilómetros al oeste, a pocos metros de la ría, comenzó lentamente a dispersarse por tierra y agua por efecto del viento y de las lluvias.

La irresponsabilidad empresaria, las ansias de progreso, las necesidades económicas y la complicidad del Estado colaboraron con que Geotécnica funcionara sin control.

Recién diez años más tarde, estudios científicos empezaron a mostrar altos niveles de contaminación con metales pesados en la ría. Y en 2005 otra evaluación confirmó que el plomo llegaba a los organismos vivos de la “marea”. Según los estudios realizados por especialistas médicos impulsados por una comisión multisectorial que lideró el tema fue posible determinar que el 20% de una muestra de 200 chicos tenía niveles de plomo en sangre mayores de los aceptables para la OMS.

Una empresa peruana proyecta reactivar la mina Gonzalito, a 100 kilómetros de SAO

La empresa de capitales peruanos Mauricio Hochschild trabaja en la mina Gonzalito con el objetivo de ponerla nuevamente en funcionamiento, después de casi tres décadas de inactividad, y cuya herencia aún preocupa a esta localidad. La firma, una de las más importantes de su país y especializada en minería subterránea, tiene permiso de la Dirección General de Minería para operar en el lugar desde el 2006.

Fuentes del Ministerio de Producción informaron que actualmente se encuentra realizando las etapas previas a la exploración, entre las cuales se incluye la presentación del estudio de impacto ambiental que deberá aprobar el CODEMA -Consejo de Ecología y Medio Ambiente-.

El trabajo ya fue elevado, y está en su etapa de evaluación por parte de profesionales del organismo. Una vez que se obtenga este permiso ambiental, Mauricio Hochschild estará en condiciones de comenzar a explorar para conocer el potencial minero de la mina en lo que respecta a plomo, plata y zinc. De acuerdo al resultado, sus responsables deberán decidir si es rentable o no. La misma empresa tiene antecedentes de otros emprendimientos mineros ejecutados en la Patagonia. En la provincia de Santa Cruz lleva adelante el proyecto Huevos Verdes y Frea, conjuntamente con la empresa canadiense Minera Andes SA, con la que formó Minera Santa Cruz SA.

La mina Gonzalito se encuentra a unos 107 kilómetros de la ciudad de San Antonio Oeste y fue explotada por la desaparecida firma “Geotécnica” desde la década del '60 hasta los '80, aproximadamente. Extraía plomo, zinc, plata y vanadio. En el año 1961 la empresa construyó una planta de fundición en el ejido urbano de San Antonio Oeste, donde procesaba su producción. Sin embargo, los desechos provenientes del proceso fueron almacenados por años a cielo abierto en la periferia de la ciudad de aquel entonces. Estos depósitos, más comúnmente denominados “pilas” provocaron daños ambientales que afectaron la salud de los seres humanos, según los estudios realizados por especialistas médicos impulsados por una comisión multisectorial que lideró el tema.