En medio de una profunda crisis social, económica y política, el Presidente Alberto Fernández repasa momentos de su gestión y de su vida: lo personal, decididamente intrascendente; lo político, decididamente peligroso. Transcribimos la entrevista que le hicieran en el programa: “El Mañana”, en Radio Nacional Rock, publicada en el sitio Casa Rosada. Es realmente muy extensa pero resaltamos en negrita lo que consideramos importante, fundamentalmente porque pone en evidencia su pensamiento neocolonial y su doble discurso en materia ambiental. El Presidente aún cree que la solución la dará el mismo sistema económico extractivista que nos condena desde siempre a la pobreza y para justificar su apuesta, despliega su concepción del mundo tal como se entendía en el siglo XIX. Se disfrazan pero siguen siendo la inquisición.
Entrevista al presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el programa: “El Mañana”, Radio Nacional Rock.
PERIODISTA. – Seguimos acá en El Mañana, siendo las 11.06 minutos y un aplauso fuerte que tenemos con nosotros al presidente de la Nación, el señor Alberto Fernández. Un lujo, maravilloso, ¿cómo andas Alberto?, después de tu anuncio del viernes, ¿cómo te sentís?, más liviano, porque todos estaban expectantes a ver qué pasaba, qué decisión tomabas, ¿entonces cómo te encontrás?
PRESIDENTE. – Muy bien, muy bien, ocupado con los problemas que tenemos cotidianamente, yo siempre digo que una de las cosas que me ha complicado la vida en la política es la racionalidad, porque la política tiene una parte de audacia que muchos tienen, y que a veces te hace caer en piletas vacías, y a mí la racionalidad siempre me gana, con lo cual muchos sintieron esta decisión como que para mí era lo que tenía que hacer, en el momento en que lo tenía que hacer, y ahora viene lo que tengo que hacer, y estoy muy tranquila, es lo que tengo que hacer, estoy muy tranquilo.
PERIODISTA. – ¿Pero esto lo meditaste?, porque en un principio pensabas formar parte de las PASO?
PRESIDENTE. – Yo amerito que la parte que yo pienso que el que más me hace, más me interesa, es que mi preocupación es que la derecha no vuelva a gobernar la Argentina, que yo la verdad nunca he sido un obstáculo a un proyecto colectivo, yo aprendí con Néstor que la política es un proyecto colectivo, que no es un proyecto individual, por lo tanto tenemos que asumirlo de ese modo, entonces yo digo para qué voy a sumar un elemento más de disputa si lo que nosotros necesitamos es no pelearnos entre nosotros, es pelearnos con los otros, es discutir con los otros, y entonces hay muchos compañeros a los que esto les cuesta entenderlo, está muy claro que dentro de la coalición tenemos diferencias, y esas diferencias hay que resolverlas amigablemente discutiendo y con el voto de la gente, sin dramatizarlo.
PERIODISTA. – ¿Muchos egos?
PRESIDENTE. – A veces sí, en la política eso pasa, en la política eso pasa, y la verdad es que lo que yo quiero ahora es, la verdad que estamos pasando un momento muy difícil, porque la sequía nos deparó algo inesperado y una pérdida de casi 20 mil millones de dólares para la Argentina, eso es mucha plata para la Argentina, es mucha plata para la Argentina; tenemos que ver cómo capearlo, cómo ideamos una nueva solución, cómo sacamos el tema adelante, fuimos sacando los problemas que nos dejó Macri con la deuda, con la deuda privada primero, con el Fondo después, nos cayó la pandemia, pudimos capear el temporal de la pandemia ,nos cayó la guerra, pudimos capear el temporal de la guerra; nos cae la sequía, ahora estamos capeando el temporal de la sequía, y lo que en verdad quiero es tratar de concentrarme en que esto…
PERIODISTA. – ¿Qué pasa en vos, que dijiste qué mala suerte que tuve, qué te pasa cuando vos te quedas ahí solo que decís “pasó todo esto” y yo manejando el barco con todo este quilombo mundial?
PRESIDENTE. – Además venía con una ilusión alucinante porque venía con todo muy claro, porque yo ya sabía lo que había recibido, eso no me preocupaba, y sabía lo que teníamos que hacer, pero al día 99 me avisaron que cambiaban todas las reglas de juego, que se podía jugar con la mano, que podíamos pegar patadas, dije: ¿cómo es que cambió todo?, y cambiaron todas las prioridades, y de repente la salud se convirtió en la prioridad número uno, porque si bien es cierto que teníamos que volver a poner en marcha un sistema de salud que había sido destruido en la gestión anterior, que teníamos que hacer todo a un ritmo increíble. La verdad que de eso yo me quejo tanto, la política te expone a eso, te expone a eso, a lo impredecible, lo que sé es que, como lo dije el 1 de marzo en el Congreso, yo puse ahí todo de mí, yo soy un presidente que dejó todo de él y no se llevó nada, y actuó con absoluta honestidad, con absoluta trasparencia, y puse todo mi esfuerzo, y yo creo que realmente los esfuerzos sirvieron, dieron resultados, porque cuando uno compara lo que pasó en otros lugares del mundo, algunos muy cercanos, como Brasil, algunos más alejados y muy poderosos como Estados Unidos, uno se da cuenta cómo nosotros pudimos llegar bastante bien después de la pandemia, y sobrellevarlo bastante bien.
Acá a todos nos queda el número de las130 mil muertes, que son muy dolorosas para todas, lo que nadie advierte: ¿es que en la Argentina sabes cuánta gente se enfermó de COVID y fue a los hospitales públicos? Once millones de personas, y nadie repara en las diez millones ochocientas setenta mil personas que se curaron en el hospital público, nadie repara en eso. Me parece que hemos llevado bien adelante eso, hemos en el momento de la guerra, donde los precios internacionales de la energía se fueron al diablo, nosotros privilegiamos la producción, entonces tuvimos que pagar un precio más alto por la energía, pero la producción continuó, crecimos dos años consecutivos, si sumamos los dos años 16 puntos creció la economía.
PERIODISTA. – ¿Es más difícil cuándo uno le tiene que llegar a la sociedad, esto de construir de contra fáctico las muertes que hubiera habido si no se hubiese tomado las políticas que se tomaron? Lo que hubiese pasado si no se hubiese acordado con el FMI, si se hubiese recortado en gastos de producción por el precio de la energía; ¿es más difícil llegarle a la sociedad cuando…?
