Mendoza, Argentina – 07/06/07. La Cámara de Diputados provincial no trató el veto del Gobierno a la ley que suspendía los derechos mineros, exploración y explotación metalífera y pasó el expediente a la comisión de ambiente. Fuerte presión de los sectores a favor y en contra de la minería que, sin embargo, no pudieron acceder al edificio. Los vecinos y productores del Valle de Uco y Gral.Alvear concurrieron a la capital provincial para exigir la protección del agua y a favor de la anulación del veto del gobernador Cobos. Por su parte, la nutrida presencia de trabajadores mineros y gremialistas junto a empresarios del sector reclamando a favor de la actividad, muestra un giro en el modo en que venían abordando la problemática. Parece que los mineros saldrán a cruzar “cuerpo a cuerpo” a las comunidades que rechazan la megaminería.
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Manifestantes antimineros y promineros en la puerta de la legislatura Para ello, los empresarios mineros les pagaron el día doble a los empleados, sin embargo los trabajadores no sabían para qué los habían llevado a la legislatura. También completaron la asistencia con con algunos barrabravas de clubes locales.
Entre tanto, vecinos y productores de Gral.Alvear (al sur de la provincia) realizaron un paro general, movilizaciones y cortes de ruta para exigir el tratamiento del veto en resguardo del agua.
En la Legislatura se pudo ver a funcionarios y asesores de la Subsecretaría de Ambiente reunidos con los empresarios mineros y operando para que el veto no prosperara.

Con clima tenso en la calle los diputados no trataron la Ley Minera
diario Los Andes

Dos grupos bien definidos pugnaban por imponer sus ideas en la calle y no tardaron en llegar los enfrentamientos entre gremialistas mineros que temen perder su fuente de trabajo y las organizaciones ambientalistas que defienden la idea de preservar el medio ambiente.

Hubo golpes, empujones y amenazas cruzadas en el momento en que se comenzó a seleccionar a los manifestantes que podían acceder al interior de la Legislatura, lo que finalmente no se concretó.

En una larga jornada que comenzó muy temprano y terminó sobre las primeras horas de la noche, Lo que queda en claro es que la actividad minera en este momento no tiene restricción, y los representantes de los grupos ambientales y agrícolas del sur provincial y del Valle de Uco, se retiraron con cierta frustración.

Durante todo el día de ayer el ambiente fue tenso. Dos grupos bien definidos pugnaban por imponer sus ideas en la calle y no tardaron en llegar los enfrentamientos entre gremialistas mineros que temen perder su fuente de trabajo y las organizaciones ambientalistas que defienden la idea de preservar el medio ambiente. Hubo golpes, empujones y amenazas cruzadas en el momento en que se comenzó a seleccionar a los manifestantes que podían acceder al interior de la Legislatura, lo que finalmente no se concretó.

Luego de los disturbios y la llegada de la policía, la situación tornó a calmarse. Durante la tarde el corte de Patricias Mendocinas, que comenzó a media mañana, concluyó y los ánimos se apaciguaron debido a que cada grupo decidió ocupar dos sectores diferentes en las inmediaciones de la Casa de las Leyes.

Los manifestantes de ambos sectores llegaron temprano. Los trabajadores y empresarios mineros eran unos 500 y viajaron desde San Rafael, Malargüe y el Gran Mendoza. En tanto, los ambientalistas, que sumaban casi 400, arribaron desde el Valle de Uco y General Alvear.

“Recibimos amenazas de parte de quienes están a favor del desarrollo minero. Es la misma gente que nos tilda de fundamentalistas y que actúa con una violencia inusual. Es obvio que existen intereses económicos en juego. Muchos de ellos son barrabravas y no trabajadores mineros. No estamos en contra de la minería, pero sí que usen sustancias químicas, como arsénico o cianuro”, señaló Mariano Nadalich, de la Asamblea Popular por el Agua.

Por su parte desde el sector minero intentaron minimizar los incidentes registrados y el pedido tenía que ver con que no se prohíba la actividad en la provincia. “Estamos de acuerdo con hacer una minería sustentable y controlada, pero para eso tiene que haber un equilibrio. Hay bodegas que utilizan productos contaminantes y nadie dice nada”, aseguró José Deoto, desde el Complejo Fabril Minero de San Rafael.

Hay que recordar que en diciembre,se aprobó una ley que suspendía la minería, que poco después fue vetada por el PE. Desde entonces, el Senado no se expidió sobre la negativa del Gobierno ni tampoco sobre un proyecto de la administración Cobos, hasta que el martes pasado rechazó el veto y ratificó la ley Difonso.

El mecanismo indicaba que para tratar el expediente venido de la Cámara Alta, rechazando el veto del Ejecutivo, se debía contar con los dos tercios de los diputados presentes. No se logró. Veintinueve legisladores votaron la remisión del proyecto a la Comisión de Ambiente y sólo 13 dieron un sí, que significaba tratarlo sobre tablas. En este lote estaban, obviamente, varios de los representantes de General Alvear y el Valle de Uco.

Se cae otra iniciativa

Caído el tratamiento del veto a la ley, el justicialismo, liderado por Carlos Bianchinelli, propuso la consideración de una nueva norma minera que, básicamente prevé no otorgar nuevas declaraciones de impacto ambiental, que es el paso inicial para encarar un emprendimiento minero metalífero.

Hay que señalar que la llamada ley Difonso habla de suspender los derechos mineros y la prospección, mientras que la iniciativa del PJ daría la posibilidad, según sus mentores, de que se la declare inconstitucional y no se avasallen derechos adquiridos que luego se puedan traducir en juicios contra la Provincia. Pero, en definitiva, tampoco esta propuesta prosperó, porque no superó los dos tercios de los representantes presentes. Producida la votación, los justicialistas abandonaron el recinto, declarando Bianchinelli que el radicalismo los había traicionado.

Otro de los temas que estuvo flotando toda la jornada es la ausencia aún del verdadero catastro o mapa minero provincial, que refleje qué se puede hacer y qué actividad industrial no se tiene que permitir. Antes de que comenzara la sesión ordinaria, en el salón Azul se realizó una larguísima reunión entre los sectores pro mineros, la Multisectorial del Sur, la gente del Valle de Uco y los diputados. También estuvieron los subsecretarios de Ambiente, Gustavo Morgani y de Energía, Alejandro Rodríguez.

En ese lugar y durante el resto de la jornada, los justicialistas pidieron la renuncia del subsecretario Morgani. Este funcionario dijo que su oficina había actuado correctamente, “porque si hay un proyecto que no es apto para cuidar el ambiente, no sale, como en cualquier otra actividad económica. Nadie quiere minería contaminante”, dijo casi a los gritos.