La Escuela Nº398 Justo Waldino Gordillo, de la localidad de Collagasta, en el departamento Fray Mamerto Esquiú (correcion JCL),es la mas clara expresión de la realidad en la educación en “El País de La Alumbrera”. Fuente: Campana de Palo
Recorrer la zona de influencia de la Megaminera mas grande de La Argentina es una muestra del contubernio y la mentira entre gobernantes y saqueadores y es la educación la mejor muestra.
Ya le ocurrio a la Escuela Cooperativa 20 de Diciembre de la ciudad de Belén, hoy le toca a la Escuela Nº 398 Justo Waldino Gordillo, de la localidad de Collagasta que se encuentra con un grave problema edilicio que está obligando a que los alumnos del ciclo básico del nivel secundario corran riesgos para su integridad y no tengan espacio físico en condiciones para el desarrollo de sus clases.
Los padres de los alumnos se reunieron anteayer en el establecimiento -según informó una madre, Estela Quinteros- para analizar la situación junto con la conducción escolar, oportunidad en la que también expresaron su malestar por la falta de cumplimiento de una promesa del Gobierno de realizar mejoras al edificio.
La madre que habló con el diario contó que los 16 chicos del ciclo básico, por falta de aulas, vienen teniendo clases en un depósito que se encuentra al lado de los sanitarios. El lugar, de dimensiones reducidas, está separado de los baños por “una pared húmeda y en la que se encuentran enchufes”.
Allí no hay pizarrón y como mobiliario tienen unas banquetas para sentarse y un tablón a modo de mesa. Por si fuera poco, no hay vidrios en las ventanas, por lo que los chicos “se hielan” en días muy fríos. El Gobierno prometió la colocación de paneles de durlock para habilitar aulas, pero hasta el momento no se llevaron a cabo esos trabajos, aseguró Silvia Quinteros.
Por otra parte, a la madre le pareció anormal que hasta el momento en la escuela Nº398 no tengan libretas de calificaciones, sino que en estos días les entregaron a los chicos las notas en “hojas sueltas firmadas por la directora”, describió. Para ella, el problema es que la institución educativa “no recibe ninguna ayuda” oficial para poder funcionar.
Con este panorama, es posible que después de las vacaciones los padres tomen alguna medida, como ser no enviar sus hijos a clases.
Como veran los discursos son fantasticos pero la realidad es esta y lleva años.