De lo que no se habla, o se habla muy poco, es de los yacimientos de litio que Catamarca posee en el Salar del Hombre Muerto, en el mismo límite con la provincia de Salta, y que explota la Minera del Altiplano, subsidiaria de la norteamericana FMC Lithium.
Fuente: Esquiú
Cuando los catamarqueños hablan de minería, en todos los casos, se refieren a la explotación de cobre, oro, plata, moblideno y otros metales que se extraen del gigante Bajo de La Alumbrera.
Obviamente, tal cual lo hace la prensa nacional, no faltan las referencias a Minera Alumbrera S.A., empresa que lleva a cabo la explotación desde la década del noventa.
También es materia de análisis el proyecto Agua Rica, otro yacimiento de valor que se ubica en cercanías de Bajo de La Alumbrera y por el cual, en estos tiempos, se plantean disputas entre militantes promineros y antimineros.
De lo que no se habla, o se habla muy poco, es de los yacimientos de litio que Catamarca posee en el Salar del Hombre Muerto, en el mismo límite con la provincia de Salta, y que explota la Minera del Altiplano, subsidiaria de la norteamericana FMC Lithium.
Un poco de historia
El proyecto de explotación del litio, bajo la denominación Fénix, fue puesto en marcha por el expresidente Menem en 1998, más o menos en el mismo tiempo en que Minera la Alumbrera comenzó a horadar el suelo catamarqueño.
El Salar del Hombre Muerto, en el que se realiza el aprovechamiento de la salmuera residual, se ubica en Antofagasta de la Sierra, justo en el límite con Salta, una zona donde la provincia “norteña” ejecuta explotaciones mineras desde hace más de medio siglo. Por ejemplo, la Boroquímica, alrededor de la cual se integraron varios pueblos del cordón salteño que lleva a San Antonio de los Cobres.
FMC Lithium, de quien depende Minera del Altiplano es, entre otros rubros, una compañía química con importante posición mundial en los mercados agrícola, industrial y de consumo.
La operación que realizó en el Salar convierte a la Argentina en el tercer productor mundial de litio, después de Estados Unidos y Chile. Produce 25.000.000 lbs/año de carbonato de litio y 12.000.000 lbs/año de cloruro de litio. En 2009 comenzó a producir fluoruro de litio, de demanda creciente.
FMC tiene tres plantas en el Salar del Hombre Muerto: la de absorción selectiva para remover el litio de la salmuera natural; la de servicios auxiliares que abastece de electricidad, vapor y aire comprimido al Complejo Industrial y la de carbonato de litio. Su procesadora de cloruro de litio está en General Güemes (Salta).
FMC, que ya lleva trece años de producción de Minera del Altiplano, es la única productora de litio -según lo especifica su oficina de marketing- que aplica tecnología con absorción selectiva, un proceso no convencional en el cual la salmuera que proviene del salar, pasa por columnas que retienen en forma selectiva el litio.
“Este proceso que tenemos desde un inicio no tenía ventaja competitiva en el pasado, pero hoy sí porque la demanda del litio se orienta hacia el carbonato de litio y el hidróxido de litio, promovida por la previsión de un crecimiento muy importante en la fabricación de baterías para el sector automotriz”, supo explicar el CEO de la minera puneña.
“Producimos 3.700 ton/año y pretendemos producir un 30% más. Nuestros mercados no han cambiado, abarcamos y tenemos plantas y llegamos comercialmente a todo el mundo; estamos en todos los continentes y el mercado que más demanda es el asiático. Es el más importante, pero seguimos alimentando a los mercados americano y europeo”.
Algunos números
El contrato social de la minera se remonta al 22 de marzo de 1988, aunque las primeras tareas se hicieron en 1990 y, como se explicó anteriormente, la explotación efectiva la puso en marcha Menem.
La facturación estimada por la empresa fue de 100 millones de pesos, pero esa cifra se empequeñece en función del avance de la explotación y los nuevos proyectos, entre los que figura construir un gasoducto desde Pocitos (límite con Bolivia). Esto se hace teniendo en cuenta que al presente el consumo de gas es de 75.000 metros cúbicos.
