La constante baja en el precio de los minerales, los pronósticos de menores cotizaciones y el aumento en los costos de producción son las principales causas de la crisis de la minería. Uno de los efectos negativos para las regiones mineras bolivianas es la drástica disminución de las regalías. Hay menos fuentes de empleo y menos ingresos para el erario nacional por concepto de impuestos. La crisis del sector minero debe ser una oportunidad para encontrar nuevas formas de producción menos agresivas con la naturaleza y las comunidades.

Fuente: Opinión

Solo tres de las 17 empresas mineras privadas reportan ganancias y la minería chica está al borde de la extinción. En tanto que las cooperativas aguardan capitales para su reactivación.

La Autoridad Jurisdiccional de Administración Minera (AJAM) de Bolivia revirtió 324 áreas mineras que cesaron operaciones, entre enero de 2014 hasta septiembre de este año.

El principal metal que Bolivia exporta es el oro, que se cotiza en $us 1.165 por onza. Se prevé que el precio continúe a la baja y el año cierre en 1.000 dólares.

Las estadísticas de años pasados muestran que Bolivia exportó entre 1.000 a 2.000 millones de dólares, pero las regalías llegaron solo a 36 millones de dólares, en el mejor de los años.

El bajo aporte del oro se debe a que esas regalías se establecen de acuerdo al origen del mineral: 2.5 por ciento si provienen de yacimientos marginales; 5 por ciento  si vienen de yacimientos complejos sulfurosos y 7 por ciento cuando se explota de yacimientos primarios. La producción aurífera en 2014 fue de 40 toneladas.

En cambio, las exportaciones de zinc tuvieron un valor de 800 millones de dólares y pagaron regalías por 40 millones de dólares e impuestos por 100 millones de dólares.

El boletín minero de la Fundación Jubileo propone que el Estado autorice operaciones mineras solo si representan una utilidad mínima de 30 por ciento  antes de regalías e impuestos, para que la actividad minera tenga sentido y beneficie a la población.

La mayor empresa minera de Bolivia es Minera San Cristóbal y el sector privado maneja el 60 por ciento de la producción, en tanto que las cooperativas están a cargo del 30 por ciento de la producción y la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) opera el restante 10 por ciento .

Debido a la difícil situación del rubro, la Empresa Minera Huanuni anunció hace poco la entrega de 450 preavisos de despido, pero la dirigencia de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia y de la Central Obrera Boliviana los rechazaron.

En el primer semestre de este año, la Empresa Minera Huanuni perdió 12 millones de dólares debido a la caída del precio del estaño, que bajó de 9.28 a 7.11 dólares la libra fina, el último año.

Comibol obtuvo en 2014 utilidades por el 13.9 por ciento , de acuerdo al ranking de la revista Libre Empresa. Para este año se prevé una reducción del 50 por ciento .

Minera San Cristóbal reportó 11.3 por ciento  de ganancias en 2014 y Pan American Silver, 10.9 por ciento de utilidades.

Hoy la minería tiene el reto de mejorar la productividad y contener gastos, ampliar las inversiones y modernizar la tecnología.

El ministro de Minería, César Navarro, admitió baja en el precio de los minerales, pero negó crisis. Aseguró que Bolivia ingresó a una etapa de estabilización de precios y proyectó mayores inversiones para 2018. Anunció la ampliación de la producción minera y de la producción de minerales no metálicos, además de una mayor producción en las fundiciones de Vinto y Karachipampa.

Pero la crisis de la minería debe dar lugar también a una nueva oportunidad para alcanzar un crecimiento sostenible e impulsar proyectos destinados al mercado interno y regional menos agresivos con la naturaleza y las comunidades, con más valor agregado.