Human Rights Watch investigó seis denuncias de incidentes de violaciones grupales por guardias de seguridad en la mina Porgera de Barrick Gold en Papúa Nueva Guinea. En todos los casos, las mujeres fueron violadas después de haber sido capturadas por el personal de seguridad de Barrick cuando intentaban la búsqueda de restos auríferos. Para recibir el paquete de supuestas soluciones –como si se tratara de algo con posible solución-, cada mujer debe llegar a un acuerdo por el que se compromete a no seguir o participar en cualquier acción legal ni judicial en contra de Barrick ni sus socios dentro o fuera del país.
Fuente: Nos Digital
La minería es responsable. Sí, la minería es responsable de asesinatos, violaciones sexuales sistematizadas, represiones policiales y vergonzosos arreglos judiciales.
La mina Porgera de Papúa Nueva Guinea -país insular al norte de Australia- ha producido más de 16 millones de onzas de oro desde su inauguración en 1990. Además de ataques violentos de mineros ilegales, cientos de personas tratan de ganarse la vida rastreando los residuos de roca dispersados alrededor de la mina, en busca de diminutos restos de oro de forma en absoluto violenta. Una minúscula porción del material podría significar el medio de manutención propia. Aún así, se arriesgan a ser detenidos en caso de que los guardias de seguridad de la compañía los descubran.
De eso se trata, Barrick emplea una fuerza de seguridad privada de unos 450 guardias en Porgera. Human Rights Watch investigó seis denuncias de incidentes de violaciones grupales por guardias de seguridad. En todos los casos, las mujeres fueron violadas después de haber sido capturadas por el personal de seguridad de la empresa cuando intentaban la búsqueda de restos auríferos.
Las violaciones sexuales, por lo menos las denunciadas, fueron cometidas durante el lapso 2009-2011. Como eludir las responsabilidades y vinculaciones le fue imposible, el último 30 de enero Barrick Gold inició el programa de reparación para las víctimas de violaciones por parte de empleados de su empresa.
Aún expresando su culpabilidad, la mejor compañía de oro del mundo reclama que para recibir el paquete de supuestas soluciones –como si se tratara de algo con posible solución-, cada mujer debe llegar a un acuerdo por el que se compromete a no seguir o participar en cualquier acción legal ni judicial en contra de Barrick ni sus socios dentro o fuera del país.
Las víctimas de abusos sexuales están ahora presas de presiones por disuadirlas de posibles juicios futuros, a cambio de apoyo psicológico y médico, para que la minera logre una inmunidad judicial.