En pleno siglo XXI, existe en nuestro país un plan sistemático que apunta a la neocolonización; fundamentalmente, a través de la expropiación de nuestros recursos naturales. Una estafa organizada por los sucesivos gobiernos nacionales, en connivencia con las multinacionales.
No son barcos los que vienen trayendo espejos de colores, ahora lo realizan con absoluta impunidad, con mentiras de ocasión amparados en una ley que intenta habilitar la minería, nos cuentan por TV los beneficios económicos de la “expropiación”, paradoja para críos si las hay…
Esta ley pergeñada en la época de Menem, abusiva y complaciente con el “robo para la Corona” no fue modificada por ninguno de los gobiernos nacionales hasta la fecha. Demostrando así, la complicidad de los poderes legislativos y ejecutivos, con los intereses de las multinacionales que pretenden quedarse con lo que es nuestro.
En una provincia en la existe la Ley XVI Nro 68 (ex-5001) que prohíbe la minería a cielo abierto, la habilitación a la megaminería siempre trató de entrar por la ventana en el ámbito de la Legislatura Provincial. En el año 2014, por primera vez en la Argentina, se presentaba un Proyecto de Ley por Iniciativa Popular acompañada por las firmas de 13.007 chubutenses correspondiente a más del 3% del padrón electoral, que prohibía en todas sus etapas la actividad minera metalífera a gran escala que utilice cualquier sustancia química contaminante, tóxica o peligrosa. En la sesión legislativa del 25 de noviembre del 2014, último día para ser tratada, los legisladores bastardearon el proyecto convirtiéndolo en una ley que permitía la actividad y no sólo eso, sino que el fraude fue visualizado a través de una foto del celular del Diputado Muñiz recibiendo instrucciones de un gerente minero sobre detalles que debía contener la norma. Esta prueba irrefutable del “lobby minero” dentro de la legislatura, a pesar de la denuncia de las asambleas para anular la sesión, nunca fue investigada. Finalmente, por escandalosa, la Ley no se aplicó y fue derogada por el Poder Ejecutivo del período posterior.
Dentro de las mentiras de nuestros gobernantes, hoy en Chubut no podemos dejar de mencionar la ” brutal falacia” con la que intentan engañar a parte del pueblo. El titular de un diario provincial sostenía que a través de la explotación minera, el gobierno podría solucionar el problema ” financiero” de Chubut, está de mas señalar que no fuimos los ciudadanos de esta provincia los que lo ocasionamos. Los únicos responsables de la crisis económica y financiera, son los sucesivos gobiernos que llevaron a cabo una profunda y descarada política de corrupción.
En éste período legislativo (2015-2019), el nuevo embate minero llega de la mano del ministro Aranguren a fines del 2017, con un proyecto de zonificación para habilitar la megaminería fundamentada según ellos, en el Art. 2 de la Ley ex-5001 cuyo plazo venció en junio del 2003. El primer objetivo era la explotación del Proyecto Navidad, una mina de plata, cobre y plomo, en la Meseta chubutense. El proceso comenzó seduciendo a 7 jefes comunales de la Meseta, prometiendo trabajo y desarrollo, de una zona abandonada y postergada por los sucesivos gobiernos provinciales. Ellos son quienes en los primeros meses del 2018, luego de lo que se llamó la “cumbre minera” en Telsen, presentan el proyecto en la Legislatura y el mismo es tomado por los diputados Di Filippo y Brúscoli llevándolo a estado parlamentario.
En el tiempo transcurrido desde el año 2018, fueron 4 los proyectos que involucraban a la megaminería: la zonificación, un plebiscito, prohibir la actividad pero derogando la Ley ex-5001 y el texto original del proyecto de la Iniciativa Popular. Sin embargo, ninguno de ellos fue tratado. El “lobby minero” recorrió la Legislatura en forma ininterrumpida desde la llegada del sindicato de jerárquicos mineros (ASIJEMIN), la cámara de proveedores mineros (Caprem) y particularmente, la empresa Pan American Silver propietaria del Proyecto Navidad.
Desde el mes de octubre, las asambleas supimos que en las últimas sesiones, de forma solapada se iba intentar aprobar un nuevo proyecto del que todos dicen desconocer el contenido, para voltear toda norma que impida el desarrollo del Proyecto Navidad. El martes 3 de diciembre era el día elegido, durante la sesión se pensaba presentar el “misterioso” proyecto de 70 artículos para ser tratado sobre tablas, en lo que no dieron las cuentas es en alcanzar los 2/3 necesarios para su aprobación. El trascendido llegó a las asambleas en horas del mediodía y la reacción de rechazo se hizo sentir en muchas localidades. Más allá de los aprietes, llamados telefónicos y discusiones, la torpeza política de tratar de ese modo un tema tan sensible para los chubutenses no tuvo el acompañamiento esperado y el oculto proyecto quedó en el bolsillo de algún legislador. Al día siguiente, 4 de diciembre, las asambleas de toda la provincia hicieron acciones multitudinarias contra la megaminería.
