La Cámara de Empresarios de Servicios Mineros (CASEMI) de Mendoza amplió su denuncia por fraude en la Fiscalía de Estado, pero asegura que la causa está frenada. Son casi 20 las firmas afectadas por la deuda millonaria de la empresa. “Presentamos pruebas claves”, señalaron. La salida de Vale de Mendoza dejó muchos puntos sin resolver.

Fuente: Inversor Energético y Minero
A pesar del acuerdo logrado con trabajadores de la mina, la empresa brasileña estaría incumpliendo el pago de la deuda que mantiene con las empresas prestadoras de servicios.

La denuncia fue realizada por la CASEMI de Mendoza, que además advierte que la firma está vaciando las oficinas que alquilaba en Mendoza (en calles Gutiérrez y Montevideo) y las que tenía en Buenos Aires, con lo que temen que se transforme en un “caso Lázaro Baéz”.

Según señaló el titular de la CASEMI a Sitio Andino, Carlos Ferrer, los afectados son 17 proveedores que ofrecían sus servicios a la firma para explotar sales de potasio en Malargüe, que invirtieron y contrataron personal, y que ahora no perciben los pagos correspondientes.

En total, la firma debe cancelar una deuda de 300 millones de pesos con estas empresas, pero aseguran que no ha avanzado en el cronograma de liquidaciones. Es más, sostienen que “quieren pagar lo que se les da la gana”, es decir, sin intereses, intereses punitorios y actualización de precios.

Por eso, decidieron llevar este nuevo reclamo a la denuncia por defraudación que ya habían presentado en la Fiscalía Especial, que investiga si Vale actuó de mala fe y aunque sabía que se retiraría del proyecto Potasio Río Colorado siguió promoviendo la inversión y el gasto de las contratistas.