El gobierno provincial espera reactivar el Proyecto Minero de Andacollo con un ritmo de producción de 600 toneladas de minerales al día y una inversión mínima de un millón de dólares por año. La única mina metalífera de la provincia se encuentra paralizada desde hace más de un año, cuando la anterior concesionaria abandonó el proyecto. La adjudicataria deberá tomar a los 147 empleados.
Fuente: Río Negro
Esto, si logra adjudicar de manera exitosa el llamado a licitación que lanzó este mes. El 9 de mayo se abrirán los sobres de la compulsa internacional convocada por la firma estatal Cormine, que determinará el futuro de la explotación que Andacollo Gold SA abandonó a fines del 2014.
La firma que se haga cargo del proyecto recibirá el usufructo de unas 24.000 hectáreas de áreas mineras por 25 años y deberá absorber a los 147 trabajadores que dependían de la anterior firma (cuyos salarios hoy son sostenidos por la provincia) reconociendo su antigüedad y remuneración.
Según establece el pliego licitatorio al que accedió “Río Negro”, primero se analizarán los antecedentes de las empresas y, tras esa evaluación, se conocerán las ofertas económicas.
El porcentaje de regalía que ofrezcan a Cormine –no menor al 3%–, el plan de trabajo, el importe que propongan por derecho de exploración y los antecedentes de la empresa serán los requisitos a tener en cuenta para la preadjudicación. Las firmas deberán acreditar que poseen conocimiento, especialidad y habilidad para la explotación y exploración, además de contar con tecnología y una política de cumplimiento de “los más estrictos estándares ambientales”.
El contrato de usufructo que Cormine espera firmar establece que, en 90 días, la contratista inicie un plan de producción, prospección y exploración con una inversión mínima de un millón de dólares anuales.
La producción de oro y plata deberá iniciarse a los dos años de firmado el contrato y mantener un ritmo de procesamiento de mineral no inferior a 600 toneladas por día. Cormine le dejará a la empresa comercializar libremente los productos que extraiga y procese, así como asociarse a terceros. Por la vigilancia de las propiedades, la empresa deberá pagarle una tasa de inspección y monitoreo de 20.000 dólares anuales.
Parálisis total
La mina de Andacollo se encuentra paralizada desde fines del 2014 y con apenas algunas tareas de mantenimiento que ordenó la Justicia para evitar daños ambientales. Cuando se firme el contrato, Cormine facultará a la contratista a realizar una inspección que determine el estado de situación de los yacimientos. En caso de detectarse pasivos ambientales, deberán ser remediados por la empresa provincial.
Los trabajadores de la ex Andacollo Gold se mostraron cautos en las expectativas porque aún no conocen los detalles del llamado a licitación. En caso de que no se presenten empresas o de que ninguna de las ofertas resulte atractiva, el concurso será declarado desierto. A partir de allí, se activará un plan B que podría implicar la explotación del yacimiento por parte de Cormine.
La quita de las retenciones a la minería decretada por el gobierno nacional podría agregarle atractivo al proyecto, pues el concentrado de oro y plata que sale de las minas neuquinas se exporta a Chile.