Los habitantes de la región agrícola de Jadar, ubicada en el oeste de serbia, prometen bloquear la explotación de una gigantesca mina de litio respaldada por la Unión Europea. Los motiva la necesidad de preservar su modo de vida, considerar que esas tierras pertenecen a sus hijos y la posibilidad de una contaminación irreparable del valle. Las fuentes de agua en riesgo serían las reservas de agua subterránea, las tierras de cultivo y dos pequeños ríos que atraviesan el valle.
Por: Euronews
Foto portada: AP Photo/Darko Vojinovic
Los habitantes de la región serbia, rica en litio, prometen bloquear la explotación minera respaldada por la UE
“Todos los que estamos aquí estamos dispuestos a perder la vida”, afirma el agricultor serbio Zlatko Kokanović. Este hombre de 48 años no quiere una mina de litio en su lugar de residencia y hará todo lo posible para impedir que se abra. “Pueden disparar. Es la única forma de que abran la mina“, señala.
Lo que está en juego es un frondoso valle agrícola del oeste de Serbia que alberga uno de los yacimientos de litio más ricos de Europa, un metal precioso que se utiliza para fabricar baterías para coches eléctricos y que es crucial para la transición mundial hacia la energía verde.
La existencia o no de una mina en el valle se ha convertido en uno de los temas más polémicos en la nación balcánica, desencadenando protestas de miles de personas en un desafío al presidente populista Aleksandar Vučić.
Mientras el Gobierno insiste en que la mina supone una oportunidad para el desarrollo económico, los críticos afirman que provocaría una contaminación irreparable en el valle de Jadar, especialmente en las reservas de agua subterránea, las tierras de cultivo y dos pequeños ríos que atraviesan el valle.
Se espera que miles de personas participen en una gran concentración este sábado 10 de agosto en la capital, Belgrado, para pedir una ley que prohíba la extracción de litio en cualquier lugar de Serbia.
Kokanović estará allí con su grupo ‘Ne Damo Jadar’ (‘No renunciaremos a Jadar’).
“No nos interesan sus beneficios. Nos criamos en esta tierra y moriremos en esta tierra“, indica Kokanović, agricultor padre de cinco hijos. “Esta tierra no es propiedad de nadie, pertenece a nuestros hijos”, añade.
La exploración de los yacimientos de litio y boro del valle de Jadar lleva 20 años a cargo de la multinacional minera Rio Tinto Group. La empresa ha elaborado planes para abrir una mina.
A lo largo de sus 150 años de historia, la compañía Rio Tinto se ha enfrentado a acusaciones de corrupción, degradación medioambiental y abusos contra los derechos humanos en sus excavaciones, un historial que ha alarmado a los residentes en Jadar y a los grupos de protección medioambiental de Serbia.
Protestas masivas en 2021 y 2022 obligaron al Gobierno de Serbia a suspender temporalmente el plan de la mina, solamente para reactivarlo en julio antes de firmar un memorando sobre “materias primas críticas” con la UE en presencia del canciller alemán Olaf Scholz.
La mina del valle de Jadar podría convertir a Serbia en una fuente de litio líder en el mundo
Dubravka Djedović Handanović, ministra de Minería y Energía de Serbia, afirma que el valle de Jadar contiene unos 158 millones de toneladas de litio, es decir, alrededor del 17% de las reservas totales estimadas en el continente europeo.
Jadar, afirma, es “uno de los yacimientos de litio mejor explorados de Europa y probablemente uno de los mejores del mundo“, y podría “situar a Serbia como el país más puntero no solamente de Europa, sino también del mundo” en lo que respecta a la lucha contra el cambio climático.
La firma de Djedović Handanović figura en el memorando de la UE que prevé una “asociación estratégica” sobre materias primas sostenibles, cadenas de suministro de baterías y vehículos eléctricos. El plan es no solamente exportar materias primas, sino también impulsar nuevas tecnologías en Serbia.
“Cualquier posible excavación cumplirá las normas más estrictas de la UE”, afirma Handanović. La política promete que “no haremos nada si eso tiene un impacto tan negativo que resulte perjudicial”.
“En ese caso, el proyecto no se desarrollará”, afirma, quejándose de la “desinformación” supuestamente difundida sobre el proyecto.
En respuesta, el Gobierno ha creado un centro de llamadas y un equipo médico para vigilar los posibles riesgos para la salud, afirma.