PRESIDENTE. – Es buenísima la pregunta, claro que es mucho más difícil, es mucho más difícil, porque es mucho más difícil mostrarle a la gente lo que no ocurrió que lo que ocurrió, ocurrieron 130 mil muertes, y la gente no ve que también ocurrió 10. 870. 000 vidas salvadas, y la gente no ve todos los que se salvaron por la vacuna.
PERIODISTA. – Por ahí no lo ve ahora…
PRESIDENTE. – Eso me impresionó mucho, porque en las redes los mensajes de la gente después del video fueron realmente impactantes, hubo uno que me impresionó mucho a mí, me emociona, una señora me dejó un mensaje que decía “mi mamá murió primero por el COVID, después murió mi papá por el COVID, pero los dos murieron en una cama digna de un hospital público y bien atendidos, gracias Alberto”, tremendo, tremendo. Y me parecía en un momento donde todos toman noción de lo que nos tocó.
PERIODISTA. – Es verdad, eso es lo que uno piensa, pensar en los millones de habitantes que tienen y los problemas que tiene cada uno de esos habitantes y de alguna manera vos te sentís responsable de todo…
PRESIDENTE. – Y la sociedad por este sistema presidencialista también te hace responsable de cosas que no sos responsable, yo hubiera querido que la guerra nunca existiera, lo veo ahí a Lula que hablábamos la vez pasada de ver de qué modo como América Latina nos poníamos en marcha para ver de parar este tema de la guerra, porque nos lastimó mucho a nosotros la guerra, y lo vi que Lula dijo que Brasil también tenía que involucrarse, me pone contento, pero de repente encontrarte con la guerra y encima una guerra que la gente no la entiende, porque parece tan lejana, ucranianos y rusos, ¿uno dice qué tengo que ver con eso?, pero repercute en tu país de un modo tremendo, y eso que vos decís, está muy buena la reflexión, porque es difícil explicarle a la gente lo que conseguimos porque no ocurre, es muy difícil explicárselo.
PERIODISTA. – Vos hablabas de alguna vez de esto que no te gustaba construir narrativas o relatos, relatos decías en realidad, ¿crees que hubo un problema también de relato o de ausencia de relato, o cómo interpretas esto?
PRESIDENTE. – Yo lo que creo es que en una sociedad que ve que el mundo se desmorona en una pandemia, y es muy difícil de que puedas entrarle con un mensaje optimista, porque lo que todos vieron es que la solución era aislarse y tomar distancia, y entonces es muy difícil que le entre a la gente eso, no es un problema de relato, yo al relato lo detesto, quiero aclararlo, porque el relato en política supone la construcción de un relato , y en un relato siempre hay una parte de ficción, y a mí no me gusta la ficción en la política, a mí me gusta discutir política.
PERIODISTA. – La pasión, creer o tener un ideal…
PRESIDENTE. –Pero yo tengo pasión, tengo ideales, claro que los tengo, y los tengo muy firmes, y convocar a esa pasión y a ese ideal me parece maravilloso, pero no con medias verdades, no contando la verdad a medias, que eso es lo que hace el relato. Porque un relato, ¿dónde aparece en esencia un relato? En un cuento o en una novela, esas son ficciones, entonces vos allí le pones la cuota de lo que querés ponerle, cuando eso aparece en la política, le pones la cuota de épica, en donde ganas y te olvidas de las cosas que están mal, las pones a un costado, esa parte no la contás, y eso no está bueno en la política. Uno tiene que hablar de todo esto, tiene que hablar de los problemas económicos que recibimos, tiene que hablar de los problemas económicos que tenemos, tiene que hablar de las dificultades que tenemos para lograr cosas que nosotros sabemos que la gente merece, tenemos que hablar de todo, el relato no cuenta eso.
PERIODISTA. – Está bien, no decir que está todo bien, que los vamos a sacar adelante, que de una manera fácil…, no, contar todo como es, ¿y la pandemia te cambió un poco el tono que te enfrentó a esta situación y tenés que empezar a hablarle a la gente?
PRESIDENTE. – Todo cambió, todo cambió, porque además tenemos que hablar de una cosa, mirá, yo ni a mi peor enemigo le deseo gobernar durante una pandemia, porque la pandemia tiene una característica mu odiosa, que es que te enfrenta a un enemigo invisible que ni siquiera sabes cómo combatirlo, porque el tipo te ataca, no lo ves, no tenés el remedio, no tenés la cura, no tenés la vacuna, no tenés, no tenés cómo combatirlo. Entonces cuando apareció el 19 de marzo el primer caso en Argentina, lo primero que hice fue hablar con los amigos que tengo en Europa, con Pedro Sánchez, con Macron, con Conti en Italia en aquel momento, con Merkel, ellos que ya llevaban un mes casi con problemas a cuesta, buscaba que me aconsejen y digan “lo que tenés que hacer es esto, anda por este camino, el desconcierto que había en la palabra de esos…, te estoy hablando de personas como Ángela Merkel, que una líder impresionante, el desconcierto que recibía como respuesta, el desconcierto, no había respuesta, no había respuesta, “no sabemos, la única solución es volver a la medicina de la edad media”, me dijo uno de ellos, y digo: ¿qué es volver a la medicina de la edad media?, que nadie salga de su casa, es terrible. ¿Cuál es el ánimo de la persona en ese contexto, cuál es el ánimo del joven que se ve en esa situación de no poder verse con el otro, no puede guitarrear, no puede venir a tocar el piano con vos, cantar juntos, no puede hacer nada de esto, ¿cuál es el ánimo de quien tiene un comercio y lo tiene que cerrar; ¿cuál es el ánimo del que tiene un restaurante y lo tiene que cerrar? ¿Cuál es el ánimo del que tiene una pyme y la tiene que cerrar? Es mortal, es mortal.
PERIODISTA. – A tres años del arranque de la pandemia cómo evalúas el ánimo de la gente, qué ves en la calle…
PRESIDENTE. – Creo que eso marcó mucho el ánimo de la gente, no acá, en todo el mundo, y que justamente, como la gente tiene la tendencia a pensar que esas cosas ocurren por el sistema instalado, crecen los anti-sistemas, entonces ya aparece la derecha…
PERIODISTA. – Hoy Milei acá, Le Pen en Francia, el que compitió con Boric en Chile, casi un neonazi, o el que compitió con Petro o Bolsonaro, que sacó el 49 de los votos, hay una parte de la sociedad que empieza a descreer del sistema, y empieza a creer en voces que son voces que le prometen una salida rápida, fácil, que lo único que hablan es de la casta, la casta, ¿cuál es la casta? La casta en la Argentina son los que cobran 25 mil dólares para dar una conferencia, no los que van a laburar todos los días, no yo que vivo de un sueldo de presidente, la casta es eso, que no mientan más, y además los que protestan contra la casta y contra la democracia son los que más denigran la democracia, y quieren llegar al poder por la vía democrática para después negar la democracia, y te dicen “nosotros somos el antisistema”, y son los que más defienden al sistema, ¿quién defiende el poder financiero más que Milei en la Argentina o que Cambiemos? ¿Quién lo defiende? Yo creo que ese es el debate que francamente debemos darnos en la argentina.
