El gobierno viene otorgando concesiones a petroleras multinacionales para la explotación en la reserva ecológica más grande del país, en el Parque Nacional Calilegua, ubicado en Jujuy. El Directorio de la Administración de Parques Nacionales (APN) autorizó a la empresa china JHP International Petroleum Engineering Ltda, a presentar un Estudio de Impacto Ambiental de su proyecto para perforar en el yacimiento Caimancito, en jurisdicción del área protegida. La crisis energética, sumada a la escasez de dólares, ha hecho que el gobierno busque aminorar el desbarranco de la balanza comercial entregando en bandeja los recursos naturales de nuestro país a distintas multinacionales.
Fuente: Hoy en la Noticia
Ya consagrado el convenio entre YPF y Chevrón, y pese a que la justicia decidiera investigar a la Presidenta Cristina Fernández por la firma del decreto que avala este acuerdo, el kirchnerismo ahora puso el foco en los Parques Nacionales y sus abundantes recursos, como forma de concretar una nueva entrega.
Concretamente, los trabajadores del Parque Nacional Calilegua, ubicado en Jujuy, el pago chico de la piquetera ultra K Milagro Sala, vienen denunciando un acuerdo entre las autoridades nacionales y provinciales para que se habilite la actividad petrolera en una zona natural protegida por la legislación vigente.
El Directorio de la Administración de Parques Nacionales (APN) autorizó a la empresa china JHP International Petroleum Engineering Ltda, a presentar un Estudio de Impacto Ambiental de su proyecto para perforar tres pozos para la extracción de petróleo y dos pozos sumideros, en jurisdicción del área protegida, comprendidos por el yacimiento Caimancito.
“Es inviable el hecho de que se autorice una actividad ilegal que implica ir en contra de la ley de Parques y termina por sentar un precedente para todas las áreas protegidas nacionales y provinciales, donde se pueden realizar nuevas desafectaciones. Cada vez hay mayores presiones para las actividades extractivas en los Parques”, indicó a Hoy Guillermo Nicolossi, guardaparque y encargado de la fiscalización del yacimiento en el Parque Calilegua.
La preocupante situación que atraviesa uno de los parques nacionales más importantes de Argentina (cuenta con 76.306 hectáreas, lo que lo convierte en el área protegida más grande del país) es parte de un proceso iniciado durante el menemismo y profundizado durante la década kirchnerista. De hecho, la explotación hidrocarburífera en el lugar empezó en los 70 y mermó en el 79 cuando se declaró la región como zona resguardada .
A partir de la privatización de la petrolera nacional, en el año 92 se entregó la concesión de dicho yacimiento hasta el año 2017 a una UTE. En el 2008 esta misma concesión fue traspasada a Pluspetrol S.A, quien en 2011 terminó por otorgar sus derechos de explotación a la JHP. Lo significativo de la intromisión K en este tipo de negociados, aparte de haber avalado legalmente este tipo de transacción, es que en agosto de 2013 cuando la compañía china hizo la presentación del contrato ante la APN pudo constatarse que la cogestión de la explotación era compartida con la empresa estatal “Jujuy Energía Minería Sociedad del Estado (JEMSE)”.
De hecho, con la participación del gobierno kirchnerista de Eduardo Fellner, el proyecto que en el 92 se extendía hasta el 2017 ahora logra una prórroga hasta el 2037. “No sólo que la concesión se evaluaría en una zona prohibida, sino que la APN aceptó este proyecto y en lugar de pedirle a las compañías cómo se van a controlar las actividades y cómo se va a hacer la remediación de todo lo que se va a instalar y de-sarrollar, sólo se le pide a la empresa que de-sarrolle un estudio de impacto sobre los tres primeros años del proyecto”, agregó Nicolossi.
Por otro lado, la “Multisectorial contra la Fractura Hidráulica de Neuquén” y del “Observatorio Petrolero Sur”, denunciarán en París a la empresa francesa “Total” por realizar perforaciones petroleras dentro del Área Natural Protegida Auca Mahuida.
Consecuencias de los pozos
Los guardaparques del Calilegua son conscientes de los peligros que esta actividad supone en el lugar. De hecho, en la zona se encuentran varios pozos que fueron utilizados en su momento y nunca se sellaron. Uno de ellos existe desde el año 97 y tiene más de cuatro mil metros de profundidad, lo que genera que cada vez que llueve o se desbordan los canales aledaños, se termina desprendiendo agua contaminada surgida de sus napas, que termina filtrándose por uno de los arroyos que desemboca, luego de recorrer varios kilómetros, en el río Bermejo.
“En el parque se da la contaminación y hay otras situaciones más graves que es anunciada por la misma empresa petrolera, ya que un yacimiento necesita pozos para residuos que se generan de la separación del crudo. Dentro del parque hay una planta donde se realiza la separación, donde queda el agua residual más elementos químicos que se utilizan para facilitar la separación. La propia empresa en 2008 aseguró que el pozo actualmente utilizado tiene 650 metros, y que debería estar mínimamente por debajo de los 1250 metros para no afectar el agua que consume el pueblo de Caimancito y las zonas rurales, con criadores de ganado”, sostuvo Nicolossi, quien además denunció “un Estado ausente, tanto en el plano nacional como provincial”.
En Buenos Aires también hay riesgo de fracking
La preocupación por el avance del fracking en la provincia de Buenos Aires es común a varios municipios del sur bonaerense. Esta posibilidad ya originó ordenanzas en los Concejos Deliberantes de Tornquist, Guaminí, Coronel Suárez, Coronel Dorrego y Tres Arroyos. Pero se espera que más distritos imiten esas iniciativas.
En la cuenca de Claromecó y su zona de influencia están ubicados también Laprida, San Cayetano, General La Madrid, Saavedra, Coronel Pringles, Monte Hermoso, Gonzáles Chávez, Benito Juárez, Tandil, Bahía Blanca y Coronel Rosales. Mientras que en Tornquist está Sierra de la Ventana y su reserva protegida por la ley 12.818
La diputada provincial por Unidad Popular, Rita Liempe, manifestó su preocupación “por la posibilidad de que YPF utilice el fracking para la explotación de gas y petróleo en la zona de la Cuenca de Claromecó. Esto sería un error estratégico del Estado Nacional y Provincial, ya que no lo han consultado con las comunidades afectadas”.