Prueba oficial en el juzgado. Se ha conocido un Informe Técnico Pericial ordenado por el Juzgado Federal de Catamarca, sobre el estado del ecosistema en el Río Vis Vis, Complejo Bajo La Alumbrera, y las localidades de Vis Vis, Amanao y Andalgalá, producido en Agosto de 2008 por el SEGEMAR (Servicio Geológico Minero Nacional) que es el brazo técnico del secretario de Minería Jorge Mayoral.
Fuente: diario digital Catamarca es Noticia
21/10/2009. Esto en el marco de una denuncia por contaminación contra la minera, formulada en el 2004 por las familias Casas y Flores, quienes debieron abandonar sus propiedades ubicadas a orillas de dicho río, dos kilómentros más abajo del dique de cola.
El Informe de marras sigue en poder del juez y del fiscal Federal de Catamarca desde hace más de un año, sin que se conocieran a la fecha nuevas medidas procesales de parte de los funcionarios judiciales.
Este Informe del SEGEMAR está hecho para liberar de toda responsabilidad a Minera Alumbrera de su actividad contaminante, ése es su principal objetivo. Es incompleto, mendaz y tendencioso por donde se lo mire. Sin embargo, los técnicos firmantes Ferpozzi y Herrero, no pudieron ocultar la composición química de los sedimentos presentes en la cuenca inferior del río Vis Vis, pues han quedado los registros del laboratorio que les prestó asistencia técnica.
El informe, dice en el párrafo segundo: “Para la situación evaluada en agosto-noviembre de 2007, en la cuenca inferior y respecto de la línea de base, los sedimentos de corriente fluvial del cauce del río Vis Vis, están enriquecidos en Ag (plata), Al (aluminio), As (arsénico), Au (oro), Ba (bario), Be (berilio, Bi (bismuto), Br (bromo), Ca (calcio). Cs (cesio), Cu (cobre), Dy (disprosio), Er (erbio), Ga (galio), Gd (gadolinio), Ho (holmio), Lu (lutecio), Mg (magnesio), Mo (molibdeno), Na (sodio), Nb (niobio), Pb (plomo), Pr (praseodimio), S (azufre), Sb (antimonio), Sr (estroncio), Ta (tantalio), Ti (titanio), Tl (talio), V (vanadio), W (volframio), Zn (cinc), Zr (circonio). Esta asociación de elementos alcalinos, tierras raras, U (URANIO) y Th (torio), en alto grado, se deriva de los silicatos minerales de rocas de composición ácida (Granito de Belén) y de los elementos metálicos (Au, Ag, Cu, Mo) típicos de mineralizaciones tipo pórfido de Cobre y de los sulfuros metálicos hidrotermales que la acompañan.”
En el párrafo anterior, dice el Informe que en la cuenca superior y media del cauce del río Vis Vis, en cambio, los sedimentos de corriente fluvial están “empobrecidos” (menor concentración que en la línea de base). ¿Cómo es esto, de repente, de la nada, a partir de la denominada por los técnicos “línea de base”, aparecen gran cantidad de minerales que no están en el lecho ni en los sedimentos del río aguas arriba?
Lo más probable es que en los últimos años, el mineraloducto se haya roto una o más veces y el barro mineral volcado sobre el curso inferior del Río, y que esos episodios no fueran conocidos por la permanente acción de ocultamiento informativo en que incurre Minera Alumberra. Las circunstancias carecen de relevancia, lo importante es el reconocimiento de la presencia de esos minerales pesados o radioactivos, que no pudieron salir de otro lado sino de la mina.
Por primera vez en quince años, una voz oficial y cómplice de las mineras, el SEGEMAR, también reconoce la presencia de decenas de minerales que transporta el mineraloducto, información celosamente silenciada ante la ciudadanía y ante la AFIP, en el momento de su exportación. Entre ellos, la existencia de URANIO y TORIO, ambos radioactivos, EN ALTO GRADO.
El uranio, entre otros contaminantes, es lo que contiene el polvo diseminado por las explosiones en la mina, que sigue cubriendo los valles cercanos, Andalgalá y Belén y otros pueblos. Es uranio también lo que está contaminando la provincia de Tucumán, en toda la cuenca del río Salí-Dulce. Y es lo que va quedando también en el Dique de cola, que va a aflorar aguas abajo por el río Vis Vis cuando la Minera se vaya, por falta del tratamiento para evitar que suba el PH en sus aguas.
Es contaminación radiactiva y se agrava por el proceso de acumulación. Cada día que pasa se agregan al suelo, a las aguas superficiales y subterráneas, y están dispersas en el aire, enormes cantidades de uranio natural, además de torio, cesio, estroncio, plomo, arsénico, etc que contaminarán por miles de años toda la región.
Una cosa es el uranio u otros metales en estado natural que en forma paulatina se movieron durante cinco millones de años por la acción de los agentes naturales; otra cosa muy diferente, es que en escasos quince años, se remuevan con explosiones esos metales iniciando un violento proceso de contaminación radiactiva por acumulación. Su mayor concentración lo hace extremadamente peligroso para la vida de las personas, animales y plantas, registrando presencia en las aguas y en los alimentos.
El uranio y sus isótopos es lo que produce la gran cantidad de enfermos y muertos por cáncer.
Entonces la vida de la población cercana a la mina en la provincia de Catamarca y también en Tucumán por el mineraloducto, depende de la suerte, que no inhale o ingiera las micropartículas de uranio y otros minerales contaminantes.
Pero el descalabro no termina allí. Sospechosamente, ninguna ley nacional contempla penalidades para quienes contaminen con materiales o residuos radioactivos. Por lo tanto, en el país, hay un vacío legal en cuanto a los elementos y residuos radioactivos, en sus efectos sobre el medio ambiente y la salud humana.
Andalgalá va a desaparecer si es abandonada a su suerte, máxime teniendo en cuenta que la mina Agua Rica, tres veces más grande, tiene la misma composición de minerales que La Alumbrera.