El viceministro de Economía, Axel Kicillof, el titular de Planificación, Julio De Vido, y el gobernador de Mendoza, Francisco ‘Paco’ Pérez, se reunieron el lunes con Sergio Leite, presidente de Vale en la Argentina, y Fernando Pimentel, ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, para negociar la reactivación del proyecto Potasio Río Colorado, emplazado al sur de Mendoza, paralizado desde fines del año pasado.

 

Fuentes: El Inversor y Mendoza On Line
Así lo aseguró a El Inversor Online un colaborador directo del mandatario cuyano. De la reunión, que tuvo lugar en la embajada brasileña en Buenos Aires, también participó Luis María Kreckler, embajador argentino en Brasilia y hombre leal a De Vido, y máximas autoridades de la minera brasileña.

Las partes acordaron mantener un compás de espera hasta el 28 de febrero, cuando Vale comunicará los pasos a seguir.

Hasta entonces, la compañía -la mayor minera de Brasil y la tercera a nivel nacional- continuará haciéndose cargo del sueldo de los casi 4.000 trabajadores que involucra la iniciativa, que está en receso ‘por tiempo indeterminado’ desde fines de diciembre y está valuada en cerca de US$ 6.000 millones.

La firma también seguirá adelante con la certificación de los tareas realizadas por los proveedores y prestadores de servicios que participan de la construcción de la mina de potasio. Es que a partir de la suspensión del proyecto, la empresa dejó de pagar a buena parte de su red de contratistas que hoy acumulan créditos a favor si fecha cierta de cobro.

“Es un tema complicado porque hay muchos proveedores que realizaron trabajos para la empresa, pero aún no cobraron”, señaló un estrecho colaborador de Paco Pérez. Según cálculos de la gobernación, Vale licitó en Mendoza obras por US$ 1.900 millones, de los cuales ya ejecutó US$ 1.200 millones. Desde la compañía no respondieron los llamados de este medio.

Vale busca obtener exenciones en el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para sus gastos destinados a ese emprendimiento hasta iniciar la producción, originalmente calculada para fines del 2014. Si antes de la suspensión en la industria muchos desconfiaban de poder concretar la apertura en esa fecha, hoy está claro que la inauguración se postergará.

Desde Mendoza señalaron que Vale busca un ahorro impositivo de 1.000 millones de dólares y también poder liquidar las divisas que ingresa a Argentina a un valor mayor al actual. Además, destacaron que la clave para destrabar el proyecto pasa por encontrar nuevas fuentes de financiamiento, dado que a raíz de la caída del precio internacional del hierro y del potasio, Vale está reevaluando sus inversiones a nivel mundial.

“Vale está buscando, desde hace tiempo, un socio local o internacional a fin de compartir la inversión en el megayacimiento”, indicaron las fuentes consultadas. La empresa brasileña -añadieron- mantuvo negociaciones con una compañía china y con otra japonesa. Incluso en los últimos meses de 2012, una consultora chilena realizó un due dilligence para evaluar una posible asociación, pero aún no existe ningún anuncio oficial al respecto.

A su vez, el proyecto prevé la construcción de una vía de ferrocarril para transportar el mineral desde Mendoza hasta el puerto de Bahía Blanca. La traza atraviesa Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires. Sin embargo, desde la gobernación de Mendoza advirtieron que municipios de esas provincias reclaman que el ferrocarril pase por sus localidades. Y están demorando la habilitación de las obras de construcción. El desvío de las vías implicaría una inversión adicional de US$ 1.000 millones, según comunicó la empresa a autoridades mendocinas.

Algo similar sucede con los concesionarios privados de las tierras de Río Negro y Neuquén por las que pasará el tren, que deben prestar conformidad para permitir las obras. “El 70% de los superficiarios aún no habilitó las obras”, explicó un funcionario de la gobernación.

No piensan quitarle la concesión a Vale

El Gobernador dijo que ayudarán a buscar un socio financiero para el proyecto, pero que Vale seguirá con la concesión. Presionan para que se destrabe el conflicto del ferrocarril.

