En la provincia de Salta, Directivos de la empresa Posco Argentina S.A.U. dialogaron con el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos,  sobre el desarrollo del proyecto de extracción de litio que la empresa tiene en Salar del Hombre Muerto.

La compañía está montando en el lugar una planta piloto para la extracción y purificación de litio destinada a la producción de fosfato de litio. Es la primera de su tipo en Argentina y según la misma empresa abastecerá la creciente demanda de este producto por la industria de baterías para vehículos eléctricos.

Amparados por el discurso falaz de la Responsabilidad Social Empresarial, el presidente de Posco manifestó su interés en cooperar con obras para la escuela de Pocitos y el ministro señaló la importancia de impulsar los cambios necesarios para generar el desarrollo que las comunidades necesitan para vivir mejor, por ejemplo en San Antonio de los Cobres.

Todos sabemos que las promesas que se hacen en torno a los proyectos extractivos son moneda corriente pero no deja de asombrar el hecho de que los funcionarios políticos asuman roles protagónicos en escenificaciones como la que ha sido montada en Salta, las que inevitablemente denigran a los pueblos.

¿Cuál es la realidad del lugar? Para muestra basta un botón…

Son varios los proyectos de extracción de litio en esa zona. La Organización PUCARÁ (Pueblos Catamarqueños en Resistencia y Autodeterminación)  da cuenta de cómo otra empresa, en este caso Livent, insulta la dignidad de los habitantes del lugar con su explotación Salar del Hombre Muerto que está en marcha en Catamarca desde la década del 90.

A la familia Condorí por ejemplo, que perdió su  vivienda por la construcción de un dique, le ofrecen una especie de container en su reemplazo.  Camilo Condorí asegura que antes de que llegara la empresa “se podía criar de todo, ovejas, llamas” y que “ahora qué van a comer si está todo seco”. Video disponible aquí 

No perdamos de vista jamás que la ley que avala estas acciones se llama LEY DE PROMOCIÓN MINERA, una ley hecha a la medida de las empresas, no de la gente y que la RSE es sencillamente una mezquina manera de lavar culpas.

Fuentes: Gobierno de Salta y El Ancasti