Actualmente sacan carbonato de litio y el cloruro de litio, pero la empresa acaba de invertir 49 millones de dólares para lograr cloruro de potasio, con el cual se produce el agroquímico fundamental para recuperar los daños que deja la soja en lo suelos, que no son pocos, donde se cultiva.
Es propósito de FMC comercializar el litio en Brasil y/o Chile, ya que el mercado argentino es muy pequeño.
“Queremos entrar con los productos de esta expansión. Esto solamente nos alcanza para el año 2015, de acuerdo con las proyecciones de mercado. Pretendemos estar en excelentes condiciones para ser merecedores de una inversión adicional, que de hacerse va a ser mucho mayor, por lo menos cuatro veces la inversión de hoy”, añadió el gerente general de la minera, Daniel Chávez Díaz.
La compañía espera llegar a una producción de 17.000 Tn/año de carbonato de litio, un insumo utilizado en la fabricación de baterías de equipos electrónicos (celulares, cámaras digitales y autos eléctricos). La oferta de cloruro de potasio la colocará, fundamentalmente, en el sur de Brasil, donde se lo emplea como fertilizante en zonas agropecuarias. En la Argentina, esa costumbre parece no despuntar aún, ya que el agro apenas demanda 50.000 Tn/año de potasio, contra los cuatro millones de Tn del gigante del Mercosur.
Minera del Altiplano también tiene capacidad para producir 10.000 Tn/año de cloruro de litio, aunque en la actualidad no trabaja a plena capacidad.
“La demanda de litio está aumentando a nivel global. El futuro del negocio está ligado, directamente, al desarrollo de la industria de autos eléctricos, que podría generar un importante despegue del consumo entre los años 2015 y 2025”, precisó el directivo de FMC, que el año pasado facturó 260 millones de dólares, con lo cual ocupó el segundo lugar entre las empresas del sector.
Los “beneficios” de Catamarca
Si se considera que en el Salar del Hombre Muerto, sobre suelo catamarqueño, se explota el mejor litio que existe en el mundo y que la Minera del Altiplano mueve millones y millones en inversiones y ganancias, se llega a la triste conclusión de que la provincia únicamente recoge migajas de un negocio realmente espectacular.
En regalías mineras, hasta finalizar el mandato del Frente Cívico se estuvo cobrando alrededor de dos millones de pesos anuales, aparte del pago del canon minero y de la tributación por ingresos brutos.
Otra de las deudas que mantiene la filial norteamericana con Catamarca está relacionada con la cantidad de empleados. Sobre un total de 270, los catamarqueños son 5 ó 6 y los demás pertenecen a la provincia de Salta, en cuya Capital están ubicadas las oficinas centrales de la empresa.
También hay que consignar, conforme a la investigación llevada a cabo por El Esquiú.com y que se completará con otras publicaciones, que se entregan veinte becas de $2.000 cada una a estudiantes de la Universidad Nacional de Catamarca.
Lo expuesto, comparado con lo que gana la minera y lo que proyecta ganar, es casi irrisorio frente a los arreglos que han hecho otras provincias en relación con la minería.
Conflicto irresuelto
Minera del Altiplano mantiene por estos días un conflicto salarial con sus trabajadores, conforme lo anunciara en forma exclusiva El Esquiú.com la semana pasada.
Tras el paro de 24 horas del jueves pasado, podría sobrevenir una medida similar o más extensa aún. El gremio de los mineros, AOMA, considera que en junio debió efectivizarse una actualización salarial que fuera acordada en 2011, que ya fue comunicada a la Subsecretaría de Trabajo de Catamarca.
La empresa no ha respondido a las exigencias salariales y tendría problemas internos que habrían llevado a la separación de funcionarios de nivel gerencial y, conforme apunta un portal dedicado a la minería, enviados extranjeros habrían decidido la separación del presidente y gerente, el salteño Daniel Chávez Díaz, para colocar en su lugar a Ángel Flores, responsable de Relaciones Humanas de FMC.
Si no hay acuerdo en las próximas horas, se viene otro paro que puede tener “más ruidos” que el del jueves pasado.