Catamarca, Argentina – 01/08/08. La Asamblea Socio Ambiental de Catamarca Kusikausay denuncia recientes hechos de avasallamiento y conculcación de los Derechos y Garantías, junto a las libertades democráticas. En este comunicado denunciamos y repudiamos los actos de intimidación y represión sufridos por integrantes de la Asamblea por parte de las autoridades de la policial local, que el día jueves 31 de julio, a la 1:30 horas aproximadamente, aprehendió, arrestó e incomunicó durante ocho horas en el calabozo de la Comisaría 5ta. a dos de nuestros compañeros que se encontraban promocionando el 7º Encuentro de la Unión de las Asambleas Ciudadanas (UAC).
Por Asamblea Socio Ambiental de Catamarca Kusikausay
En una ciudad tristemente acostumbrada a verse empapelada con el rostro de los dirigentes del partido de gobierno, y en donde las pintadas políticas oficialistas son el aspecto de más veloz renovación del paisaje urbano, no pasa desapercibida la intencionalidad política de la represión ejercida sobre nuestros compañeros.
Asimismo, denunciamos que personal de la policía, en el mismo momento de aquel hecho, ha intimidado, exigiendo los datos en manera flagrante y abusiva, a personas pertenecientes a nuestra Asamblea, mientras pintaba un mural artístico con permiso del propietario del inmueble
Estos hechos de abuso policial se enmarcan claramente en la conocida política del Gobierno Provincial de intimidación y cercenamiento de las voces divergentes, mediante amenazas veladas o abiertas, exabruptos discursivos y acciones, como las aquí denunciadas, de represión policial a la opinión de oposición.
Hacemos responsable al Gobierno de la Provincia de Catamarca de los hechos referidos, así como de eventuales hechos represivos y/o intimidatorios que pudieran ocurrir en el marco del 7mo. Encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas, que se realizará en nuestra ciudad del 1ro al 3 de agosto de 2008.
En esta como en anteriores oportunidades, denunciamos la conducta antidemocrática de un gobierno que, entusiasmado por cumplir sus oscuros compromisos con las megaempresas mineras que saquean nuestra tierra, no vacila en promover un estado de terror público más propio de épocas en las que el autoritarismo y el silenciamiento de la opinión pública se hicieron dueños de los destinos de nuestra sociedad.