No obstante, el Poder Ejecutivo tenía otra carta en la manga, la presentación de una Ley de Ministerios, que incluía dos trampas: el elevar a rango ministerial a la minería y el aumento vergonzoso de los sueldos del Poder Ejecutivo. Y fue en este último punto donde la oposición se detuvo y se enfrentaron llegando casi a la violencia física, enmascarando el punto más crítico de esta Ley, un Ministerio con amplios poderes para la exploración, explotación, comercialización e industrialización de minerales, incluidos los minerales nucleares. Se analizaron los sueldos, pero no se estudió la letra chica del proyecto, aduciendo que era igual que la Ley de Hidrocarburos actual sin ver las implicancias sobre la actividad minera. Modificar el tema de los sueldos llevo negociaciones hasta las 21:00 hs. que se dio inicio a la sesión.
Los vecinos, que desde la mañana se convocaron en Rawson para la “vigilia legislativa”, conocían del peligro de otro fraude, todos sabíamos que ese Ministerio de Minería e Hidrocarburos es el terreno fértil para la megaminería y el marco regulatorio para su desarrollo. Y como ejemplo de legislar de espaldas al pueblo, no permitieron la entrada a las gradas de los presentes, solo unos pocos tuvieron acceso a la sala se sesiones (la casa del pueblo de un gobierno democrático). Desde un lugar de indignación e impotencia, los vecinos se manifestaban con cánticos de protesta esperando el punto 19 de la orden del día, que cuando se “debatió” uno de los legisladores pidió sacar el nombre de “Minería” en el nombre del Ministerio, dejando sin tocar el articulado. En medio del cuarto intermedio, los vecinos acceden a las gradas intentando evitar con cánticos que se apruebe pero no lo logran, por mayoría rápidamente es aprobado y los legisladores se retiran. Así, tristemente,culminaron su período 27 legisladores que han legislado tan poco a favor del pueblo. Y se vivió otro fraude o como le gusta decir el diputado Jerómino García, un “gatopardismo”, del cual también fue parte.
El broche de oro fue la represión, detención y torturas de 6 integrantes de las asambleas de comunidades chubutenses en las afueras de la Legislaturas por parte de la Policía de la Provincia, con el argumento de acusarlos de daños, atentados y resistencia a la autoridad; y liberados al día siguiente. Las personas afectadas realizaron una contradenuncia por abuso a la autoridad y fueron examinados por el Cuerpo Médico Forense que elaborará un informe sobre las lesiones que sufrieron los asambleístas.
Las múltiples caras del gobernador Mariano Arcioni lo llevó, a hacer en la campaña electoral videos manifestándose en contra de la megaminería y participar de la Cumbre Ambiental en mayo del 2017 para oponerse a dicha actividad y la instalación de una central nuclear; y en la actualidad, a afirmar que es importante la creación de una Cámara de Proveedores Mineros en Esquel y que debemos llevar a debate el tema minero. Arcioni se muestra alineado con el próximo gobierno nacional, que desea convertir a las provincias en “otros San Juan”, debido seguramente a compromisos acordados en el momento de ser rescatado de una inminente renuncia y juicio político. El gobierno de Arcioni promueve indirectamente la implementación del Proyecto Navidad por unas escasas regalías.
Cabe preguntarse, ¿qué obtendríamos a cambio de esas migajas? Y como respuesta surge: un territorio devastado, carente de nuestros bienes comunes, sin nuestro patrimonio irrepetible. A cambio también, los gobernantes nos suman más corrupción, dominación y desolación; ellos han sido nuestros mejores maestros , corruptos maestros, que nos han enseñado a descreer de los representantes elegidos por el voto, porque la democracia no es nada sino es para el pueblo y en defensa del territorio. No más estafa , no más saqueo, no más contaminación. Estamos de pie y seguiremos luchando por lo que en el universo real y simbólico, significa libertad y autonomía de los pueblos. Sus “naturalizadas corrupciones ” han sido desnaturalizada por nosotros, lo que para ustedes es obvio para nosotros es un cómo diría Bertold Bretch es un “obvio cuestionado”. Tengan por seguro: No pasarán.
Por: noalamina.org