La paralización de los trabajos en la mina Potasio Río Colorado genera angustia en el Gobierno. Hay movimientos, reuniones y propuestas. Pero en el fondo saben que la solución no está al alcance de la mano de la Provincia, pues gran parte de las decisiones dependen del más alto nivel de mando: las presidentas Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rousseff. Igualmente el gobernador Francisco Pérez es optimista. “Hay una decisión política de que el proyecto continúe cueste lo que cueste”, asegura. Por las dudas, el Pérez aclaró que esa continuidad está pensada con la empresa Vale como operadora; es decir que, según él, no piensan en hacer caer la concesión y buscar una nueva empresa que se haga cargo.

Lo que sí buscan es un socio que aporte el capital que a Vale le hace falta para reimpulsar la construcción de la mina. Esa fue una de las alternativas que presentaron las autoridades argentinas a los empresarios para intentar retomar las actividades. “Estamos buscando fondos de inversión que puedan asociarse a Vale y le inyecten un flujo financiero a Vale. Lo que se busca es fondos de inversión, no operadores. No buscamos operadores, es un problema financiero no operativo”, aseguró el Gobernador.

Claro que Pérez no tuvo en cuenta otra variable: que la propia empresa Vale sea quien se desprenda del proyecto. De hecho en el proceso de evaluación ya hubo un cambio de manos, pues originalmente la concesión la tenía la empresa inglesa Río Tinto, quien se desprendió del proyecto y se la vendió a Vale. “El proyecto es económicamente viable. En el pico va a producir 5 millones de toneladas de potasio. Brasil, China e India necesitan 18 millones de toneladas”, graficó el Gobernador.

Mientras tanto, Vale ganó algo de tiempo al pedir una prórroga para presentar el cronograma para retomar los trabajos. El plazo pedido vence el 28 de febrero. En la reunión de ayer también ratificaron el no al pedido de diferir el pago del IVA, pero sí se analizaron otro tipo de beneficios fiscales.

No voy en tren

En el gobierno afirman que la base del problema no está en Mendoza, sino en las provincias vecinas que “sobrevaluaron” las obras y los precios que tiene que pagar Vale para montar la red ferroviaria. Por eso insisten con la alternativa elaborada para que el tren que lleve el cloruro de potasio hacia el puerto sea otro y en vez de recorrer Neuquén y Río Negro, atraviese Mendoza. Esa opción, también desplegada ayer, buscan que sirva como plan B, pero también como elemento de presión sobre Neuquén para que busquen abaratar los costos.

“La alternativa que le planteamos es que en vez de construir un ferrocarril nuevo de 900 kilómetros, con expropiaciones y las obras adicionales, utilicemos la vía existente. Hay que mejorarla y construir solamente 200 kilómetros de vía. Es un recorrido más largo pero con costos menores de inversión. El problema es que se les fueron los costos con los valores que pusieron para las expropiaciones y las obras adicionales que les exigen”, dijo Pérez.

El tren es la obra más demorada. La empresa brasileña Camargo Correa es la encargada de la construcción, pero Pérez puso en duda la continuidad de esa firma. “El problema es el ferrocarril. Lo iba a construir Camargo Correa, pero no aparece. Lo iban a hacer con un crédito del BNS, pero tampoco aparece. El problema está ahí”, repitió. Aunque parece difícil que ocurra, si la propuesta de Pérez de “mudar” el ferrocarril prospera, queda latente un conflicto con Neuquén.

Pérez es la única persona en Mendoza que está en la negociación. Incluso no descartó viajar a Brasil para reunirse allá con las autoridades de Vale, siempre acompañando la comitiva del Gobierno Nacional que está a cargo del tama: Julio De Vido, Axel Kicillof y Jorge Mayoral.

Por ahora confían en la buena fe de la empresa, pero sí advierten que no siempre dieron toda la información sobre la realidad del proyecto y la solidez de la empresa. Por eso Pérez dijo estar sorprendido. “Hay buena predisposición, no sabemos si hay una cuestión especulativa. Nos sorprendieron. En octubre celebraron con la presidenta que se había aprobado la DIA en todas las provincias. No quiero hacer ninguna calificación que enturbie el proceso. Hemos sido sorprendidos”, dijo el Gobernador.