El entrante Gobierno conservador de Australia prometió el domingo reiniciar un estancado ‘boom’ minero y reavivar el apetito inversor después de que su líder Tony Abbott barriese en las elecciones con una campaña centrada en eliminar un impuesto a las mineras y dirigir una administración estable.

Fuente: Reuters

La coalición del Partido Liberal Nacional de Abbott terminó con seis años de Gobierno laborista y con tres años de un Gobierno en minoría, ganando una mayoría superior a los 30 escaños en el Parlamento de 150 en las elecciones nacionales del sábado. Los laboristas tuvieron su peor resultado desde 1934.

Abbott, un ex boxeador, comenzó su mandato como primer ministro electo con un paseo en bicicleta con sus amigos cerca de su casa en las playas del norte de Sídney, antes de reunirse con funcionarios del Gobierno.

“La gente espera que el día después de unas elecciones el Gobierno entrante se ponga a trabajar. Eso hago hoy”, dijo Abbott a periodistas.

Abbott, respaldado por el magnate de los medios Rupert Murdoch y sus diarios australianos, toma el control del país mientras su economía se ajusta al final de un ‘boom’ inversor en la minería, con unos menores ingresos públicos y un desempleo al alza.

Pero el portavoz de Finanzas de Abbott, Andrew Robb, que podría ser ministro de Comercio, dijo que la economía y el sector minero de Australia recibirían un impulso.

“A día de hoy, el boom minero se reiniciará”, dijo Robb a la televisión australiana. “Restableceremos el apetito por el riesgo y la inversión”, dijo.

Pese a su victoria, el Ejecutivo de Abbott no tendrá mayoría en el Senado, cuya aprobación necesita para eliminar impuestos sobre la minería.