La protesta surge tras la publicación de un informe de la Coalición para las Inversiones Responsables de Harvard, quienes detectaron impactos socioambientales en la zona que rodea las plantaciones de pino que la universidad mantiene en la zona del Iberá.
Fuentes: Momarandú y La República
Medio centenar de estudiantes pertenecientes a la Coalición para las Inversiones Responsables de Harvard (CIRH) se manifestaron en el patio de la universidad, para protestar contra la expansión del monocultivo forestal que dicha casa de estudios mantiene en la zona del Iberá, en Corrientes.
La manifestación en Boston surge luego de la publicación de un informe realizado el mes pasado por estudiantes norteamericanos y el Instituto Oakland quienes, a través de una visita a la zona y vinculados al grupo socioambiental local Guardianes del Iberá, lograron establecer los impactos que dichas plantaciones tienen en la zona.
Los daños incluyen uso de agrotóxicos, deterioro al acuífero guaraní, irreparable a largo plazo y desplazamiento de productores locales y familias rurales.
Se trata de 86.000 hectáreas que la Harvard University posee en el Iberá, 30 mil de ellas ocupadas con plantaciones forestales de pino. Desde la CIRH, formada por alumnos, ex alumnos, profesores y trabajadores de la Universidad de Harvard se busca investigar y controlar la forma y la ética con que la institución educativa invierte su dinero.
Durante la manifestación, los estudiantes entregaron una carta dirigida a la presidente Drew Gilpin Faust, escrita por agricultores de la zona cuyas vidas se han visto amenazadas por plantaciones que son propiedad de Harvard. La carta exigía que la universidad detuviera la expansión de sus plantaciones forestales en la región, y que atendiera las preocupaciones de la comunidad relacionadas a las plantaciones forestales.
“La presidente Faust es responsable de la conducta de esta universidad y estas plantaciones no son una excepción”, denunció Gabriel Bayard, estudiante de Harvard que ha visitado las plantaciones en Argentina y agregó: “El flagrante desprecio por los valores de Harvard es chocante. Espero que la Universidad detenga la expansión de las plantaciones de inmediato.”
A principios de 1970, la Universidad de Harvard decidió convertirse en un inversionista más activo y en 1973 creó Harvard Sociedad Gestora (HMC ), la que lleva adelante sus inversiones y utiliza las ganancias patrimoniales para financiar sus actividades de investigación y educativos.
Cabe recordar que dichos terrenos corresponden a campos como Santa Julia, Santa Celina o Tranquerita, propiedad de Las Misiones y Empresas Verdes Argentinas (EVASA) – empresa creada por Douglas Tompkins – y compradas a su vez por la Harvard Managment Company.
“Son exactamente 85471,5 hectáreas en propiedad de la empresa, y planean alcanzar 47 mil. Harvard tiene inversiones forestales a lo largo del mundo en países con bajos salarios y pocos controles ambientales, y Corrientes se ajusta a esa situación”, denunció por su parte Emilio Spataro, referente de Guardianes del Iberá.