Hoy día hay demasiadas zonas oscuras en las decisiones de la multinacional Silver Satandard entorno al cierre de Mina Pirquitas. El Ministro de Trabajo de la provincia de Jujuy afirmó a diversos medios locales que el cierre de la mina es por falta de rentabilidad. Cientos de familias quedan en la calle. El gobierno presentó a trabajadores y comunidades afectadas un plan muy similar al que se implementó cuando fue la privatización en 1991 y despido de cerca de 4.000 obreros en Altos Hornos Zapla, quienes aconsejados por el gobierno formaron cooperativas con sus indemnizaciones para quebrar al poco tiempo. La plata extraída en Pirquitas, se encuentra en U$S 15 la onza, cuando al iniciar las operaciones Silver Standard cotizaba a menos de 8 dólares. Solo en el año 2011 obtuvo una rentabilidad de U$S 80 millones con una producción de 7,1 millones de onzas de plata.
Fuente: La Izquierda Diario
Durante la semana pasada el gobernador Gerardo Morales juento a un nutrido grupo de ministros se hizo presente en la localidad de Mina Pirquitas. Allí participó en una reunión con trabajadores y miembros de las 5 comunidades de la región. No hubo nuevos anuncios más bien se confirmó la decisión de la multinacional canadiense de cerrar la mina en dos etapas entre agosto y marzo de 2017 tal como afirmara el gobernador en otra ocasión. En septiembre despedirían a 190 obreros y el resto al finalizar el procesamiento del stock.
Por parte del gobierno se reiteró su plan de ofrecer microemprendimientos a los trabajadores que van a quedar desocupados. La propuesta es que se transformen en pequeños empresarios del campo y sembrar quinoa y otros cultivos, criar ganado, generar emprendimientos turísticos, realizar extracciones mineras en forma artesanal, integrarse al sistema educativo a través de la docencia o convertirse en efectivos de seguridad.
Un plan con sabor muy amargo. Recordamos, que una propuesta muy similar ya se implementó cuando fue la privatización en 1991 y despido de cerca de 4.000 obreros en Altos Hornos Zapla, quienes aconsejados por el gobierno y el intendente, Rubén Daza (hoy Secretario de Economía Popular nuevamente a cargo de aconsejar a los despedidos de Mina Pirquitas), pasaron a armar cooperativas con sus indemnizaciones para quebrar al poco tiempo como es tristemente recordado en la localidad de Palpalá y en sus alrededores.
La novedad vino de parte del Ministro de Trabajo, Jorge Cabana Fusz, quien en declaraciones a Canal 2 explicó que los motivos de retirada de la multinacional Silver Standard obedecían a razones de rentabilidad exclusivamente. Una explicación que debería dar la empresa; sin embargo, el anuncio del cierre y los despidos lo hizo el Ministro de Trabajo (sic). Recordamos que hasta ese momento, tanto desde la empresa como desde las autoridades de gobierno, e incluso el Secretario General de AOMA, habían afirmado que el cese de las operaciones respondía al agotamiento del mineral.
Por su parte, fuentes cercanas a la actividad minera que participaron del reciente V Seminario Internacional de Litio en Jujuy, confirmaron a este medio que aún quedan reservas de mineral, aunque la minera canadiense pretende una mejora en las condiciones de rentabilidad. En este sentido, también habría negociaciones con la minera Golden Arrow quien tendría adjudicada operaciones en la zona de Chinquillas en la puna jujeña a pocos quilómetros donde se encuentra operando Mina Pirquitas.
Ésta última podría estar interesada en procesar el mineral obtenido en Chinquillas, aunque por ahora no hay ninguna confirmación al respecto, sólo rumores y especulaciones empresariales.
Lo cierto, ante tanta especulación, son las recientes ventajas en los negocios mineros que ha otorgado el gobierno de Macri. Las mismas provienen de la “unificación cambiaria” que llevó a una devaluación del peso del 50% (lo cual, mejora los ingresos de las mineras que venden en dólares), la eliminación del cepo y la autorización a girar U$S 4 millones por mes a partir de mayo, la quita de retenciones a la minería y el potencial geológico intacto, según afirma la Revista El Inversor (N° 102 Enero-Febrero 2016).
En el caso de la plata, el principal mineral precioso extraído en Pirquitas, se encuentra en U$S 15 la onza, cuando al iniciar las operaciones Silver Standard la plata cotizaba a menos de 8 dólares. Esto le permitió amasar fortunas, solo en el año 2011 obtuvo una rentabilidad de U$S 80 millones con una producción de 7,1 millones de onzas de plata.
Hoy día hay demasiadas zonas oscuras en las decisiones de la multinacional Silver Satandard entorno al cierre de Mina Pirquitas. Una medida de elemental de transparencia como le gusta repetir y repetir al gobernador Gerardo Morales sería la apertura de los libros de contabilidad de la minera y que se haga pública la situación financiera de la empresa.
Esa primera medida sería para evitar avivadas de los empresarios, y en caso que la minera se oponga, es necesario implementar medidas de fondo como la estatización –sin pago- y la puesta a producir por sus propios trabajadores en un plan común con las comunidades de la zona, respetando el medio ambiente y defendiendo los puestos de trabajo. Algo muy diferente, por cierto, a aceptar el cierre y los microemprendiementos ofrecidos por el gobierno. No se puede volver a repetir la historia de desocupación y miseria de los 90´, tiene que haber un verdadero cambio.