«Estas empresas están orientadas para favorecer a unos pocos dejando de lado a la gran mayoría» afirmó el jefe de la Prelatura Esquel, agregando que «no es que yo esté en contra del uso de las riquezas de la tierra, sino que estoy en contra de que se exploten de una forma salvaje».

Fuente: El Chubut

El Obispo de la Prelatura Esquel, Monseñor José Slaby, expresó su profundo rechazo al desarrollo de la megaminería en la región afirmando que «hoy por hoy la megaminería como está orientada estas empresas, están orientadas para favorecer a algunos pocos, dejando de lado a la gran mayoría». Agregó que las empresas megamineras «no piensan muchas veces en el futuro, son empresas volátiles, después se retiran y dejan el costo.

Pero quienes pagarán el costo son los habitantes locales» subrayó. Slaby en dialogo con Canal 4 ETC se refirió al conflicto sobre la minería que envuelve a la provincia del Chubut y que tiene en el pueblo de Esquel la principal resistencia desde hace 12 años, con asambleas y movilizaciones. En este sentido, el Obispo pidió que «cada vecino cuando de una respuesta sobre este tema piense no solamente en el presente sino también en el futuro. Y aprendamos incluso de aquellas localidades que dieron el voto de confianza a la minería y hoy están sufriendo».

LOCALIDADES QUE PARECEN CEMENTERIOS

El Obispo de la Prelatura Esquel contó que tuvo la posibilidad de observar algunas experiencias de explotaciones megamineras en Alemania que, «es un país muy desarrollado pero hay localidades que parecen cementerios porque las mineras se fueron y las casas quedaron abandonadas. Y ni siquiera hay personas que están dispuestas a tapar esos pozos que dejaron las empresas megamineras» comentó el ecleciastico. Dijo Slaby que «las empresas cierran la etapa de explotación y se van, dejando que se arreglen otros con los problemas. En otros casos proclaman la quiebra y sabemos cómo termina eso. Queda todo el problema para los que se quedan». Aclaró el Obispo que «no es que yo esté en contra del uso de las riquezas de la tierra, sino que estoy en contra de que se exploten de una forma salvaje».-

PENSAR EN EL FUTURO MAS QUE EN EL PRESENTE

Por último, el jefe de la Prelatura Esquel planteó que la discusión sobre la megaminería «debería ser franca y abarcar a toda la comunidad porque todos deberíamos tener la posibilidad de expresar y formar parte en la decisión». Dijo que «sabiendo lo frágiles que son nuestras comunidades y dejar que ellas mismas decidan a través de sus representantes si aceptan o no, es poner en peligro y dar paso a que realmente las megamineras puedan invadir a nuestra provincia y destruir el ambiente en que vivimos». Por otro lado señaló, «como sabemos las empresas megamineras generalmente disponen de presupuestos mucho más grandes que los mismos municipios. Por lo tanto ante la escasez y la enormidad de necesidades, yo tengo miedo de que también comprando voluntades puedan obtener el permiso que después costará mucho a nuestra sociedad.

Por lo tanto, yo pienso que debemos hablar pero con franqueza y con firmeza». El Obispo pidió a las comunidades en general que «no piensen solamente en lo que hoy les puede dejar la megaminería, sino también piensen cómo y en qué condiciones dejarán esta misma tierra que los sostuvo y sostiene a las futuras generaciones. Si las dejan como un gran cementerio, yo no creo que estén dispuestos a firmar». Expresó por último que los minerales que contiene nuestra tierra «deben servir a todos los hombres, a toda la humanidad, pero también nosotros debemos cuidar la tierra. Por eso se exige este gran equilibrio» terminó diciendo.