PERIODISTA. – Qué miedo, porque ahí aparece el poder económico, aparece fuertemente. Ahora vimos el pedido de disculpas de una financiera…
PRESIDENTE. – Por lo menos se disculpan ahora.
PERIODISTA. – Pero pudo haber generado el rumor de una devaluación y eso generó una corrida.
PRESIDENTE. – Por lo menos se disculpan ahora, antes no se disculpaban.
PERIODISTA. – Pero qué poder puede tener un presidente, como usted, ante ese poder económico, que no pasa nada, lo que pasó en el Lago Escondido, se reúnen los jueces, el poder económico, y no pasa nada, porque saben que lo resuelven en la Justicia de una manera u otra.
PRESIDENTE. – Está muy buena tu observación, porque ese es el sistema, ese es el sistema, ahora: ¿quién enfrenta ese sistema, quién denuncia a esos jueces a los que les pagan un fin de semana en Lago Escondido, y después salen de la reunión de Lago Escondido y sacan sentencias a favor de Clarín y del dueño de Lago Escondido, ¿quién cuestiona ese sistema? Nosotros cuestionamos ese sistema; ¿y quienes lo protegen? Los que dicen ser el antisistema.
PERIODISTA. – ¿No hay un poco de falta de instrumentos democráticos para enfrentar eso?
PRESIDENTE. – Yo creo que el instrumento democrático que nosotros tenemos que aprovechar más es el voto de la gente, tenemos que aprovecharlo mucho más, yo realmente creo que cuanto más veces involucremos al ciudadano en la decisión, mejor nos va a ir, mejor nos va a ir, porque hay veces, bueno, yo denuncié lo del Lago Escondido, eso salió de chats falsos, de chats robados, bueno, no tomo ningún chat, lo que quiero saber es si eso ocurrió o no, porque hay imágenes en un aeropuerto de gente llegando recibidos por directivos del diario Clarín, a los abrazos con los jueces, porque parece que todos pasaron el fin de semana aní, quién pagó eso, cómo se armó eso, quién hizo eso, porque eso es una dádiva, y eso hay que investigarlo.
PERIODISTA. – Parece que falta un paso, porque fue la denuncia, pero después vino un paso más que no termina concretándose porque después la denuncia queda en manos de el mismo sistema judicial, ¿no hay como una especie de encerrona?
PRESIDENTE. – Nosotros seguimos, Martín Soria la semana pasada presentó una ampliación de la denuncia, mostrando los fallos que después de esa reunión sacaron en favor de Lewis y del Grupo Clarín dos jueces, nosotros seguimos con esa causa, seguimos avanzando en esa causa, no nos dormimos, ahora, e verdad que la Justicia tiene que moverse, es verdad.
PERIODISTA. – En Brasil pasó por ejemplo que cuando salen los audios de Dalañol hablando con Moro caen las causas de Lula. Acá pasaron muchas cosas y muchas revelaciones, y los procesos siguen y toda esta cuestión sigue, no hubo una caída de causas o una caída de situaciones, ¿cuál es la diferencia entre lo que pasó en Brasil y lo que pasa acá?
PRESIDENTE. – En el caso aquel, lo que quedó muy en claro es el vínculo entre jueces y fiscales, donde el juez le decía al fiscal “hace tal cosa para que yo pueda tenerlo a Lula preso”.
PERIODISTA. – Acá tenía una foto jugando al fútbol juntos.
PRESIDENTE. – Yo en aquel momento escribí un artículo que se llamaba Argen-Lula que salió en Infobae, donde advertía que lo que estaba pasando en Brasil podía pasar en la Argentina, y yo siempre creo que la Justicia brasilera fue mucho mejor que la Justicia argentina, porque la Justicia brasilera cuando vio todo eso se rectificó y fue para atrás, y anuló la causa y anuló su propia sentencia, porque en verdad a Lula lo termina condenando la misma Corte que después anula el juicio.
Yo la verdad esperaba que los tribunales argentinos hicieran una cosa así, que se revisaran a sí mismos, que vieran lo que hicieron y que actúen en consecuencia, pero no actúan así. ¿Y qué nos queda a nosotros? A nosotros nos queda cuando encontramos este tipo de cosas hacer lo que hicimos, denunciarlo, no callarnos, insistir, persistir, tener esta charla.
PERIODISTA. – Pero ver que no pasa nada, Comodoro Py, lo ve uno a Pepín, te sentís como que no pasa nada, dónde está la Justicia, quién nos juzga a ellos nadie los juzga, Ercolini, todo sigue funcionando y nadie…
PRESIDENTE. – Es que gran parte de la Justicia funciona como una corporación, gran parte de la Justicia también tiene jueces honestos, no hay que generalizar, pero gran parte de la Justicia funciona como una corporación, un lugar de poder que se abroquelan para defenderse a sí mismos.
PERIODISTA. – ¿Y cómo haces para gobernar en eso?, la cantidad de comunidades y de familias, la familia de los empresarios, la familia de los jueces, la familia policial, hay familias que están enquistadas, hace años que están así, estoy hablando de los que hacen las cosas mal, por supuesto que hay un montón de gente que hace las cosas bien, ¿pero cómo haces para gobernar ante esa situación que vos ves que no se puede modificar?, dicen “son cuatro años, están de paso, administran cuatro años y nosotros estamos oda la vida acá, nos quedamos siempre así que van a ser las cosas como nosotros decimos”.
PRESIDENTE. – Habría que hacer realmente, si las cosas funcionaran como cuando era un funcionario de la política argentina, habría que hacer un pacto democrático que nos permitiera revisar estas cosas y decir terminemos con esto, terminemos con esto, veamos cómo es el sistema de selección de los jueces, veamos que los jueces, por ejemplo, tengan la obligación de revalidar su título de juez periódicamente, cada cinco o diez años, veamos cómo…
PERIODISTA. – Pero vos de verdad, con una mano en el corazón, ¿sentís que eso se puede…?
