Sergio Martínez, de la Asamblea El Algarrobo de Andalgalá, señaló que el anuncio del cierre de la mina La Alumbrera para junio de 2018 abre un interrogante sobre el destino de multinacionales que van en busca de otros yacimientos, después de haber exprimido durante 20 años dicho territorio. “Ni la empresa ni el gobierno dicen qué va a pasar, pero los pueblos no quieren más este tipo de minería”. Ayer se conoció que la empresa dueña de la mina utilizó sociedades off shore para financiar el emprendimiento y evadir impuestos al fisco argentino.
Fuente: Al Revés
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La empresa dueña de la Alumbrera busca otros yacimientos, pero hay resistencia social y fallos por contaminación.
El gobierno de Macri no solo eliminó las retenciones para la exportación minera apenas asumió en 2015, multiplicando ganancias ya fabulosas para empresas que solo extraen minerales que luego son industrializados en otros países, sino que ayer se conoció que la multinacional GlenCore, dueña del 50% de la mina La Alumbrera, en Andalgalá, utilizaba un entramado de empresas off shore para operar el yacimiento y así evadir impuestos al estado argentino.
El anuncio del cierre para junio de 2018 de un yacimiento que fue punta de lanza del extractivismo minero desde 1997 con graves consecuencias ambientales, no significa el fin de una actividad que arrasa montañas enteras, se lleva al exterior la riqueza de nuestros suelos, contamina el ambiente y encima evade impuestos. “Toda la región está mineralizada”, cuenta a Al Revés Sergio Martínez, integrante de la Asamblea El Algarrobo, de Andalgalá, símbolo de la lucha de este pueblo contra la mega minería a cielo abierto con productos cianurados.
“Este yacimiento tiene 20 años y ya sacaron todo, por eso quieren continuar extrayendo en Agua Rica, pero no hay consenso social para eso. Son empresas con una capacidad operativa muy grande, que necesitan de mucho material para poder funcionar. Hasta ahora no pudieron con Agua Rica porque se abrió una brecha grande en la población, y dicen que van a extraer por galerías, siguiendo betas minerales. Pero no hay ningún tipo de información oficial por parte de la empresas ni de las autoridades políticas de Andalgalá, el estado niega toda la información sobre la mega minería”, advierte Sergio, quien dice que por su cuenta están investigando sobre lo que va a pasar.
“El yacimiento de la Alumbrera tiene 20 años y ya sacaron todo, por eso las empresas mineras quieren continuar extrayendo en Agua Rica, pero no hay consenso social para eso. Dicen que van a extraer por galerías, siguiendo la beta mineral, pero hasta ahora no hay información oficial, ni de la empresa ni del Estado”.
Sergio Martínez, integrante ambientalista de la Asamblea El Algarrobo, de Andalgalá.
“Este gobierno habla de transparencia pero jamás hubo una audiencia o consulta popular, y estas empresas dueñas de la Alumbrera ahora siguen trabajando en los yacimientos Bajo el Durazno y Cerro Atajo, aunque ninguno de estos tiene consentimiento de la gente”. Para dar una idea de la dimensión de estos emprendimientos, Martínez asegura que “diariamente operan 340 mil toneladas de roca por día, para lo que utilizan 30 mil toneladas de explosivos para extraer minerales a través del proceso de lixiaviciación, que no solo extrae oro y plata, sino toda la tabla de elementos minerales”.
Al ocultamiento de información se suma según este ambientalista una “enorme corrupción: “La minería a cielo abierto no sería posible sin corrupción, por eso hay información oficial cero. Esta gente no hace informes de impacto ambiental, todo es oculto, a espalda de los pueblos. Pero en Andalgalá queremos que se vayan, aunque digan que van a seguir por otra modalidad de extracción”.
Se la llevan en pala
En sintonía con el gobierno que eliminó las retenciones a la exportación minera, GlenCore es una de las empresas que utilizaba una red de sociedades off shore para operar la mina La Alumbrera, y de esta manera evadir impuestos al estado argentino. Colocaba sus inversiones a través de sociedades en Caimán y Bermudas, según se desprende de los Paradise Papers, una investigación global impulsada por el Consorcio de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, de la que participa LA NACION.
“Glencore creó seis sociedades que agrupan sus operaciones en la Argentina, donde afrontó cuestionamientos judiciales y sociales por la presunta evasión de impuestos y por las deficiencias de su política ambiental en la extracción de oro de la minera de La Alumbrera”, publica La Nación sobre la minera que en 2013 pagó 3 mil millones de dólares por el 50% de la min de Catamarca para extraer oro y cobre, dos de los negocios más rentables que tiene en el país, aunque no el único.
Según surge de los Paradise Papers, Glencore concretó esa compra del 50% con la intermediación de la primera red de sociedades offshore: Glencore SA Holdings Limited (en las islas Bermudas) y Glencore South America Limited (en las islas Caimán). El 50% restante pertenece a las empresas canadienses Goldcorp Inc y Yamana Gold, con 37,5% y 12,5% respectivamente.
Mientras, Alejandro Páez, intendente de Andalgalá, continúa sin aportar información oficial sobre el destino de un sector que se lleva todo a cambio de contaminación y pobreza en los lugares donde se instala con la promesa de un futuro mejor y un desarrollo que nunca llega.
“La minería a cielo abierto no sería posible sin corrupción, por eso hay información oficial cero. Estas empresas multinacionales no hacen informes de impacto ambiental, todo es oculto, a espalda de los pueblos. Pero en Andalgalá queremos que se vayan, aunque digan que van a seguir por otra modalidad de extracción”.
Sergio Martínez es integrante de la Asamblea El Algarrobo, de Andalgalá.