Su elevado volumen de extracción más el alza del mineral le permiten invertir para seguir explotando, comprar e iniciar nuevas extracciones y continuar en yacimientos que consideraba abandonar. Se potencia la voracidad de la minería de oro y la de Barrick en particular, que es la minera de oro más grande del mundo
Fuente: The Wall Street Journal
Toronto – 02/12/2009. Barrick eliminará antes de lo previsto todas las coberturas que había establecido para protegerse de la caída en los precios del oro. Se trata de un intento por capitalizar las recientes alzas del metal dorado y tener más capital a disposición para seguir extrayéndolo.
“Somos optimistas sobre el precio del oro”, afirmó el presidente ejecutivo de Barrick, Aaron Regent, en una reciente entrevista con The Wall Street Journal. La alta cotización “genera un flujo de caja que nos da más flexibilidad” para desarrollar minas, señaló.
El anuncio del martes contribuyó a que el precio del oro superara brevemente los US$1.200 la onza. El metal cerró en US$1.199,10, un nuevo récord. La decisión de Barrick impulsó sus acciones casi 8% a US$46,07.
Barrick, al igual que muchas otras mineras, se había protegido durante muchos años del riesgo de la caída de los precios del oro al vender parte de su producción futura por adelantado, a precios fijos. En septiembre, esas coberturas llegaron a 3 millones de onzas de oro, alrededor de 38% de la producción anual de Barrick. Los precios, sin embargo, se han disparado 37,5% desde el comienzo del año y las coberturas impidieron que Barrick aprovechara ese repunte por completo.
En el corto plazo, al menos, la eliminación de estas protecciones le permite a Barrick aprovechar a fondo el alza de los precios. Puesto que los costos no suben de forma tan rápida, el flujo de caja y los márgenes de Barrick deberían aumentar. La empresa tenía US$2.600 millones en efectivo a finales de septiembre y sus ejecutivos dicen que podrían usar el dinero para financiar un desarrollo más veloz o adquisiciones.
Los altos precios también hacen que sea económico extraer y procesar oro de menor calidad que antes no valía la pena producir. “Mientras más alto el precio (del oro), menor puede ser el grado de sus recursos, y aún hacer que sea económico”, dijo Regent. Barrick espera que eso le de un impulso inmediato a sus reservas -la cantidad de oro que está permitido decir que posee bajo tierra- que ahora asciende a los 138,5 millones de onzas.
La empresa también está tratando de extraer más de algunas de las minas que planeaba dejar de explotar. Barrick está invirtiendo US$100 millones adicionales en una mina en Montana, Estados Unidos, que planeaba cerrar. También extendió en hasta cinco años la explotación de una mina en Ontario, dijo Jamie Sokalsky, el director de finanzas de Barrick.
El incremento en los precios del oro, sin embargo, también le impone desafíos a Barrick. Las mineras más pequeñas, por ejemplo, solían acudir a Barrick para que las ayudara a financiar los proyectos más costosos. Ahora pueden ir directamente a los mercados de capital o a inversionistas interesados, dice Regent. “Las expectativas de los vendedores son bastante altas”, afirma. “Cuesta más adquirir activos en un entorno como este”.
De todos modos, la magnitud de Barrick implica que no le conviene desarrollar minas que produzcan menos de 500.000 onzas de oro al año. Barrick, en cambio, se concentra en desarrollar minas más grandes y ahora evalúa si los precios del oro serán lo suficientemente altos para acelerar sus planes, manifestó Regent.
La compañía también planea comprar otras empresas o activos en una etapa preliminar de exploración y la actual fiebre del oro ha producido oportunidades abundantes, señaló.
A principios de septiembre, la empresa informó que gastaría US$5.100 millones para eliminar sus coberturas dentro de un año, ya sea comprando una cantidad similar de oro en el mercado abierto o saldando los contratos firmados previamente.
El alza del precio del oro desde entonces apresuró los planes de la compañía. A Barrick le costó US$300 millones más eliminar las coberturas de lo que la empresa había estimado en septiembre. Esperar más tiempo podría haber incrementado el costo en US$400 millones adicionales, aseguró Sokalsky.