PRESIDENTE. – No, porque hay una parte, hay un aparte del sistema político argentino que responde a ese poder, hay una parte del sistema político argentino que responde al establishment, el sistema establecido, para hablar en español, y ese sistema, altamente conservador, no quiere que nada cambie, quieren seguir yendo los fines de semana al Lago Escondido con los jueces y arreglar las causas en Lago Escondido, no sentados en el banquillo de los acusados en un tribunal, eso es lo que no quieren, eso es lo que no quieren, y cuesta mucho eso. Y el que te habla, te aviso, es hijo de un juez, pero yo me acuerdo lo que era ser el hijo del juez en este barrio, en este barrio yo era “el hijo del juez” y vivíamos en una casa alquilada en ….González y Tarrada, en el año 76, cuando a mi padre lo dejan cesante los militares, después de cuarenta años de justicia, porque no es que había entrado con Perón a la Justicia, después de 40 años de Justicia lo dejan cesante, vivíamos en una casa alquilada y mi padre tenía un Cadillac modelo 49, y el orgullo que teníamos era que éramos el hijo del juez, y todo el barrio nos respetaba porque era el juez, ahora anda a buscar a un juez que viva así.
PERIODISTA. – No, no existe.
PRESIDENTE. – Viven en barrios cerrados, con autos importados. Hay que recomponer, porque yo quiero volver a esa Justicia, donde los jueces eran gente muy ponderada, muy respetada.
PERIODISTA. – Claro que sí, ser hijo del médico lo mismo, era importante. Él es hijo del médico, es de Carlos Paz, se presentó como intendente de Carlos Paz por el Frente de Todos, por supuesto lo aplastaron.
PERIODISTA. – Yo quería preguntarle que…, porque hay una parte…, hablamos del Poder Judicial; hay algunas cuestiones en cuanto a cómo se ha manejado la coalición que dan a entender que, por lo menos, no hubo claridad a la hora de que defina la dinámica de poder del Frente de Todos. En casos claves, como el FMI, como algunos otros puntos; que a mí me llama la atención de si eso no quedo claro cuando se armó el Frente o no estuvo del todo charlado cuál iba a ser la distribución y el programa, sobre todo, de Gobierno; ¿Por qué hubo desacuerdos en puntos claves, que se sabían que se tenían que afrontar, como ese o como algunos otros, como la política económica?
PRESIDENTE. – A mí la verdad que del Frente me interesa más hablar de acá para adelante que para atrás, sinceramente te digo. Porque eso ya pasó y en todo caso lo que tenemos que ver es cómo no nos vuelve a pasar. Yo lo único que te puedo decir es que impresión personal que yo tengo es que eso pasó porque algunos tomaron como bandera un problema que teníamos que resolver. Esta historia de: ¿Por qué le pagaste al Fondo? Porque si no le pagó al Fondo China me cortaba el Swap, así para hablar claramente. Porque piensan que China todavía es Comunista y reacciona como un país Comunista; ¿y por qué no arreglaste con Putin, que Putin te ayude? Porque el primero que me felicito, por el acuerdo con el Fondo, fue Putin. Vivir en un mundo en default con el Fondo es una cosa inimaginable; es como decir: que me voy de la liga de fútbol y me quedo solo en el barrio jugando con los amigos, es lo mismo.
PERIODISTA. – Sí, pero cómo se hace para, ahora a futuro, evitar ese tipo de gestiones.
PRESIDENTE. – No, creo que aprendemos, creo que tenemos que aprender de nuestras propias experiencias.
PERIODISTA. – Se tiene que charlar, por ejemplo, un programa antes de constituir una coalición electoral.
PRESIDENTE. – Pero si el problema no era que es estamos en desacuerdo. Vos pensás que alguno de nosotros creemos que en verdad tenemos que mantener un sistema de concentración del ingreso, como el que existió; no, no creemos en eso. Todos creemos que hay que distribuir el ingreso de otro modo. Lo que pasa es que algunos creen que la distribución del ingreso solo se da en el salario; cuando vos decís esto ya estás en un problema, porque hay un porcentaje muy alto de gente que vive fuera de la formalidad. Entonces, ¿Cómo arreglo el problema de esa gente? cuando vos te pones a mirar, ¿a qué llamas distribución del ingreso? A ver cómo se reparte la ganancia los empresarios con los trabajadores o a ver cómo se redistribuye el ingreso del Estado en todo el país. Yo creo haber sido el Gobierno que más distribuyo el ingreso en la Argentina. No me gusta dar datos que por ahí molestan al oído, porque son números; pero si vos vas a los últimos diez años previos a nuestra llegada al Gobierno, la inversión social era del 0,4 por ciento del PBI; hoy es 1,1, o sea, tres veces eso; ¿sabes cómo se llama eso? Distribución del ingreso. Cuando vos miras y te das cuenta que Macri intervino una obra universitaria, en una universidad arregló un edificio; y nosotros tenemos 167, ¿sabes cómo se llama eso? Distribución del ingreso. Cuando yo creó el edificio de la universidad, en Tierra del Fuego, y en la universidad hicieron…, de farmacia y bioquímica en Posadas, ¿sabes cómo se llama eso? Distribución del ingreso. Cuando entrego viviendas -cien mil viviendas. y parte de esas viviendas las entrego en el Impenetrable del Chaco, ¿sabes cómo se llama eso? Distribución del ingreso. Cuando vos ves la cantidad de Becas Progresar, que hay en la Argentina, para que los chicos estudien, ¿sabes cómo se llama eso? Distribución del ingreso. Cuando ves que pusiste cincuenta mil millones de pesos para que en todo el país tengan tomógrafos computados, tengan ecodopler e instrumentos para poder hacer medicina, ¿sabes cómo se llama eso? Distribución del ingreso.
PERIODISTA. – Ahora, el aumento del nivel de pobreza no es un indicador de que hay una falla en cuanto, sobre todo, al planteo de distribución.
