Basada en fotos de Google Earth, la organización cordobesa CEDHA denunció a la empresa canadiense McEwen Mining ante la Consejera de Responsabilidad Social Empresaria (CSR Counsellor) del gobierno de Canadá por afectación de glaciares en el proyecto Los Azules, ubicado en la cordillera de San Juan. El tema había atraído la atención de Bloomberg hace unos días. La empresa minera asegura que no afecta los glaciares, practica prohibida por la legislación argentina.
Fuente: Oro Sucio
Rob McEwen fue el fundador y presidente de Goldcorp, empresa minera que posee el 37% de Bajo La Alumbrera (la mina más rentable de Argentina). McEwen controla el 30% de Minera Andes (ahora llamada McEwen Mining después de fusionarse con US Gold). McEwen Mining está litigando con su rival TNR Gold Corp. (Minera Solitario Argentina) por la propiedad del proyecto Los Azules. TNR exigió a McEwen US$125 millones por su parte de la sociedad, oferta que el empresario canadiense rechazó en enero de este año. 

McEwen Mining tiene también una participación del 49% en Minera Santa Cruz, empresa que explota la mina San José en el noroeste de Santa Cruz. Próximo a San José y al río Pinturas, el mega proyecto minero Cerro Negro contiene unas 2.54 millones de onzas de oro. GoldCorp adquirió Cerro Negro el año pasado con la compra de la australiana Andean Resources, valuada en US$3.4 mil millones. La compañía estatal Fomicruz no tiene participación alguna en el proyecto Cerro Negro ni en la mina San José.

McEwen había litigado también con su socio Hochschild Mining, propietario del 51% de San José. Su presidente y mayor accionista es Eduardo Hochschild, una de las personas más ricas del Perú. Eduardo es sobrino nieto de Mauricio Hochschild, uno de los “barones” que bebieron la sangre y el estaño de Bolivia durante buena parte del siglo XX.

CEDHA, la counsellor y el increíble Munk

Ante las denuncias por las actividades de las empresas mineras canadienses en el exterior, el gobierno convocó a representantes de ONG y la industria en unas mesas redondas. Una de las propuestas que surgió de esas reuniones fue la creación de un Ombusdman con capacidad real de investigar las denuncias. Pero la respuesta final del gobierno fue un mecanismo voluntario: el consejero no interviene sin el consentimiento de la empresa involucrada. La Oficina del Consejero de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) del gobierno de Canadá se creó después del rechazo parlamentario a una iniciativa del congresista liberal John McKay que proponía imponer fuertes controles a las empresas canadienses que operan en el exterior. 

En marzo de 2009 el gobierno de Canadá designó a la académica Marketa Evans como consejera a cargo de la oficina. Como indica su perfil en Linkedin, Evans fue la primera directora del Munk Centre for International Studies de la Universidad de Toronto, centro dedicado a los estudios internacionales fundado gracias a una donación millonaria de Peter Munk, presidente de Barrick Gold. Después de obtener su Phd en Relaciones Internacionales, Evans fue directora del Centro Munk entre 2002 y 2008. Hay una campaña para expulsar a Munk de la Universidad de Toronto: Peter Munk OUT of UofT.

El mecanismo de counsellor tuvo un muy mal debut el año pasado. Su intervención en el conflicto por la mina La Platosa en Mexico se paralizó luego del abrupto retiro de la empresa Excellon Resources. La organización canadiense Mining Watch publicó una serie de cuestionamientos al mecanismo.