El gobierno mendocino y la Uocra gestionan subsidios de hasta $2.000 para los cesanteados de Potasio Río Colorado. Venció el compromiso de la firma de pagar el 50% de los salarios hasta septiembre. Los empleos mineros duran tanto como los ánimos y conveniencias de las empresas.
Foto: bloqueo de trabajadores de contratistas de Vale protestan por despidos (marzo 2013)
Fuente: InfoBAE
Los coletazos abiertos por la minera brasileña continúan sin cerrarse. Preocupa el qué hacer con los trabajadores que quedarían a la deriva tras el abandono del proyecto de potasio en Malargüe. Vencido el convenio por el que la multinacional y sus subcontratistas se comprometieron a pagar el 50% de los salarios caídos entre abril y septiembre, ahora el sindicato de la Construcción y el gobierno provincial pretenden negociar un nuevo acuerdo donde se subsidie entre $1.500 y $2.000 mensuales a cada empleado.
Mientras aún se desconoce cuál será el futuro de Potasio Río Colorado, la Unión Obreros de la Construcción pretende lograr ese beneficio para un total de 1.300 trabajadores, según informa el diario Los Andes.
De acuerdo a Fernando Anaya, secretario general del gremio, muchos de los empleados cesantes “no tuvieron más opción que trabajar en negro aunque cambiando de rubro. Lo que buscamos es que la ayuda tenga algún tipo de contraprestación”, afirmó.
La condición sería, en principio, realizar cursos de capacitación y especializaciones. Como es previsible, el problema de fondo no es cómo se aplicará el subsidio, sino el origen del financiamiento. Desde el gobierno mendocino estiman como posibilidad de que los fondos provengan de la Nación, a partir del programa de Recuperación Productiva (Repro), creado en 2002 para asistir a empresas en crisis.
De concretarse, el beneficio correspondería la mitad o más de esos haberes. Además, representa un cambio de manos: Vale cumplió con sus compromisos asumidos en abril, por lo que el Gobierno ahora tendrá que encargarse de resguardar los ingresos de los ex trabajadores del megaproyecto. Esta semana se espera una reunión que definirá la encrucijada.