PRESIDENTE. – No, no; primer punto, la pobreza se mide básicamente por el ingreso de la gente. Se mide por el ingreso, a ver cuánto gana cada uno. Así se mide la pobreza. Está claro, que, con una inflación, como la que tenemos, los ingresos fundamentalmente de los que no están trabajando formalmente se retrasó mucho y ahí se produce un aumento de la pobreza importante. Los que trabajan, los que tienen empleo registrado formalmente, ellos van caminando al lado de la inflación, ellos nos pierden con la inflación porque, de hecho, ¿sabes cuántas paritarias tenemos abiertas en este momento? 102 negociaciones paritarias. Entonces ahí hay sistema de corrección, donde no lo hay es en la informalidad y en la informalidad hay mucha y yo soy consciente de eso, y tenemos que trabajar en eso. Tenemos que trabajar de dos modos: para que parte de esa gente ingrese a la formalidad; también parte de esa gente difícilmente pueda ingresar a la formalidad porque las nuevas tecnologías y demás los están dejando muy al margen. Por lo tanto, ha nacido una economía, que se llama la economía popular, y la economía popular hay que reglamentarla, hay que reconocerla en el Estado, reglamentarla para que funcione y para que puedan, gran parte de esos trabajadores, recibir beneficios que hoy no reciben porque están como al margen del sistema. Ese es un trabajo muy arduo. Lo que acá nadie tiene en cuenta es que Macri nos dejó 54 puntos de desocupación y 36 puntos de pobreza…
PERIODISTA. – 55 de inflación.
PRESIDENTE. – 55 de inflación y 36 puntos de pobreza. Entonces vos decís, pero ahora tenés casi cien; sí, es verdad, y 40 puntos de pobreza. La verdad es que si vos querés en consideración que en el medio te comiste lo que te dejó Macri, una pandemia, una guerra y una sequía, esos cuatro puntos se explican bastante. Porque los 36 puntos de Macri eran… Macri recibió un país sin deuda, con un déficit fiscal de menos de 3 por ciento, con una economía que funcionaba, si querés con una inflación de 25 puntos; digo, no tiene comparación. Igual hay que trabajar para que la pobreza baje porque 40 puntos de pobreza es un montonazo. Yo te decía lo de la inflación porque vos también la inflación la podés…, es mucha, en la Argentina es mucho, pero hay que acordarse de que partiste de un piso de 55 puntos, con lo cual, nosotros multiplicamos la inflación por dos.
PERIODISTA. – Sí, otros países la multiplicaron por ocho.
PRESIDENTE. – Por seis, por ocho.
PERIODISTA. – Y el futuro, vos que estás trabajando para el futuro; Vaca Muerta, todas las cosas, las riquezas nuestras que nos van a colocar en otra situación; en esta época de guerra nos van a precisar, van a precisar todos lo que nosotros producimos, el mundo; ¿Cómo ves el futuro?
PRESIDENTE. – Yo creo que Argentina tiene un futuro extraordinario, que tiene que pasar este cuello de botella; ¿este cuello de botella por qué se produce? Porque la Argentina, el primer trimestre, la actividad industrial fue la más alta de los últimos cinco años. La Argentina produce a un ritmo impresionante y en algún momento para producir necesita comprar insumos, necesita dólares; y si los dólares no entrar tiene un problema. Si te dejaron de entrar 20 mil millones de dólares es un problemón. Entonces la Argentina ese problema sabes cuándo lo va a resolver, cuando podamos exportar el gas de Vaca Muerta, porque ahí nos van a entrar dólares…
PERIODISTA. – ¿Cuándo va a ser eso?
PRESIDENTE. – En cuando podamos construir las plantas de licuefacción, que yo calculo que va a ser dos o tres años, listas, para adelante. Pero ahora ya con el gasoducto Néstor Kirchner, nos ahorramos alrededor de 3 mil millones de dólares de importaciones de gas, que antes teníamos que hacer para poder…
PERIODISTA. – El 20 de junio está planificado la terminación.
PRESIDENTE. – Entre el 20 de junio y el 9 de julio, uno de los dos días.
PERIODISTA. – Dos fechas patrias.
PRESIDENTE. – Dos fechas patrias. Pero yo creo que la Argentina ahí tiene una gran oportunidad. Tiene una gran oportunidad con el cobre; Chile es uno de los primeros productores de cobre del mundo, no sé si el primero inclusive; saca el cobre de la misma cordillera que tenemos nosotros, pero nosotros por razones que desconozco, nunca nos dedicamos a buscar el cobre de este lado de la cordillera. Ahora está empezando. El cobre para nosotros es una oportunidad única; el oro y la plata es una oportunidad única; a los amigos de Chubut les digo por favor revisen, porque tienen la segunda mina más grande de mundo de plata, en la meseta de Chubut; si me dijeran que esa plata está en los bosques y en las zonas turísticas lo entiendo, pero en la meseta no entiendo por qué no se animan…
PERIODISTA. – ¿Y por qué no?
PRESIDENTE. – Porque los defensores del medio ambiente dicen que eso no lo quieren. Yo eso lo entiendo si eso ocurriera en la zona boscosa, en los Andes; está en el medio de la meseta, la meseta es un desierto, deberíamos poder buscar un modo de explotación segura, no contaminante de esa plata. Tenemos el litio, somos los cuartos productores de litio del mundo, tenemos con Bolivia, con Chile y con Argentina el 66 por ciento del litio del mundo; es la energía del mundo, del futuro; somos productores de alimentos.
PERIODISTA. – El tema es producirlo acá. Producir todo eso, poder producir las baterías…
PRESIDENTE. – Exactamente. Yo insistí mucho con el tema de las baterías. YPF tiene una empresa que se llama Y-Tec que ya ha hecho un desarrollo para producir las baterías en Argentina, porque lo que quiero es poder exportar baterías, no exportar el material crudo. Ya, por lo pronto hay empresas que están haciendo lo que se llama el carbonato de Litio, que es con lo que se hace la batería, no el litio en bruto, sino el carbonato. Ya lo están produciendo en Argentina. Ahora quiero que ese carbonato de Litio se convierta en baterías hechas en Argentina. Y-Tech está trabajando mucho en eso y creo que vamos por el camino correcto.
En lo alimentos, nosotros somos grandes productores de alimento, lo que pasa es que nosotros lo que exportamos son granos, los granos son alimentos para los animales, sirven para engordar cerdos, sirven para engordar aves, sirven para engordar vacas. Yo lo que quiero es hacer que esos alimentos sean para seres humanos. Por eso insisto tanto que el Congreso trate la Ley de Agro Bio Industrial, para que todos esos alimentos se conviertan en alimentos para los humanos. No es lo mismo mandar el grano que el trigo, que mandar la harina, no es lo mismo el girasol que mandar aceite, no es lo mismo. Es mucho más lo que terminas cobrando. No es lo mismo mandar granos de maíz que el maíz comido por un pollo que lo faenas y lo vendes y te cuesta muchísimo más.
