Durante el debate por el presupuesto 2019, el senador Miguel Angel Píchetto habló del desarrollo económico del país y manifestó su interés –ya conocido por los patagónicos- por la actividad minera. El senador por Río Negro, enojado con los chubutenses -a quienes no representa pero calificó de “hiperambientalistas”-, dijo:

”En la provincia del Chubut hay un potencial extraordinario, tiene la mina más grande no sé si del mundo o de América, que se llama Navidad y no se puede extraer la plata porque hay una cultura que contamina. Así, es imposible que la Argentina crezca, hay algunos que creen que el reino de los cielos va a ser de los pobres, yo estoy más ligado a la visión del trabajo”.

Y agregó: “sé que hay que cuidar el medio ambiente, pero hay que hacer minería sino estamos en una máquina de pobres, el argentino no tiene destino”.

Los chubutenses, hartos de la posición pichetista  que no es otra que la de las multinacionales depredadoras, tenemos bastante para decirle a los apasionados del saqueo como Pichetto que minimizan la contaminación que produce la minería y  se lo diremos en los  términos que a ellos parece interesarles:

  • En Catamarca, provincia en la que se explota Bajo La Alumbrera desde 1997, entre el 26 y el 30 % de su población es pobre.
  • En San Juan, la pobreza alcanza al 25% de su población pese a que se explota Veladero desde 1994, Gualcamayo desde 2009 y El Pachón desde 1998.
  • Y en Santa Cruz, provincia que Pichetto utiliza como ejemplo, la pobreza alcanza al 27% de la población.

Este punteo muestra que  en las provincias en las que se ha apostado fuertemente por la minería, una cuarta parte de su población es pobre. Y, claro está, la situación se profundizará gracias al ajuste programado por el FMI para 2019 que tan alegre y livianamente el Senador Pichetto votó.

Por último, cabe señalar  que su provincia  lidera un triste ranking ya que tiene el peor índice de pobreza infantil de la Patagonia, 17,44%  y, además,  casi el 35% de pobres. Parece ser que los más de treinta proyectos que desde 1984 funcionaron o funcionan en Río Negro, no le otorgan la razón al Senador.

Finalmente, sugerimos al Senador Pichetto que saque las manos de sus bolsillos y cambie sus charlas con los lobistas mineros por charlas con los afectados por los sucesivos derrames en La Alumbrera, con las familias de los chicos de Abrapampa en Jujuy o de San Antonio Oeste en su propia provincia.  Y estamos mencionando solamente tres de los muchos desastres que la minería ha sembrado a lo largo y ancho de nuestro país.

Si contamina, no es desarrollo. Si contamina, no es progreso.

Por Asamblea  NO A LA MINA Esquel-Chubut