Famatina, La Rioja, Argentina – 02/10/09. El corte en Peñas Negras fue reforzado por los grupos de vecinos que se oponen a la explotación minera que promueve el gobierno de la provincia. Las asambleas ciudadanas de diferentes localidades se reunieron en Famatina el miércoles y ratificaron la decisión de continuar con cortes en el camino de acceso a la Mina La Mexicana donde reanudó sus trabajos la Barrick Gold. El uso del agua es la principal preocupación de la población.
Fuente: DataRioja
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El camino desde La Rioja a Famatina no solo conduce a un destino sino que ubica al viajante en el contexto real donde un grupo de ciudadanos con el único apoyo de sus convicciones, continúa resistiendo la llegada de la minería y las inevitables consecuencias para sus comunidades: explotación irrestricta del suelo y uso de un recurso escaso como el agua, además del gran temor por los riesgos de contaminación.
En este marco la jornada comenzó pasadas las 10.30, donde los vecinos encendieron el fuego, limpiaron el entorno de la casita donde mantienen los cortes -construida en la gestión del ex intendente Lidoro Leiva- que también forma parte de las asambleas, izaron la bandera argentina y comenzó una suerte de acto. La presidenta de la asamblea Ciudadanos por la Vida, Yenni Luján, dio inicio al acto leyendo una serie de documentos elaborados para la ocasión, dio una explicación detallada sobre las últimas acciones de las asambleas y abrió la discusión para que los presentes decidieran los pasos a seguir en los próximos días. En ese acto confirmaron también la decisión de “no otorgar la licencia social, impidiendo de esta manera el ingreso de las megas mineras al territorio de Chilecito y Famatina”.
Las asambleas señalaron que hay “mineras que con la complicidad del mal Gobierno, pretenden robarse todas nuestras riquezas a cambio de contaminarnos el agua, el suelo y el aire mientras destruyen el cerro, los puestos de trabajo ya existentes en la agricultura y el potencial turístico de la zona”. Además, consideran que “destruyen las economías locales, corrompen funcionarios, periodistas y ciudadanos comunes. Generan opresión y delitos y luego de unos años, cuando ya se llevan todo, dejan desolación, enfermedad y muerte”.
La lucha de los vecinos de Chilecito y Famatina comenzó hace tres años. Primero se enfrentaron con el gobernador Angel Maza y su política prominera y ahora continúan la lucha con el actual gobierno de Luis Beder Herrera que destituyó al gobernador anterior a caballo del reclamo ambientalista. Sin embargo, una vez afincado en el poder decidió retomar la misma política del geólogo y ex secretario de minería de la Nación del menemismo, que actualmente se desempeña como asesor del Senado de la Nación del gobierno kichnerista.
Vecinos de Sanagasta, Chilecito y Capital llegaron a Famatina a reforzar el corte que mantienen durante las 24 horas con tres turnos diarios. La barrera que delimita el acceso a las montañas está baja todo el tiempo salvo cuando algún turista que pueda acreditar tal condición llega al lugar y los vecinos luego de una breve charla, lo dejan pasar.
El refuerzo del corte en Peñas Negras está directamente vinculado a los últimos acontecimientos: el nombramiento del nuevo secretario de Minería Oscar Lehz, el elogio público del gobernador a la empresa Barrica y el anuncio institucional de la canadiense en su página web informando que ya comenzará a operar nuevamente en Famatina junto a YAMIRI.
Agua: un bien escaso
El agua es lo que más preocupa a los integrantes de las asambleas. Desde donde se encuentra el corte se puede ver el agua que baja de los cerros. Una de las corrientes de agua, muy amarilla, entra a una planta que la filtra para que el recurso se utilice para riego, mientras que otro curso de agua un poco más transparente accede a una planta potabilizadora, que luego consumen los habitantes de Famatina. Uno de los mayores temores de los vecinos es la gran cantidad de agua que usan las mineras y la calidad de lo que les va a llegar una vez que exploten las rocas y las sopas químicas hagan su trabajo.
Sobre este eje es que los vecinos se siguen preguntando qué futuro pueden tener los pueblos de esa zona si no se resguarda el agua. Además marcaron una importante contradicción del gobierno: “si la provincia está en emergencia hídrica, ¿como puede ser que autoricen esto?”. A esto, otro vecino agregó: “No nos tenemos que olvidar que en el Código de Agua la minería ocupa el séptimo lugar en orden de importancia. Tenemos que hacer respetar eso”.
En este sentido los vecinos advierten que desde hace varios meses la Administración Provincial de Agua (APA) está realizando perforaciones en Famtina, sin fundamentar la necesidad y utilizando las reservas subterráneas.
En ese marco, hubo quienes se quejaron por el pasivo ambiental de una mina de uranio en Los Colorados, camino a Chilecito, que está abandonada desde los ´60. Los vecinos mostraron desconfianza a lo que va a quedar una vez que las empresas mineras que ahora quieren explotar oro, se retiren del lugar.
Uno de los comentarios dentro de las asambleas fue la sorpresa ante la posición que habría asumido el obispo Roberto Rodríguez respecto de la actividad minera cuando el Vaticano está advirtiendo públicamente sobre sus riesgos. Los vecinos aseguraron que el obispo manifestó su apoyo a la actividad en la misma que brindó en Angulo el 13 de septiembre pasado por las festividades del Niño de Hualco.
Los asambleístas reconocen que hay mucha gente que se siente presionada y con miedo. “Este gobierno actúa impunemente pero también tienen que saber que no les vamos a permitir, no vamos a permitir que ingresen”, aseguraron.
Los vecinos de Chilecito y Famatina están profundamente comprometidos con este reclamo. Eso se puede confirmar con tan solo caminar y conversar con la gente del lugar la incertidumbre sobre el futuro de sus localidades se percibe claramente.
Si bien las asambleas comenzaron a surgir en diferentes localidades y se fortalecen, Chilecito con 40 mil habitantes y Famatina con 7 mil son los que originaron la movida de defensa del medio ambiente y lograron que sea un tema de agenda que el gobierno no va a poder soslayar fácilmente. Es más, sus intervenciones y acciones concretas tal vez logren que el Estado actúe con la responsabilidad que no tiene ni tuvo con otros pasivos ambientales que existen en la provincia.