PERIODISTA. – Y ese sistema tiene que modificarse, porque normalmente entran esas empresas extranjeras, entra el mundo extranjero y…
PRESIDENTE. – No, porque al mundo de las cerealeras no les conviene eso. Porque en la idea de la distribución internacional del trabajo, a la Argentina le tocó ser el granero del mundo. Tiene exportar granos, pero lo que nosotros debemos es exportar alimentos para seres humanos y la Argentina, además, es… Una de las cosas que por ejemplo habíamos logrado en Argentina, el desarrollo científico y tecnológico, yo le presté mucha atención todos estos años y puse todo lo que tenía que poner por el desarrollo científico y tecnológico. La Argentina tiene una calidad humana para el desarrollo científico y tecnológico única en el mundo y te lo garantizo. Con mucho esfuerzo fiscal, hemos logrado que los becarios del CONICET, hoy en día, en términos reales, hayan recuperado el salario que tenían en el 2015, porque en los años del macrismo cayó un 28 por ciento el ingreso de nuestros científicos. Ahora, vos me decís: “Bueno, pero la ciencia, la ciencia”, mirá, la ciencia nos está permitiendo que en breve tenga la vacuna del Covid hecha en la Argentina, y vos me decís: “¿Para qué te sirve la vacuna del Covid en la Argentina, si ya se hace en todo el mundo y se hacen vacunas para lo que quieras?” Mira lo que está pasando en India, apareció una nueva variante de Covid, con una velocidad de contagio alucinante. Si yo hoy tengo que volver a salir a buscar vacunas, otra vez entro a gastar dinero, a perder dólares. Si la hacen los argentinos…
PERIODISTA. – Va a ser juzgado de miles de cosas ¿Mire lo que pasó con las vacunas?
PRESIDENTE. – Eso yo no lo cuento nunca, pero lo que fue la negociación. Yo hablando con los presidentes de los laboratorios, para que me vendan vacunas. Y la Argentina fue uno de los países que primero vacunó en el mundo. Nosotros empezamos a vacunar el veinte tanto de diciembre del 2020. Fuimos uno de los primero en el mundo en empezar a vacunar, y conseguimos vacunas de gran calidad y que sirvieron mucho.
PERIODISTA. – Qué miedo, porque lo que está pasando en India, uno no sabe realmente dónde está. Piensa que ya pasó la pandemia y ya fue.
PRESIDENTE. – Es que no lo sé, nadie lo sabe y todos te advierten. En la OMS ponen a la Argentina como buen ejemplo del buen tratamiento de la pandemia. Y todos te dicen que no saben cuándo va a aparecer otra. Todos te dicen lo mismo. Y lees en los diarios, lo que está pasando en India, que es una variante de la Ómicron y está contagiando de a 15 mil personas diarias.
PERIODISTA. – ¿Qué pasa? ¿Queda en la nada eso de que se inició en China, hubo un error, nunca se entendió bien qué es lo que pasó que dio inicio a todo esto, pero no es juzgado mundialmente? Porque también pasa esto de la gente de no creer más en la política y la derecha, y es que no nos cuidaron, entonces no creemos más en los políticos, no creemos más en nada.
PRESIDENTE. – Es que ahí hay múltiples razones, desde de los que dicen que es un virus de laboratorio hasta los que dicen que es producto de que en algunos lugares de China se comen animales como murciélagos y que esto era un virus que estaba en los murciélagos y se mete en un humano y a partir de allí explota.
PERIODISTA. – Fomentó mucho el racismo también, sobre todo en EE. UU, contra la comunidad China.
PRESIDENTE. – Sí, sí, claro. Lo mismo sucedió en el atentado contra las Torres Gemelas, que todos se volvieron contra los musulmanes, una reacción absurda, claramente.
PERIODISTA. – ¿Cuál va a ser tu rol en este proceso electoral y que se viene? Ya anunciaste que declinabas tu candidatura, ¿Vas a apoyar a algunos candidatos? ¿Vas a permanecer como una especie de árbitro por encima de la contienda para…
PRESIDENTE. – Yo tengo la impresión que hay dos miradas en el Frente, que por momento se chocan y que lo mejor es que eso lo resuelva la gente. Que por lo tanto haya un espacio que proponga un candidato y que haya otro espacio que proponga otro candidato y si hay un tercer o un cuarto espacio, que vayan y que eso lo zanje la gente. Yo tengo una mirada y voy a representar parte de esa mirada que hay en el Frente. Lo que sí, me voy a concentrar en gobernar porque lo que hace falta es que sobrellevemos del mejor modo posible todo lo que nos está pasando…
PERIODISTA. – ¿Vos tenés un favorito?
PRESIDENTE. – Yo creo que nosotros tenemos varios buenos candidatos que pueden representar…
PERIODISTA. – Pero vos, ¿Tenés un favorito?
PERIODISTA. – Bueno, Agustín Rossi dijo que lo animaste.
PRESIDENTE. – Claro que sí. Rossi es un dirigente espectacular…
PERIODISTA. – ¿Scioli?
PRESIDENTE. – Es un gran dirigente también. Y él también puede ser. El otro día Victoria Tolosa Paz también puede ser.
PERIODISTA. – ¿Wado?
PRESIDENTE. – Puede ser del otro espacio, puede estar representando el otro espacio, a los que tienen una mirada distinta.
PERIODISTA. – ¿Y Cristina?
PRESIDENTE. – Si quiere ser, puede serlo.
PERIODISTA. – ¿Zanjaría un poco la cuestión de la discusión interna si fuera Cristina? digo, uno de los consensos de esa mesa que no volvió a haber una nueva convocatoria para la mesa política del FdT, era que se iba a armar como una comisión para convencer a Cristina de que decline su decisión de no presentarse.
PRESIDENTE. – Yo creo que lo que quiera hacer Cristina, lo resuelve Cristina, no me voy a meter en eso. Sinceramente, no voy a opinar de eso, es un problema de Cristina, si Cristina se quiere presentar, que se presente, qué se yo. No tengo ningún problema, tiene muchos méritos para poder querer presentarse, tiene muchas razones.
PERIODISTA. – Y ahora para el proceso electoral que se viene, vos decías, hay muchos candidatos…
PERIODISTA. – No preguntamos por Massa.
PRESIDENTE. – Y bueno, si Sergio también, si tiene vocación de hacerlo, puede presentarse. La verdad es que, si yo digo que hay que democratizar, es porque creo que es porque ya no debe haber nadie que señale a un candidato.
PERIODISTA. – ¿Le faltó democracia al Peronismo, democracia interna?
PRESIDENTE. – Sí.
PERIODISTA. – ¿Y en qué lo ves a eso?
PRESIDENTE. – En todo. En que las listas no se arman (INAUDIBLE) En el 2021 más de 90 listas quedaron fuera de competencia por una decisión política, claro que le faltó.
