La empresa brasilaña transfirió derechos de varias minas que tenía en Mendoza y busca vender el proyecto de sales de potasio. Vale no presentó la Declaración de Impacto Ambiental, algo que debe cumplir periódicamente en caso de una mina activa o en construcción. El Gobierno de Mendoza está buscando inversores. El plazo máximo para el abandono de una mina es de 4 años según el Código de Minería, a partir de allí se puede decretar la caducidad de la concesión.
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Fuente: Diario Vox
A pesar de las maniobras mediáticas que comenzó la minera Vale en medios de la provincia, la reapertura del proyecto minero Potasio Río Colorado, abandonado hace tres años, es más una expresión de deseo que una realidad. La empresa minera Vale, que tiene el proyecto a cargo, comenzó a desprenderse de los derechos mineros que tiene en Mendoza y que había adquirido en la época de las “vacas gordas”, cuando pensaba expandirse. Pero además, en pocos meses podría perder la concesión de Potasio Río Colorado.
Por eso esa empresa busca levantar el perfil del proyecto para buscar un socio o, mejor dicho, un comprador. Es que por ahora, según explican, no hay posibilidad de que sea Vale quien retome la construcción de la mina por varios motivos: el mineral tiene un valor bajo, el proyecto quedó lejos de las prioridades y hasta las empresas contratistas que tenían a cargo la obra están en problemas.
Sin anunciarlo, Vale comenzó a deshacerse de los proyectos que tenía en Mendoza. Así, por ejemplo, cedió al menos 13 permisos mineros. El expediente al que tuvo acceso Diario Vox le da poder especial a la minera AgAuCo; una firma junior en el mundo de la exploración y explotación minera, para hacerse cargo de varias minas. La operación fue confirmada por el Gobierno.
Lo que no transfiere Vale es el derecho que tiene sobre la mina de sales de potasio. Vale hizo lo mínimo indispensable para mantener esos derechos, como pagar el canon de control. Pero no presentó hasta ahora ninguna actualización de la Declaración de Impacto Ambiental, algo que debe cumplir periódicamente en caso de una mina activa o en construcción. El artículo 23 El Decreto 820, que regula la actividad minera en Mendoza, obliga a realizar la actualización “como máximo en forma bianual”.
Potasio Río Colorado es un proyecto para extraer sales de potasio en Malargüe. Iba a ser una de las minas más grandes del mundo para extraer ese fertilizante. La empresa brasileña Vale comenzó la construcción, pero la empresa abandonó el proyecto de golpe, dejando a más de 3500 personas sin trabajo. Si se cumplen los 4 años sin actividad, Vale perdería la concesión. Desde el Gobierno aseguran que tienen presente el tema y que es un elemento para presionar a la empresa. Pero al mismo tiempo aclaran que colaboran para buscar un socio o un nuevo dueño. Lo que queda claro es que el proyecto, de reactivarse, sería de mucho menor envergadura que el original.
Incluso hay quienes reconocen que en realidad hubo motivos suficientes para declarar la caducidad de la concesión luego de que Vale no cumpliera con las inversiones proyectadas, entre otras cosas.
Pero nunca hubo un plan B concreto y por eso no se avanzó. El plazo más extremo es el que indica el artículo 225 del Código de Minería, que obliga a intimar a la empresa luego de los 4 años de abandono. Allí también puede decretar la caducidad de la concesión.