Pobladores de Famatina volvieron hoy a movilizarse contra la minería, realizaron un abrazo al cerro y bloquearon el paso a una comitiva de funcionarios que iba a un acto para promover la actividad, mientras el intendente y el sacerdote del pueblo apoyaron la protesta de los asambleístas y denunciaron presiones.
Fuente: diario La Arena
28/12/2011. Las asambleas ciudadanas de Famatina que rechazan la política minera del gobierno profundizaron sus acciones desde hace dos semanas cuando hallaron listas con datos de sus integrantes en el hotel donde se hospedaban directivos de la corporación minera Osisko, quienes admitieron que las tenían para “conocer a los actores sociales” con el fin de “dialogar” con ellos. El gobernador Luis Beder Herrera reivindicó esta mañana a la minería como la “única salida” para el desarrollo de La Rioja y anunció que iría a Famatina exclusivamente a hablar del tema.
En tanto, el intendente Ismael Bordagaray se manifestó a favor del reclamo popular y contra la política minera oficial al señalar que “hay que seguir resistiendo, generando conciencia en el pueblo, que es lo único que va a frenar la minería en el departamento”. “Hay que lograr que se mantenga unido el pueblo, el enfrentamiento entre hermanos es malo, tratemos de mantener una resistencia pacífica”, indicó Bordagaray.
El sacerdote Omar Quinteros dijo que “no hay que arrastrarse como las víboras, hay que volar como las águilas” y advirtió que “este pueblo de Dios no acepta dádivas. Hay que decir no sólo el Famatina no se toca, el pueblo no se vende”. “Desde las altas esferas del poder solicitaron mi traslado y que me prohíban tocar las campanas”, reveló hoy el religioso en alusión a los tañidos que efectúa para avisar sobre el avance de las empresas hacia las montañas. El sacerdote remarcó que “ese poder no incluye al obispo Roberto Rodríguez”, quien le dio “un margen de libertad para poder seguir acompañando a la gente en este momento”.