Sin que ningún organismo de control lo objete, el sindicato Asociación Sindical del Personal Jerárquico Profesional y Técnico de la Actividad Minera Argentina (ASIJEMIN) funciona como agencia de colocación de empleo para una actividad prohibida en Chubut. Este sindicato con asiento en San Juan, desde hace algunas semanas está reuniendo currículums en distintos puntos de  Chubut. Es evidente que su indignante tarea se aprovecha de las legítimas necesidades de trabajo con dos objetivos centrales: el principal es presionar vilmente para la habilitación de la actividad que actualmente está prohibida por la ley 5001 desde el año 2003 y en segundo lugar, cobrar una importante suma por los servicios que prestan a favor de la minera más interesada en este momento que es Pan American Silver.Fuente: Jornada

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El sindicato de los profesionales y técnicos mineros, tiene su sede central en la provincia de San Juan y desde allí, su secretario general, Marcelo Mena y otros sindicalistas, viajan semanalmente a Chubut para cumplir con las tareas que le encomendaron sus patrones de las grandes empresas mineras en coordinación con el Ministerios de Energía y Minería a cargo de Juan Aranguren.

En Trelew, no se olvidaron de reunirse con dirigentes de la UOCRA, con el otro gremio eternamente alidado a las mineras para articular acciones a favor del proyecto de ley impulsado por un puñado de intendentes y el diputado Alfredo De Filippo. El proyecto implica nada menos que para zonificar un 64% del territorio de Chubut como zona de sacrificio a entregar a las megamineras.

Los más grandes medios de prensa de Chubut también se hallan bien remunerados por los intereses mineros. Son los encargados de inundar con artículos cotidianos poblados de los habituales engaños y cifras de todo tipo. En ellos se ensalsa una actividad que probadamente causa los efectos contrarios. en las provincias de Catamarca, San Juan, Jujuy y Santa Cruz. Las penosas realidades sociales, económicas y ambientales de esas jurisdicciones son demostrativas de que la minería a gran escala es un pésimo negocio.

Esas empresas periodísticas señalan en que el sindicato minero de San Juan desplegó sus canalladas en reuniones que llevaron adelante sus representantes en Paso de Indios, Paso del Sapo, Las Plumas, Telsen, Lagunita Salada, Gan Gan y Gastre. Los artículos de prensa se ocupan en destacar un supuesto ” seguimiento de los currículums”, y futuras charlas sobre “controles de la actividad”, incluyendo la promesa de “capacitaciones”.