PERIODISTA. – ¿Tu designación como Presidente no fue parte de esa falta de democracia?
PRESIDENTE. – Sí, sí. Fue el resultado de una enorme crisis que nos tenía a todos divididos. Sí, sí. Y yo no quiero prolongarla, por eso cuando vos me preguntas quién es tu favorito, yo digo: “¿Qué importa quién es mi favorito? Yo lo que quiero es que la gente lo elija. Y si la gente elige a Cristina, saludo uno, saludo dos, es Cristina. Y si la gente elige a Scioli, saludo uno, saludo dos. Y si elige a Rossi, saludo uno, saludo dos. Punto, no le cuento al peronismo que le trae un dolor de la cabeza que la gente opine, ¿Qué es esto?
PERIODISTA. – También te tocó el atentado a Cristina, todo te pasó.
PRESIDENTE. – Todo, todo.
PERIODISTA. – Y también tuviste un hijo.
PRESIDENTE. – Sí, eso es lo más lindo.
PERIODISTA. – Es hermoso, pero digo en la cabeza tuya, todo lo que pasa y además de decidir tener un hijo, traer un hijo a este mundo, tantas cosas. Parece una película. Hay que hacer una película de Alberto.
PRESIDENTE. – (RISAS)
PERIODISTA. – ¿Quién te gustaría que fuera el actor que te represente?
PRESIDENTE. – ¿De los que admiro?
PERIODISTA. – Sí, claro.
PRESIDENTE. – Robert De Niro.
PERIODISTA. – ¡Ah mierda!
PRESIDENTE. – Bueno, que se yo, me lo tiraste así y que se yo.
PERIODISTA. – Está bien, está bien hay que elegir. ¿Y de acá?
PRESIDENTE. – De acá me cuesta un poco más.
PERIODISTA. – Grandinetti. Messi.
PRESIDENTE. – Messi (Risas) Vos acá tenés que decir, si mi nombre fuera una solución…
PERIODISTA. – Si mi nombre fuese una solución… (RISAS) Pero le pasó de todo a Alberto. Te está pasando y por suerte continua. ¿Cómo es tu vida? Llegas a tu casa, a la quinta. No sé, estás solo y en un momento estás solo…
PRESIDENTE. – Ayer Fabiola me decía: “¿No podés parar un minuto?” Me levanté y tomé un desayuno, el almuerzo, me dice: “Bueno, vamos a descansar un poco”. Nos tiramos a dormir la siesta y le dije: “No, a las cinco viene gente” Y bueno, qué se yo. Pero así es la vida de un Presidente.
PERIODISTA. – No podés cortar a las a las siete a ver Netflix…
PRESIDENTE. – Son 24 x 24, sin día…
PERIODISTA. – Escuché que habías dicho algo que te había recomendado Macri. Asegurarte bien los descansos, y hacer una vida…
PRESIDENTE. – Sí, yo creo que me lo dijo de buena fe. Yo creo que tenemos miradas distintas. Yo estoy todo el día pendiente. Mucha gente me dice que por qué no cambió el celular. Yo tengo el celular que tengo del año 94. Yo era superintendente de seguros en aquél momento y mi papá estaba mal de salud y como venía venir que papá no estaba bien, me compré un Movicom, que era un ladrillo, que era una cosa insufrible, me lo compré solo para que me llamen si… y después se terminó convirtiendo en esa cosa que tengo acá. Ese teléfono lo tiene todo el mundo, todo el mundo en la Argentina tiene mi teléfono. Y muchos me dicen: “¿Por qué no cambias el teléfono? Porque lo que más quiero es que el que me conoció y me necesita me pueda escribir. Y el que no me conoce y me necesita, me puede escribir. Ayer me escribió un compañero del Chaco, que no me conoce, que se ve que alguien le dio mi teléfono y me escribió en términos muy altivos. Entonces yo le dije: “Si cambias el tono de la conversación podemos charlar”, todo por WhatsApp. Y tuvimos una charla que terminó esplendida. Que él terminó entendiendo lo que yo le decía y yo también terminé entendiendo su reclamo. Y le dije: “Bueno, mañana llevo a Casa de Gobierno y me ocupo de lo que me estás planteando”, pero también tenés un problema y voy a poner de testigo a mi amigo… ¿Qué dice ahí arriba?
PERIODISTA. – 8.336
PRESIDENTE. – 8.336 Mensajes que no llegué a leer.
PERIODISTA. – Claro, claro. Yo me vuelvo loco.
PRESIDENTE. – Los que veo y puedo darles respuesta, les doy respuesta a todos. Entonces, cómo querés tomarte cuatro días de descanso cada dos semanas si querés estar atento a todo.
PERIODISTA. – Pero, además, tiene que ver con tus características. Sos conciliador, sos de conversar, de meterte, de poder entenderte, tiene que ver con algo todo eso de que no cambias tu teléfono, porque venís y enfrentas este tipo de reclamo.
PRESIDENTE. – Yo empecé la política cuando tenía 14 años y desde entonces, toda mi vida hice política y para mí la política es eso. Es un acto de servicio, es servirlo al otro. A ver, cómo te ayudo, a ver qué puedo hacer por vos, a ver qué necesitas. Para mí es eso la política. No es un acto de autoridad. A mí cuando muchas veces me dicen: “Pero vos no ejerces el poder”. ¿No ejerzo el poder loco? Mirá todo lo que me banqué y lo saqué adelante. Ahora, el problema que ustedes tienen es que para ejercer el poder hay que sacar la espada de He-man y cortar cabezas y así no se ejerce el poder. Así se ejerce el poder de un modo violento, pero yo soy un demócrata y hago política y el poder se ejerce convenciendo al otro, así se hace. Si no lo convences tomas decisiones. Yo tomé un montón de decisiones que para la gente era antipática, el aislamiento, el ASPO. Y tuve que tomar la decisión, y tuve que ir y comprar vacunas y tuve que tomar la decisión, las vacunas que exigían. Pero no lo hice responsablemente. Fueron Cecilia Nicolini, fue Carla Vizzotti, analizaron con la gente de la ANMAT la calidad de la vacuna, antes de comprarla, bueno tuvimos todos los cuidados, pero son decisiones enormes
PERIODISTA. – ¿Y dónde te imaginas el 11 de diciembre?
PRESIDENTE. – En mi casa…
PERIODISTA. – ¿Y para lo que viene?
