“La represión sirvió para que ahora sean más las personas en contra de la minería”, relató en RADIO MÁXIMA, el periodista Gabriel Levinas, fundador de la revista “El Porteño”, tras realizar una investigación sobre la minería en Andalgalá, Catamarca.
Fuente: Radio Máxima
25/02/2010. El periodista describió a Andalgalá como un pueblo entre las montañas, en la precordillera, que si bien está a 100 KM en línea recta de la capital de Catamarca, deben recorrerse 270 km por los cerros para ir de una ciudad a otra. Es un lugar muy calmo, de siestas largas, donde la gente – unos 13 mil habitantes – camina por las calles sin temor dejando las puertas de las casas y de los coches abiertos. Abundan las plantaciones de olivos y de membrillos.
“La mina La Alumbrera llevó a discusiones entre quienes estaban a favor y quienes en contra, pero nunca a la violencia. Hace poco se instaló la minera Agua Rica, a 16 Km. del pueblo, y no dio el trabajo que prometió dar, aunque sí resultados ecológicos graves porque ha dejado el agua con altos niveles de contaminación”, describió Gabriel Lavinas
En ese sentido opinó que “es un saqueo infernal porque al país no le queda un peso, no es como la soja y el petróleo que, por más que uno pueda estar en contra, deja regalías; en este caso no queda absolutamente nada”.
“La represión sirvió para que ahora sean más las personas en contra de la minería”, relató en RADIO MÁXIMA, el periodista, agregando que en el pueblo catamarqueño “hay enfermedades que antes no había, pero es difícil corroborar que se deba al funcionamiento de la minera”.
