La Marcha de Poetas y Artistas contra la megaminería en Chubut y la región, llegó ayer sábado a Esquel, donde la estaba esperando la asamblea local contra la minería, vecinos y gente de ciudades cercanas que viajó expresamente para acompañar y recibir a los artistas que unieron el mar con la cordillera. La actividad terminó con una marcha general hasta la plaza de Esquel y actividades culturales.
Por Melissa Bendersky con fotos de Hernán Pirato Mazza.
La “Marcha de Poetas y Artistas en defensa del agua, el territorio y la vida, contra la megaminería el saqueo y la contaminación”, salió de Trelew el 3 de marzo. Para recorrer los 400 kilómetros se organizaron en grupos de cuatro o cinco personas, cada grupo marchó 15 kilómetros por día. En total hubo unos treinta y cinco marchantes, de ellos algunos son artistas y otros no, pero a todos los une la convicción de que la megaminería no debe instalarse y que por eso hay que defender la ley provincial 5001, y pedir que se aplique en toda la provincia. Esta ley prohíbe la minería metalífera a cielo abierto y la utilización de cianuro en el ámbito de la provincia de Chubut.
Bariloche tuvo su propio representante en la marcha: el poeta Stefan Ronacher viajó hasta Trelew para dar su apoyo y movilizarse. Como es de público conocimiento Río Negro también está movilizada porque el nuevo gobierno derogó la ley que prohibía el uso de cianuro en la provincia, lo que le abre la puerta a los proyectos mineros más agresivos.
El recibimiento de la marcha y la entrada en Esquel hicieron vibrar el aire y los ánimos, los manifestantes de las dos puntas de Chubut se unieron en abrazos emotivos y gritaron juntos “¡no pasarán!”, y el cansancio de los que venían marchando se volvió un poco menos importante.
Bruno Di Benedetto, uno de los organizadores, contó que el origen de la idea de marchar la tuvo con el también poeta, Lucho Carranza. Fue la respuesta a un anuncio; un ministro del estado argentino declaró en Estados Unidos que el proyecto minero Navidad (ubicado en la meseta chubutense) comenzaría en junio de este año, por lo que la ley 5001 sería derogada antes.
La noticia despertó en los poetas el deseo de generar una acción como respuesta, que fuera grande, desmedida, una acción poética como es natural. Unir Trelew y Esquel a pie, por ejemplo. Y lo hicieron.
Los pobladores que conviven con exploraciones mineras ya sufren sequías en sus aguadas y temen lo que pueda ocurrir si esos proyectos se concretan. Así lo trasmitieron los participantes de la marcha de artistas, que recorrieron esos pueblos y charlaron con la gente damnificada.
Para el futuro de los chubutenses se pueden adivinar más acciones para oponerse a la contaminación que es intrínseca a la megaminería y sobretodo, para defender el agua, un bien básico y que no abunda en la región.