En la escuela de nivel medio CEM 24 de Allen aún no se pudo determinar cuál fue el motivo que hizo que el agua proveniente de la red presente aspecto aceitoso y olor a hidrocarburos y los alumnos hicieron una sentada de protesta y tomaron el salón municipal de San Martín. En el área existen varios pozos petroleros que se explotan en la zona de chacras con la técnica de fractura hidráulica o fracking, cuestionada mundialmente por afectar severamente las cuencas.
Fuente: Río Negro
El lunes 29 por la tarde trabajadoras de limpieza detectaron que el vital elemento tenía olor y una apariencia aceitosa. En el lugar estuvieron las autoridades de la Coordinación de Educación, integrantes del gremio de la Unter, de ATE y el personal de Aguas Rionegrinas.
Educación decidió que no haya actividad durante la mañana del jueves para que se realicen las tareas de limpieza de los tanques de agua.
Desde Arsa aseguraron que el agua es potable y adelantaron que realizarán un riguroso análisis pero la comunidad educativa desconfía de la calidad del servicio.
El jueves 1° por la mañana de reanudaron las clases en el CEM 24 de Allen pero los alumnos decidieron realizar una sentada para reclamar respuestas.
El miércoles en la tarde el personal de limpieza del colegio advirtió las irregularidades y desde Educación ordenaron la limpieza de los tanques para reanudar las clases, que habían sido suspendidas.
“Se dejó correr el agua para garantizar que no haya exceso de cloro y ARSA nos informa que el agua está en condiciones de potabilidad”, señaló la coordinadora de Educación, Claudia Di Tulio. La funcionaria participó hoy de una reunión con directivos, docentes y alumnos.
Desde la delegación de ARSA Allen su titular, el ingeniero Javier Burgos, manifestó que “revisamos la planta potabilizadora y 300 metros alrededor del colegio pero no pusimos constatar lo que denunciaron del agua, ni en la red que entra desde la calle ni en las cisternas”.
Burgos agregó que el lunes en la mañana “vamos a extraer una muestras para enviarlas a nuestro laboratorio y hacer todos los análisis completos”. Desde el gremio Unter también se tomaron muestras que se analizarán en un laboratorio de Bahía Blanca.
“Esta es el mismo agua que todos tomamos en casa. Los chicos no están seguros y nos solicitaron dispensers”, concluyó Di Tulio.