La empresa australiana Berkeley, que pretende abrir dos minas de uranio en el oeste de Salamanca, contestará durante este mes a todas las alegaciones que han sido presentadas a su plan de explotación minero en los pueblos de Retortillo y Villavieja de Yeltes.

Fuente: EFE
Según han avanzado hoy a EFE fuentes de esta firma, las alegaciones a la calificación de 2.000 hectáreas para uso minero en Retortillo y Villavieja de Yeltes se están procesando estos días.

El Ayuntamiento de Boada, que limita con ambos municipios ha presentado varias alegaciones, al igual que el partido político Equo-Los Verdes.

En ambos casos han alegado que la futura explotación minera conllevaría efectos negativos para el entorno medioambiental de la zona.

Además, Berkeley también ha explicado hoy a EFE que en los últimos días han retomado las extracción de muestras metalúrgicas en Retortillo, para ahondar aún más en las potencialidades de uranio en este territorio.

El objetivo de Berkeley es que la mina de Retortillo pueda funcionar a lo largo del próximo año 2013.

Para ello, una vez solventado el trámite de las alegaciones y dado el visto bueno del Gobierno regional, Berkeley elaborará un Plan de Labores Mineras para Retortillo y Villavieja de Yeltes.

En un comunicado de prensa emitido hoy por Berkeley, la empresa afirma que ha recibido la Certificación UNE 22480 de Gestión Minera Sostenible y la Certificación ISO 14001 de Gestión Ambiental, por lo que “se convierte en una de las primeras empresas mineras españolas en contar con la certificación de Gestión Minera Sostenible”.

Desde hoy, la empresa minera ha trasladado a todos sus empleados, un total de 33, al pueblo de Retortillo, donde ya han concluido las labores de construcción de las oficinas.

Berkeley también ha retomado estos días los sondeos metalúrgicos en el pueblo de La Alameda de Gardón, municipio fronterizo con Portugal donde los australianos pretenden poner en marcha la segunda mina de uranio.

En la actualidad, no hay ninguna mina de uranio en la Unión Europea.