PRESIDENTE. – En dónde haga falta y si no hago falta, no hago falta. Yo estuve diez años… yo renuncié, un día, con Cristina, a su gobierno y diez años me fui ¿Y cómo hice política? Dando mi opinión, diciendo lo que pensaba. Cuando vos pensás en que para hacer política necesitas un cargo, sos el peor político del mundo, hermano. Sos el peor político del mundo; la política se puede hacer del mil modos. Se hace política en un merendero, se hace política en un comedor comunitario, se hace política dando clases, en la Facultad, no porque hables de política, sino porque estás expresando tu interés por la educación pública. Hay mil formas de hacer política. ¿Desde cuándo para hacer política necesitas un cargo?
Yo vengo de una generación, donde era una vergüenza tener un cargo público para hacer política. Y ahora resulta que los pibes lo primero que te piden es qué contrato me das para hacer política. No funciona así esto, hay que volver a recrear esa mística de que la política es un acto de servicio, exige y obliga absoluta honestidad en quien la ejerce. Como dice el Pepe Mujica a quien yo quiero mucho y es casi mi maestro, yo digo que es el último hippie que queda vivo, mirá ganar plata no es ningún problema, es absolutamente legítimo de que la gente quiera ganar plata, lo que no se puede es ganar plata en la política. En la política no se gana plata, la política es un acto de servicio, sabes que te vas a ir igual o más pobre, que cuando llegaste. Sábelo, sábelo. Y si quiero hacer plata, dejo la política y me voy a trabajar a mi estudio. A mí – como abogado – me iba muy bien
PERIODISTA. – ¿Seguís teniendo tu estudio?
PRESIDENTE. – Cerrado, claro porque si lo tengo abierto, cualquiera puede pensar que hay una contradicción de intereses. Si yo dejó a alguien a cargo de mi estudio puede pensar.
PERIODISTA. – No te lo recomiendo, no te lo recomiendo…
PRESIDENTE. – Pero muchos podrían pensar que vos estás… bueno sería un abuso enorme. Mi estudio está cerrado, no está funcionando. Y cuando fui Jefe de Gabinete hice lo mismo y me costó muchísimo volver a recuperar los clientes, es muy difícil, no es una cosa fácil.
PERIODISTA. – ¿La pasaste mejor como Jefe de Gabinete o como Presidente?
PRESIDENTE. – No, la pasé bien siempre. Como Jefe de Gabinete yo tuve un privilegio que nadie tuvo, que fui claramente el más cercano a Néstor y ese es un privilegio que me guardo para mí, la verdad que lo que yo aprendí con Néstor es enorme, es mucho.
PERIODISTA. – Pero pensabas ahí y decías: “mira, un día voy a estar ahí”.
PRESIDENTE. – No, no, es más cuando yo renuncié tuve muchas veces, después de la renuncia planteos para ser candidato de fuerzas, que eran opositoras a Cristina, en ese momento y siempre me negué, porque yo soy peronista y no era opositor a Cristina, era alguien que – en todo caso – no coincidía en un 100 por ciento con Cristina, pero no era opositor a Cristina y siempre contestaba lo mismo. Decía mira, cuando yo tenía 14 años, y empecé a militar y hablaba con mis amigos y les decía que quería tener, un día, la posibilidad de que con mi birome yo pueda firmar un decreto, una ley que le cambie la vida a la gente. Yo eso ya lo cumplí con Néstor, ese sueño ya lo cumplí con Néstor. No necesito más. Y después vino esto que me planteó Cristina, que fue casi una necesidad que Cristina vio, porque yo – la verdad – lo que insistía en que ella fuera la candidata y Cristina me dice: “mirá a mí se me hace muy difícil, no voy a poder llegar, si llego no me van a dejar gobernar. Vos has construido esta unidad con todos, vos hablas con todos, a vos todos te respetan” y me pidió que me hiciera cargo. Esa fue exactamente la razón y con cierto deber militante lo hice, pero inclusive yo estaba como incómodo con esa situación, porque yo había convocado a todos a la unidad, y yo me había excluido de ser candidato. Muchos me decían que el candidato debía ser vos, y yo les decía que no, porque lo que yo sentía era que me tenía que hacer socio del club para luego ser presidente del club. Y yo no era lo que estaba buscando, pero a veces uno quiere… el hombre propone, y Dios dispone, como diría mi abuela y así terminaron las cosas.
PERIODISTA. – Y acá estamos, acá estamos. En el barrio, de pequeño, me quedé pensando, alguna vez actuaste en un acto de colegio.
PRESIDENTE. – Sí,
PERIODISTA. -Te recordás… ¿de qué hiciste?
PRESIDENTE. – Era ridículo, te aclaro, si era mi vieja quien me hizo el vestuario y también actué, una vez, de payaso y tengo una foto por ahí disfrazado.
PERIODISTA. – ¿En un acto también era?
PRESIDENTE. – En un acto del colegio…Éramos chiquitos, éramos inimputables y no entendíamos lo que hacíamos
PERIODISTA. – ¿Y…?
PRESIDENTE. – Upa, Perón. (risas). También hice de Granadero de San Martín y fui Juan de Garay.
PERIODISTA. – Juan de Garay, el fundador de la Ciudad de Buenos Aires. Con respecto al barrio, ¿dónde diste tu primer beso? ¿Si te acordás de esa primera señorita?
PRESIDENTE. – Sí, me acuerdo perfectamente, pero voy a dar pocos detalles porque un hombre no tiene memoria.
PERIODISTA. – Apa, apa, tan complicado, pasó mucho tiempo.
PRESIDENTE. – Sí, pasó mucho, pero qué se yo, qué es de la vida de la señora, a esta altura; no la quiero complicar, pero fue en el barrio de Monserrat.
PERIODISTA. – Mirá qué maravilloso, qué edad tenías.
PRESIDENTE. – 15 años…
PERIODISTA. – 15 años tu primer beso, bien, divino, mucha fiesta. Vamos a despedirnos con un aplauso para Alberto, fue un lujo tenerte acá.
PRESIDENTE. – Gracias a ustedes por la invitación. (APLAUSOS).
PERIODISTA. – Te vamos a invitar más seguido. Tenés que venir a un Fa, a presentar un Fa, que es tan hermoso.
PRESIDENTE. – Igual canto en La.
PERIODISTA. – Canta en La, es bueno saberlo. Ahí está el La, ves. (Risas). Es lo único que te puedo brindar, un día vamos a juntarnos y vamos a hacer música, vamos a tocar, vamos a hacer un montón de cosas. Gracias, muchísimos gracias.
PRESIDENTE. – Hagámoslo, gracias a ustedes.