El metal dorado ha subido 12% este año, sin embargo, las acciones de las mineras de oro han caído casi 16%. Peor aún, las acciones de las auríferas más pequeñas han perdido casi 40%, según los retornos de fondos líderes que cotizan en bolsa y que hacen seguimiento el desempeño de tales acciones. La brecha ha sido dolorosa para algunos de los nombres más importantes de Wall Street —entre ellos John Paulson, George Soros, David Einhorn, Seth Klarman y Thomas Kaplan— quienes en su mayoría acumularon acciones del oro en el último año, a veces alejándose del propio metal.
A los inversionistas también les ha frustrado que el propio oro haya caído recientemente, mientras sigue la turbulencia en Europa.
Muchos de estos inversionistas imaginaron que las mineras de oro tenían más potencial alcista que el oro, en parte porque las acciones mineras tuvieron un desempeño superior durante pasados mercados alcistas del metal.
Pero este año, las mineras han sido golpeadas por preocupaciones que no han afectado los precios del oro. A los inversionistas les preocupa que los costos de la minería estén en aumento, y que los gobiernos de todo el mundo estén actuando con más resolución en gravar a las compañías de recursos minerales. También les inquieta que las mineras de oro derrochen las ganancias extraordinarias en adquisiciones mal concebidas u otras decisiones.
Asimismo, en un año turbulento, las acciones del oro han sufrido junto con la mayoría de las otras acciones conforme muchos inversionistas han huido a la seguridad de bonos gubernamentales estadounidenses.
“Cuando vende su cartera, se pregunta, qué es cíclico, y eso incluye las acciones mineras”, dice Patrick Chidley, analista de HSBC, quien consideró las acciones de mineras de oro como una “oportunidad de compra” en un informe de investigación de junio y aún cree que la apuesta dará frutos.
Los inversionistas que antes recurrieron a las mineras de oro para ganar exposición al metal precioso ahora pueden comprar fondos que cotizan en bolsa y que están respaldados por oro.
“La gente que quiere comprar acciones de oro por el oro está decepcionada”, dice Chidley. “Eso ha llevado a un número cada vez mayor de inversionistas a comprar simplemente el metal”.
Kaplan, un veterano inversionista en oro, opera fondos familiares que tenían casi 52 millones de acciones de Novagold Resources Inc., minera concentrada en Alaska y la Columbia Británica, cuya acción ha caído 40% este año. También tiene más de 61 millones de acciones de Gabriel Resources Ltd., que tiene un enorme proyecto minero de oro en Rumania y ha perdido más de 20% este año.
Las caídas le han costado a Kaplan unos US$430 millones este año. La cifra es de alrededor de US$600 millones si se incluyen los derechos de compra de Kaplan a precios estipulados. Aun así, el inversionista compró a precios mucho más bajos que los de hoy, por lo que tiene enormes ganancias nominales. “Nuestro foco es expandir las carteras, especialmente en minas y acciones” en jurisdicciones “seguras”, dice Kaplan, quien cree que los títulos de mineras de oro se encaminan a un repunte.
En el tercer trimestre, Greenlight Capital de David Einhorn más que duplicó su posición en el Market Vectors Gold Miners Index ETF, siendo la tercera mayor inversión del fondo de cobertura, o más de 7% de la cartera de la firma, según FactSet Research.
Einhorn está entre los inversionistas que dicen que mantendrán sus acciones en mineras de oro. “Se ha llegado al punto de que las acciones de mineras de oro deberían tener un buen desempeño incluso en medio de un mercado del metal estable”, escribió Einhorn en su carta más reciente a los inversionistas.
A fines del tercer trimestre, Paulson & Co., de John Paulson, era el mayor accionista de AngloGold Ashanti Ltd. con sede en Johannesburgo, con 9,6% de las acciones en circulación de la minera.
AngloGold ha perdido más de 10% en lo que va del año. El inversionista también ha perdido en otras inversiones en mineras de oro. Por su parte, el magnate George Soros se deshizo en el primer trimestre de casi todas sus posiciones en lingotes, y a la vez aumentó sus apuestas en acciones de mineras de oro, según datos de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. Desde entonces, el oro ha subido cerca de 11%, en tanto una de sus inversiones en mineras, Barrick Gold, ha caído 15%. Portavoces de Paulson, Soros, Einhorn, Kaplan y Klarman declinaron hacer declaraciones.
A los inversionistas también les ha frustrado que el propio oro haya caído recientemente, mientras sigue la turbulencia en Europa. Esto es una posible señal de que el metal puede estar perdiendo parte de su estatus como refugio.